Jim¨¦nez Blanco y la ACN de P.
Quisiera que publicase una peque?a aclaraci¨®n sobre una referencia que se hace sobre m¨ª en un art¨ªculo publicado en EL PAIS, en que el profesor Aranguren, a quien yo tambi¨¦n llamo mi amigo, y en algunos sentidos tendr¨ªa que reconocerlo como uno de mis maestros, se refiere muy cordialmente a mis pasadas ?proclividades hacia la ACN de P.? Lo ¨²nico que tengo que decir al respecto es que nunca he pertenecido a esa asociaci¨®n, ni pertenezco ni pienso pertenecer. Acaso por la influencia sobre m¨ª del mismo profesor Aranguren comprend¨ª hace ya mucho tiempo que ser cat¨®lico, de los de d¨ªa tras d¨ªa, ten¨ªa ya muy poco que ver con Acciones Cat¨®licas, Congregaciones Marianas y ACN de P. Las Congregaciones Marianas las dej¨¦ a los quince a?os y, desde entonces, no he pertenecido a ninguna organizaci¨®n cat¨®lica, aparte desde luego de la Iglesia.No es la primera vez que se refieren a m¨ª en estos o parecidos t¨¦rminos, y creo que ello, se debe a que uno de mis mejores amigos y maestros pertenece a esa asociaci¨®n. Por las caracter¨ªsticas de la vida cultural madrile?a, que tan agudamente ha criticado el profesor Aranguren, es muy frecuente que la gente aparezca formando parte de clanes, con jefe y clientela, lo que encasilla a una persona para el resto de sus d¨ªas, intelectual e ideol¨®gicamente. La lealtad me impide a m¨ª ir dando explicaciones en cada caso. Pero el profesor Aranguren no quiero que tenga de m¨ª la idea de que he tenido algo que ver con la ACN de P., instituci¨®n merecedora de todos mis respetos pero con cuyas l¨ªneas de actuaci¨®n siempre he estado en disconformidad.
Madrid
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.