Ayer entr¨® en vigor el tratado con los Estados Unidos

Ayer entr¨® en vigor el Tratado de Amistad y Cooperaci¨®n entre Espa?a y los Estados Unidos, al ser intercambiados los instrumentos de ratificaci¨®n del mismo, en un acto celebrado al mediod¨ªa en el Ministerio de Asuntos Exteriores, presidido por el ministro espa?ol, Marcelino Oreja, y por el embajador norteamericano, Wells Stabler. Los instrumentos de ratificaci¨®n llevan la firma de don Juan Carlos y del presidente Ford.

?Un (este) tratado de amistad y cooperaci¨®n significa tambi¨¦n la participaci¨®n de Espa?a en el sistema defensivo occidental, a trav¨¦s de los Estados Unidos?, dijo el ministro espa?ol a Radio Nacional de Espa?a. A?adi¨® el ministro que el tratado representa un acto de solidaridad de los Estados Unidos con Espa?a, ?lo mismo que tiene Espa?a con los Estados Unidos?.

La entrada en vigor del tratado ofrece una oportunidad muy amplia para la ordenaci¨®n del esfuerzo defensivo espa?ol con vistas a su integraci¨®n en una alianza, la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte, al tiempo que pondr¨¢ en evidencia defectos estructurales agudos del esfuerzo defensivo espa?ol. En electo, el pr¨®ximo 1 ¨® 2 de octubre tendr¨¢ lugar en Washington la constituci¨®n del Consejo Hispano-Norteamericano, del que son presidentes el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores y el secretario de Estado, y en el que toman parte el jefe del Estado Mayor Conjunto norteamericano, general Brown, y el jefe del Alto Estado Mayor espa?ol general Fern¨¢ndez Vallesp¨ªn. No obstante, hay un desequilibrio funcional entre los dos miembros militares, debido al hecho de que mientras Brown podr¨¢ hablar siempre en nombre de todas las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, con capacidad de poner en marcha, a favor del cumplimiento del tratado, toda la org¨¢nica de los tres Ej¨¦rcitos, el general Fern¨¢ndez Vallesp¨ªn s¨®lo podr¨¢ ejercer su papel constitucional de asesoramiento a la Presidencia del Gobierno, sin capacidad de transmisi¨®n de decisiones a los tres ej¨¦rcitos, dependientes de los tres ministerios respectivos.

El problema es m¨¢s complicado si se considera que los tres ej¨¦rcitos espa?oles se hallan en desigual grado de preparaci¨®n para la eventual integraci¨®n de Espa?a en el esfuerzo defensivo de la Alianza Atl¨¢ntica, que es exactamente lo contemplado por el tratado. Medios militares consideran que la Marina ya se halla en condiciones, tanto doctrinales como operativas, para una participaci¨®n activa en una alianza, mientras que el Ej¨¦rcito del Aire lo est¨¢ en un grado menor. y escasamente el Ej¨¦rcito de Tierra.

El tratado se?ala que el Consejo Hispano-Norteamericano tendr¨¢ su sede en Madrid, y de ¨¦l formar¨¢n parte diversas comisiones civiles y militares, m¨¢s un comit¨¦ militar conjunto y un Estado Mayor combinado para la coordinaci¨®n y el planteamiento cuya misi¨®n ser¨¢ la elaboraci¨®n de planes que est¨¦n en armon¨ªa con los arreglos de seguridad existentes en el ¨¢rea del Atl¨¢ntico Norte, y servir de veh¨ªculo para proporcionar a las Fuerzas Armadas Espa?olas la doctrina e informaci¨®n de los Estados Unidos precisas para conseguir la debida coordinaci¨®n estrat¨¦gica, t¨¢ctica y log¨ªstica dentro de la zona de inter¨¦s com¨²n. La falta de integraci¨®n org¨¢nica de los ej¨¦rcitos espa?oles, unido al distinto grado de percepci¨®n sobre las ventajas o desventajas de la alianza, exigir¨ªa, por parte espa?ola un intenso esfuerzo de consulta; No obstante, el Consejo Hispano-Norteamericano en el que deben de trabajar desde ahora numerosos funcionarios y expertos espa?oles y norteamericanos, tanto civiles como militares, cuya sede todav¨ªa no se conoce, ha sido dotado de los medios financieros necesarios que deber¨¢n correr por cuenta del Estado espa?ol, excepto los gastos permanentes del Consejo que ser¨¢n compartidos por las dos partes, por mitad.

Figuras claves en el desarrollo de Las consecuencias militares del tratado ser¨¢n las personas que los jefes respectivos de los Altos Estados Mayores puedan designar para constituir el comit¨¦ militar conjunto: los oficiales generales que compongan el Estado Mayor combinado; los miembros designados por el Consejo Hispano-Norteamericano para proponer al Consejo medidas espec¨ªficas promover el establecimiento de la coordinaci¨®n con la OTAN: los componentes del comit¨¦ conjunto para asuntos pol¨ªtico-militar-administrativos, que actuar¨¢n de enlace entre el Consejo y la embajada de los Estados Unidos por un lado, y el Ministerio de Asuntos Exteriores por otro: y por ¨²ltimo, el oficial de enlace espa?ol con el cuartel general de las Fuerzas Armadas norteamericanas en Europa, en Stuttgart, donde deber¨¢ cooperar asiduamente con el segundo jefe de ¨¦stas, el general Huyser. • • . •