El Rey afirma que los parlamentos han de representar la voluntad del pueblo

?A vosotros os corresponde trabajar desde vuestros puestos para que la paz y el orden no est¨¦n basados en el temor y la coacci¨®n, sino en el imperio de la ley que asegure para todos la justicia y la libertad?, dijo el Rey Juan Carlos ante los representantes de los parlamentos de 56 pa¨ªses en el acto de inauguraci¨®n de la XLIII Conferencia de la Uni¨®n Interparlamentaria, celebrada ayer en el palacio de las Cortes

La sesi¨®n inaugural estuvo presidida por los Reyes a quienes acompa?aban en la mesa presidencial el titular del Gobierno Adolfo Su¨¢rez el vicepresidente primero teniente general Manuel Guti¨¦rrez Mellado —en su primer acto publico tras su Juramento ante el Rey a primeras horas de la ma?ana de ayer— el vicepresidente segundo Alfonso Osorio los ministros de Asuntos Exteriores e Informaci¨®n y Turismo, Marcelino Oreja y Andr¨¦s Reguera y el presidente de las Cortes, Torcuato. Fern¨¢ndez Miranda.

Tambi¨¦n se encontraban en la presidencia el ex presidente de la C¨¢mara Alejandro Rodr¨ªguez de Valc¨¢rcel; el presidente del Consejo Interparlamentario, G. S. Dhillon; el secretario de la Uni¨®n interparlamentaria, se?or Terenzio; el presidente del grupo espa?ol, conde de Mayalde; el representante de las Naciones Unidas, se?or Winspeare, y los miembros del Comit¨¦ Ejectuvo de la Uni¨®n.

Los Reyes llegaron a las Cortes a las once de la ma?ana, siendo recibidos por un largo aplauso de los parlamentarios extranjeros. El conde de Mayalde dio la bienvenida a los presentes, y a continuaci¨®n tom¨® la palabra el presidente de la C¨¢mara, se?or Fern¨¢ndez-Miranda, quien tras exponer brevemente la historia de nuestras Cortes y de la Uni¨®n Interparlamentaria, record¨® a los asistentes la importante labor que deb¨ªan realizar para favorecer el desarrollo de las instituciones parlamentarias.

Seguidamente, el presidente del Consejo Interparlamentario el hind¨² se?or Dhillon dedico palabras de agradecimiento y elogio a los Reyes y a los miembros de las Cortes y se refino a la necesidad del dialogo y trabajo conjunto de los representantes de los diversos pueblos.

El secretario de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, se?or Winspeare, fue invitado a continuaci¨®n a leer un mensaje del secretario general de la ONU, Kurt Waldheim. En ¨¦l expresaba su preocupaci¨®n porque no est¨¢ actualmente establecida la paz en el mundo, por la pervivencia de la violencia, la carrera de las armas nucleares, los ¨²ltimos vestigios del colonialismo y los problemas de discriminaci¨®n racial que constituyen una amenaza en el sur de ?frica.

El mensaje se?alaba tambi¨¦n que hay un problema subyacente com¨²n a todos ¨¦stos, y que no es otro que la velocidad del cambio que se opera en el mundo, lo que significa un reto a la capacidad de las instituciones nacionales e internacionales. A este respecto finalizaba expresando su confianza de que los parlamentarios, como representantes de sus respectivos pueblos, dedicaran todo su esfuerzo y trabajo a mejorar las propias instituciones.

Por ultimo don Juan Carlos cerr¨® el acto con un discurso en el que dijo, entre otras cosas ?El objetivo de la Uni¨®n. Interparlamentaria desde sus comienzos ha sido es promover la paz mundial A vosotros os corresponde trabajar desde vuestros puestos para que la paz y el orden no est¨¦n basados en el temor y la coacci¨®n, sino en el imperio de la ley que asegure para todos la justicia y la libertad ?

?Los parlamentos, representantes activos del ciudadano, han de ser aut¨¦nticos veh¨ªculos de sus deseos e intereses y, en definitiva la voluntad del pueblo en el coraz¨®n del mismo Estado. Recordamos con orgullo que la tradici¨®n fecunda de las Cortes espa?olas en sus diversas formas hist¨®ricas, se extiende desde la Edad Media hasta la Moderna y la Contempor¨¢nea, y nos proponemos renovarla en el futuro con ilusionada esperanza.?

El Rey finaliz¨® sus palabras dedicando un salud¨® de la Monarqu¨ªa espa?ola a todos los pueblos del mundo y recordando su deseo de entendimiento y respeto ?para las fon pol¨ªticas en que toda naci¨®n tiene derecho a organizarse de acuerdo con su propia idiosincrasia y con sus propias necesidades?.

El discurso del Rey fue acogido por los aplausos de los conferenciantes puestos en pie y a continuaci¨®n se interpret¨® el himno nacional. Sus Majestades abandonaron el palacio de las Cortes tras un breve encuentro en el despacho del presidente de la C¨¢mara con las personalidades asistentes, siendo despedidos con muestras de afecto por el p¨²blico que esperaba su Salida.