Participaci¨®n de cin¨¦filos y ausencia de frivolidad

La ciudad, en la ma?ana del martes. parece recordar el ritmo cotidiano normal. Los comercios est¨¢n abiertos y lo ¨²nico que recuerda la huelga general del pasado lunes, a nivel de la calle, es la ausencia de los diarios de la ma?ana El Diario Vasco y La Voz de Espa?a, que no salieron a la calle por solidaridad con la jornada de ayer.El ritmo del festival es relativamente normal. Las proyecciones contin¨²an conforme al plan previsto, pero en los informativos contin¨²an las reacciones ante el silencio de los organizadores por los sucesos que motivaron la huelga general mencionada.

?Ante el hecho de que el festival se haya mostrado voluntariamente ajeno a las manifestaciones de solidaridad de todo el Pa¨ªs Vasco por la v¨ªctima de Fuenterrab¨ªa y a la represi¨®n violenta ejercida sistem¨¢ticamente por las fuerzas del orden p¨²blico, los abajo firmantes, colaboradores de las publicaciones que se se?alan, deciden retirarse del festival y dar cuenta de esta decisi¨®n en sus respectivos diarios y revistas?, se?ala la nota que los informadores entregaron a Miguel de Echarri, director del festival.

El n¨²mero de periodistas que han abandonado el certamen, de momento, es de l4, representando a 15 publicaciones (Triunfo, Fotogramas, Por Favor, Garbo, Vindicaci¨®n Feminista, 4-2-4, Film Guia, Mundo Diaro, Federaci¨®n de Cine Clubs, Espa?a 21, Cinema 2002, Otro Cine, S¨¢bado Gr¨¢fico y Guadiana).

Una cosa resulta evidente: el festival ha perdido todo el boato y esplendor de otros a?os. Se ha erradicado la tradicional costumbre de las proyecciones con etiqueta de gala y la participaci¨®n ciudadana se circunscribe m¨¢s a nivel de cin¨¦filos e interesados en el medio que a nivel de fiestas fr¨ªvolas y mundanas.

La retirada de la pel¨ªcula espa?ola El desencanto supone un incidente imprevisto para la direcci¨®n del festival, puesto que se da el caso de que la copia de la pel¨ªcula tampoco se encuentra en San Sebasti¨¢n. De haber sido depositada a su momento en las oficinas del festival, la negativa a ser proyectada manifestada por el equipo que la realiz¨®- no hubiera tenido una concrecci¨®n, puesto que el festival podr¨ªa proyectarla pese a ello.

El ciclo retrospectivo dedicado al cine negro, en su doble vertiente de homenaje a dicha tendencia y, m¨¢s espec¨ªficamente a Humphrey Bogart, se desarrolla con notable concurrencia p¨²blica. Pel¨ªculas como L¨ªttle Caesar, I am a fugitive, Fury, Double indemnity, Laura, The killers, The postman rings always twice, The asphalt jungle y Panic in the streets, acaparan una buena parte de la atenci¨®n del cin¨¦filo local, en clara demostraci¨®n de que los filmes realizados con habilidad, inteligencia y, sobre todo, carencia absoluta de maniqueismo, conservan su vigencia treinta a?os despu¨¦s de ser realizados.

?La tercera puerta?

Ayer, martes, se proyect¨® en la secci¨®n de Nuevos creadores la pel¨ªcula espa?ola La tercera puerta, primera realizada por Alvaro Forqu¨¦ (veinti¨²n a?os) y primera producci¨®n de Carlos Escobedo. La pel¨ªcula se puede inscribir dentro del cine documental, aunque no se trata exactamente de un reportaje informativo. El tema central y ¨²nico no es otro que el mundo del music-hall mostrado con el contrapunto de los recuerdos de un travest¨ª ancian¨®. Espect¨¢culo actual, recuerdos picarescos de ayer, conforman una hora y media que posee un inter¨¦s mayor del de la media de la cinematograf¨ªa espa?ola.

La pel¨ªcula, hoy por hoy, es ilegal y aqu¨ª surge una de las contradicciones m¨¢s absurdas del tinglado administrativo cinematogr¨¢fico. Ha sido seleccionada para la mencionada secci¨®n, se ha proyectado ¨ªntegramente y la pel¨ªcula todav¨ªa no tiene el visto bueno ministerial. Al parecer, se pretende suprimir una secuencia en la que se parodia de una manera amable a los censores de los a?os veinte. Los censores de los a?os setenta se solidarizan con sus precursores en lo que podr¨ªa ser definido como el respeto a las fuentes originarias. En cualquier pa¨ªs con un m¨ªnimo sentido autocr¨ªtico y, por tanto, civilizado, la pel¨ªcula hubiera sido producida por la televisi¨®n respectiva, puesto que es m¨¢s un informe imaginativo que un filme de ficci¨®n. Por estos pagos la televisi¨®n inform¨®, dos d¨ªas despu¨¦s de producida la inauguraci¨®n del certamen, del hecho, y con la habilidad burda de suprimir la menor referencia a los incidentes que se produc¨ªan a treinta metros del acto.