Nueva temporada en el Liceo de Barcelona

La tradici¨®n en el Gran Teatro del Liceo perdura, al margen de que la hermosa sala isabelina de las Ramblas barcelonesas haya perdido en nuestros tiempos las connotaciones sociales que otrora mantuvieron su esplendor. Hoy, ya casi nadie va al Liceo, a la ¨®pera, para cumplir con un rito que antes era obligado para todo buen ciudadano si aspiraba a pertenecer al clan de la gente m¨¢s acomodada de gustos selectos, y hasta si quer¨ªa casar a las hijas cabalmente. El Liceo, en sus 130 a?os de actividad, se ha visto marcado por los h¨¢bitos y costumbres de la burgues¨ªa catalana. Ha logrado seguir su andadura, subsistiendo sin otros recursos pr¨¢cticos que los aportados por los propios lice¨ªstas, propietarios de la sala o espectadores contributarios.

Actualmente, en t¨¦rminos generales, van a la ¨®pera aquellos que de verdad estiman esta forma de realizaci¨®n art¨ªstica, sin m¨¢s consideraciones, y como ¨¦stos es muy dif¨ªcil que lleguen a constituir un sector numeroso, la continuidad en las temporadas del Liceo resulta con el paso del tiempo cada vez m¨¢s problem¨¢tica, por lo que el anuncio de un nuevo ciclo de representaciones es acogido siempre con satisfacci¨®n, con moderada exigencia y hasta con un vago sentimiento de alivio.

Este a?o, el Liceo abrir¨¢ de nuevo sus puertas con el aplauso premiso de los devotos de la ¨®pera, inaugurando la nueva singladura el 4 de noviembre, prolong¨¢ndola hasta ¨²ltimos de febrero de 1977 al ritmo de cuatro funciones semanales y de tres cambios de programa cada 15 d¨ªas. Este insoluble problema de la obligada y precipitada renovaci¨®n de la cartelera es el que mayormente coacciona la marcha del Liceo, en cuyo escenario las ¨®peras no pueden prepararse con la debida minuciosidad y los estrenos se hace casi imposible prodigarlos.

Para remediar esto, la mejor f¨®rmula resulta la contrataci¨®n de compa?¨ªas completas, estables en otros teatros con ¨®peras interesantes en su repertorio, aunque obviamente aqu¨¦llas no puedan ser las de los grandes escenarios europeos.

Esta temporada habr¨¢ la posibilidad de admirar en las funciones inaugurales dos piezas representativas de la ¨®pera rusa —Boris Godunov y Pr¨ªncipe Igor—, con la presencia de la compa?¨ªa ¨ªntegra del Teatro Nacional de la Opera de Sof¨ªa, incluidos los coros, el ballet y todo su aparato escenogr¨¢fico.

En el transcurso de tres meses y medio se representar¨¢n 23 ¨®peras; tres en car¨¢cter de estreno en Espa?a y cinco como reposiciones, en su mayor¨ªa desconocidas por buena parte del p¨²blico lice¨ªsta, con preponderancia, como es l¨®gico, del muestrario italiano (12 obras), cuatro de la escuela alemana, cuatro francesas, las dos citadas de autores eslavos y una espa?ola, obligada por el centenario de Falla; su Vida Breve acompa?ada del ballet El Amor Brujo.

Para orientaci¨®n del lector, detallamos los t¨ªtulos de las ¨®peras y el orden de sucesi¨®n en el cartel, as¨ª como algunas acotaciones respecto a los int¨¦rpretes.

Primeras funciones a partir del 4, de noviembre; Boris Godunov, en cuyo papel protagonista alternar¨¢n los bajos Nicola Ghiuselev y Stefan Elenkov, y Pr¨ªncipe Igor.

Del 16 al 30 de noviembre. Reposici¨®n de Arabella, de Strauss; Tosca, con Montserrat Caball¨¦, Jos¨¦ Marja Carreras (Cavaradosi) e lngvar Wixell (Scarpia), y Manon, de Puccini (la soprano Ghena Dimitrova, protagonista).

En la primera quincena de diciembre El ocaso de los dioses, en conmemoraci¨®n del centenario de su estreno absoluto en Bayreuth. Siegfried ser¨¢ Herbert Becker y Brunhilde, Danika Mastilovic; El barbero de Sevilla, con Rosetta Pizzo como Rosina, y La Vida Breve y Amor Brujo, en el centenario de Manuel de Falla.

Del 16 al 31 de diciembre. Reposici¨®n de Thais, de Massenet; L'Elisir d'amore y estreno en Espa?a de la primera ¨®pera de Cherubini —Medea—, protagonizada por Montserrat Caball¨¦.

Primera quincena de 1977. Estreno de La reine morte, del italiano Renzo Rossellini (el ¨²nico compositor viviente que citamos en esta lista), ¨®pera basada en un texto de Henry de Montherlant que ser¨¢ puesta en escena bajo la direcci¨®n de Marguerite Wallmann, la famosa escen¨®grafa de La Scala, de Mil¨¢n (quien dirigir¨¢ igualmente la representaci¨®n de la ya citada Medea); reposici¨®n de Romeo y Julieta, de Gounod; Simon Boccanegra, de Verdi, con el bar¨ªtono Piero Cappuccilli y el tenor Pedro Lavirgen, y estreno en Espa?a de Benvenuto Cellini, de Berlioz.

DeI 16 al 31 de enero. Mefistofele, de Arrigo Boito, con el bajo Bonaldo Giaiotti y la soprano Elena Mauti-Nunziata en los primeros papeles, y El Trovador (Fiorenza Cossotto como Azucena y Vicente Sardinero, Conde de Luna).

Primera quincena de febrero. Nabucco, protagonizado por el bar¨ªtono Franco Bordoni, y otra obra maestra verdiana, Otello, con Pl¨¢cido Domingo y en el rol de Desd¨¦mona la Mauti-Nunziata, y Fedora, de Giordano, tambi¨¦n con Pl¨¢cido Domingo y Virginia Zeanni, una de las artistas veteranas predilectas de los lice¨ªstas.

Ultima quincena, del 16 al 27 de febrero. Reposici¨®n de El secreto de Susana, en el centenario del compositor Ermanno Wolf-Ferrari, con la soprano ?ngeles Chamorro; la impresionante Salom¨¦, de Strauss, en interpretaci¨®n de Montserrat Caball¨¦, quien puede dar en esta obra el m¨¢ximo de sus posibilidades de soprano dram¨¢tica. Y para las funciones de clausura el Parsifal wagneriano: Parsifal ser¨¢ Hermin Esser; Amfortas, Rudolf Holtenau; Gurnemanz, Malcolm Smith; Klingsor, Manfred Capell, y Kundry, Ute Vinzing.