La primera de la temporada
Naturalmente que lo de primera alude a la exposici¨®n no a la expositora (a¨²n siendo tambi¨¦n la primero vez que presenta en Espa?a sus creaciones), Bertina Lopes. mozambique?a de origen y romana de residencia, con un curriculum profesional que va de 1950 al a?o en curso, e incluye, adem¨¢s de Lorenzo Marques y Roma, a Venecia. Oporto. Lisboa, Cretona, Brindisi, Sciacca y D¨¹sseldorf.
Y por ser ¨¦sta la primera exposici¨®n de la temporada, quiero fijar en su cr¨ªtica algunas de las orientaciones a que intentar¨¦ ajustar las venideras: una descripci¨®n, lo m¨¢s minuciosa posible, de lo expuesto: una aproximaci¨®n cuando haya lugar al precedente hist¨®rico y tendencia est¨¦tica en que enmarcar la obra comentada: un breve juicio m¨¢s de cara al visitante que al expositor.
Presenta Bertina Lopes 25 pinturas al ¨®leo, cuyas proporciones medias se ajustan a los 120 x 8) cm., muy acordes o consecuentes, con lo que en otra ocasi¨®n, y por mor de las exiguas medidas y pretensiones ornamentales del hogar moderno. Di en llamar cultura de tresillo. Alternan en ellas composiciones figurativas, bajo la com¨²n denominaci¨®n de Totem, con otras de car¨¢cter abstraccionista y varia titulaci¨®n (Atm¨®sfera, ?frica, Abstracci¨®n...).
Si no fuera por ciertos constantes de t¨¦cnica u oficio (pinceladas largas, yuxtapuestas o, entretejidas e impregnadas con en la gama pura del iris, m¨¢s el blanco y el negro), creer¨ªa hallarse el espectador ante dos exposiciones diferentes, debidas incluso a distintos artistas, pese a estar ejecutadas unas y otras pinturas, sin pr¨¢ctica soluci¨®n de continuidad, entre 1975 1976.
En la obra abstraccionista no es dif¨ªcil descubrir e influjo de Paul Klee (su ¨¦poca intermedia. concretamente entre los austeros ejercicios del Bauhaus y la inminente adopci¨®n de la libertad expresiva) y de alguno de los constructivistas, como Torres Garc¨ªa. que actuaron un tanto a su aire. Las figuraciones tot¨¦micas tienen algo de reencuentro africano con conocidas figuras picassianas, en tanto la t¨¦cnica nos. trae en ambos casos el recuerdo del rayonismo ruso de principios de siglo
?Pintura femenina? El saber de antemano que se trata efectivamente una pintora y el parentesco apuntado con el rayonismo ruso en cuya g¨¦nesis fue decisivo el testimonio de una mujer (Natalia Gontcharova), puede inducirnos a aceptar en el caso de que exista dicha categor¨ªa est¨¢tica a favor sobre todo, de la morosidad con que Bertina Lopes borda entreteje muchas de sus composiciones (nada ajenas. por el contrario. a las ret¨ªculas sinuosas del vien¨¦s Friedrich Stewasser. voluntariamente rebautizado como Undertwaser).
Dir¨ªa que se trata de una exposici¨®n atemporal porque exceda en su conjunto los l¨ªmites de la memoria humana. Sino por llevarnos a recorrer sin fijaci¨®n concreta estos y aquellos momentos del arte contempor¨¢neo. Pacientemente elaborados unos y otros los cuadros abstraccionistas resultan m¨¢s expresivos que los figurativos cuya pretendida alusi¨®n al totem exigir¨ªa toda una explicaci¨®n por parte de quien los pint¨®.
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