"The front", una pel¨ªcula sobre "la caza de brujas" de McCarthy
Woody Allen interpretar¨¢ el primer papel dram¨¢tico de su carrera
En una especie de autoexorcismo, la industria de Hollywood vuelve la vista hacia uno de los cap¨ªtulos m¨¢s s¨®rdidos de su historia y hace de ¨¦l tema para una superproducci¨®n dirigida por Martin Ritt e interpretada por Woody Allen, en el primer papel dram¨¢tico de su carrera. The front, que se estrenar¨¢ pr¨®ximamente en los Estados Unidos, narra la historia de un escritor cinematogr¨¢fico perseguido por los ?cazadores de brujas? del senador McCarthy y el Comit¨¦ de Actividades Antiamericanas, en los ¨²ltimos a?os cuarenta, cuando numerosos profesionales del cine, sospechosos de simpat¨ªas izquierdistas, vieron truncadas sus carreras por la inclusi¨®n de sus nombres en la lista negra de la industria cinematogr¨¢fica.
En 1947, reci¨¦n estrenada la guerra fr¨ªa entre los Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, el Comit¨¦ de Actividades Antiamericanas de la C¨¢mara de Representantes decidi¨® abrir una investigaci¨®n sobre el ?comunismo en Hollywood? y conocer las afiliaciones pol¨ªticas de todos los integrantes de la ?f¨¢brica de sue?os?, que tan buenos resultados hab¨ªa dado al sistema durante los dif¨ªciles a?os de la depresi¨®n.Hollywood viv¨ªa una ¨¦poca de esplendor intelectual, a la que no eran ajenos los talentos europeos establecidos en California tras huir de los fascismos que dominaban el viejo continente desde la mitad de los a?os treinta. Los diez primeros cineastas citados a declarar por el Comit¨¦ se negaron a hacerlo, refugi¨¢ndose en la primera enmienda de la Constituci¨®n, que garantiza el derecho a la libre expresi¨®n.
Sin embargo, los ?diez de Hollywood? fueron acusados de rebeld¨ªa ante el poder legislativo y encarcelados. Poco a poco, el terror fue extendi¨¦ndose por Hollywood y comenz¨® la triste historia de declaraciones, sospechas, represalias y silencios. Los t¨ªmidos intentos de profesionales como John Huston, Humprey Bogart, Danny Kaye o Lucille Ball para hacer frente a la caza de brujas y a la proliferaci¨®n del terror fueron in¨²tiles, y los ejecutivos de los grandes estudios cinematogr¨¢ficos se reunieron en el hotel Waldorf Astoria, de Nueva York, para redactar la tristemente c¨¦lebre ?declaraci¨®n del Waldorf? en la que se anunciaba el compromiso de las grandes productoras de no dar trabajo a ninguno de los ?diez de Hollywood? y de vigilar estrechamente que ning¨²n otro subversivo consiguiera trabajo en la industria del cine.
La lista negra de Hollywood supuso el fin de sus carreras para muchos profesionales del cine y el ostracismo y el olvido para otros muchos. Dalton Trumbo, recientemente fallecido, fue uno de los ?diez de Hollywood? que se vio obligado a trabajar durante 20 a?os con seud¨®nimo. John Garfield, Zero Mostel, Lee Grant, Abraham Polonsky, Lillian Hellman sufrieron la misma suerte y la mayor parte de los centenares de represaliados no pudieron volver nunca a sus trabajos en la industria cinematogr¨¢fica.
Ahora, casi treinta a?os despu¨¦s, un guionista y un director que estuvieron ellos mismos en la lista negra acaban de realizar una pel¨ªcula sobre el tema, en la que trabajan actores que tambi¨¦n fueron discriminados y perseguidos a causa de sus ideas pol¨ªticas.
The front fue escrita por Walter Berustein y Martin Ritt y dirigida por este ¨²ltimo. Entre los actores se encuentran Zero Mostel y Hershel Bernardi, ambos incluidos en su momento en la lista negra, Michael Murphy y Woody Allen. Ritt convenci¨® a los ejecutivos de la Columbia Pictures de que produjeran esta pel¨ªcula sobre un tema tan espinoso. Y sin duda la excelente trayectoria profesional de Ritt y el hecho de que ¨¦ste hubiera convencido ya a Woody Allen de interpretar un papel dram¨¢tico no fueron ajenos a la decisi¨®n de la productora. Woody Allen, que goza de un excelente prestigio como escritor, actor y director c¨®mico, declar¨® que aceptaba este papel porque ?admiro al director, he le¨ªdo el gui¨®n y creo que el tema tratado es muy importante?.
Testaferro
The front, que podr¨ªa traducirse por ?El hombre de paja?, narra la historia de un personaje imaginario, Alfred Miller (interpretado por Michael Murphy), un escritor de Hollywood que ve su nombre incluido en la lista negra, y que recurre a su mejor amigo, Howard Prince (Woody Allen) para que firme con su nombre los guiones que Miller escribe. Prince, que nunca ha escrito una l¨ªnea, se convierte as¨ª en el front, en el testaferro de un escritor perseguido, cuyos guiones comienzan a tener ¨¦xito. Y se produce un fen¨®meno que tambi¨¦n ocurri¨® en la realidad durante los a?os del mccarthysmo: el front comienza a creerse que es ¨¦l quien realmente escribe los guiones y a disfrutar de la reputaci¨®n que le proporciona el ¨¦xito de los mismos, mientras que el verdadero autor permanece en la sombra.Cuando el gui¨®n de Miller gana un premio, la situaci¨®n llega a su climax. El hombre de paja recibe los aplausos y recoge el trofeo. Despu¨¦s se re¨²ne con Miller y ambos se ponen a beber, embargados en profunda tristeza: uno sabe que es el aut¨¦ntico ganador del premio y que no puede decirlo; el otro, que la fama de su nombre es ficticia. Un hecho similar a ¨¦ste ocurri¨® en la realidad en 1956, cuando el Oscar al mejor gui¨®n fue concedido a Robert Rich por The brave one. En realidad, Rich era el front de un escritor perseguido, Dalton Trumbo.
A finales de los a?os cincuenta comenz¨® a ser normal que las productoras contratasen a profesionales incluidos en la lista negra, que firmaban con seud¨®nimo, y que se ve¨ªan obligados a cobrar tarifas por debajo de las usuales. Este fue el caso de Zero Mostel, que recrea su propio papel en The front, cuando tuvo que trabajar en night-clubs por menos de la mitad del dinero que cobraba antes de que su nombre figurara en la lista negra.
Las primeras cr¨ªticas, tras varias sesiones privadas en que se ha presentado la pel¨ªcula a prensa, coinciden en resaltar su calidad y el excelente trabajo de Woody Allen como actor dram¨¢tico. El ¨¦xito parece asegurado y Hollywood, una vez m¨¢s, convertir¨¢ en millones de d¨®lares uno de los cap¨ªtulos negros de la historia norteamericana, que curiosamente en esta ocasi¨®n tiene a las propias productoras cinematogr¨¢ficas como protagonistas.
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