Trayectoria vital y pol¨ªtica de Francisco Camb¨®

Se celebr¨® el 2 de septiembre el centenario de esta gran figura pol¨ªtica de Catalu?a. A ¨¦l se debe, como dice justamente Andreu i Abell¨®, la organizaci¨®n de una derecha t¨ªpicamente catalana, civilizada, culta y armoniosa. Estoy seguro de que Eugenio D'Ors (Xenius) hubiese dicho de ¨¦l que fue el m¨¢s bien plantado pol¨ªtico nacionalista de Catalu?a, Burgu¨¦s de gran cultura, elegante y refinado, esp¨ªritu fr¨ªo y calculador, de una l¨®gica implacable y cruel, eficaz y din¨¢mico hombre de negocios, economista y estadista de realizaciones pr¨¢cticas, car¨¢cter apasionado y a la vez equilibrado, alma medida y acompasada. Este mediterr¨¢neo fue el hombre y el pol¨ªtico representativo de la dram¨¢tica contradicci¨®n burguesa de Catalu?a. Primer pa¨ªs que, por la industrializaci¨®n, la burgues¨ªa accedi¨® a una hegemon¨ªa precaria, Camb¨® aspir¨® a fortalecer sus conquistas mediante concesiones t¨¢cticas. Alcal¨¢ Zamora le llam¨® el Bol¨ªvar de Catalu?a, elogio desmesurado, pero que quiz¨¢s expresaba sus secretas ambiciones irrealizables. Fue el l¨ªder de un movimiento nacionalista catal¨¢n de esencia revolucionaria al que traicion¨® para salvaguardar los intereses de su clase burguesa. Como dice exactamente el historiador catal¨¢n Josep Benet pretendi¨®, servir a dos se?ores, el dinero y el pa¨ªs. Fue el siervo de dos patronos irreconciliables. Y esto acentu¨® sus antinomias pol¨ªticas. La pol¨ªtica que sigui¨® Camb¨® signific¨® una gran frustraci¨®n de la burgues¨ªa catalana, al mismo tiempo que formulaba las tesis de su renacimiento nacional. Sin duda alguna fue el anunciador de una esperanza que ¨¦l mismo no supo llevar a una plena realizaci¨®n pol¨ªtica. A trav¨¦s de su Prol¨ªfica, vasta y rica existencia podremos comprobarlas sinuosidades a veces desconcertantes de su pol¨ªtica.

Burgues¨ªa catalana

Camb¨® naci¨® en Vergues (Gerona) en 1876. Se licenci¨® en Filosof¨ªa y Letras y Derecho por la Universidad de Barcelona. Ingres¨® en el centro escolar catal¨¢n y participo en las reuniones de la Liga de Catalunya, donde entabl¨® amistad con Prat de la Riba. Como pasante en el bufete de Narciso Verdaguer entr¨® en contacto con la alta burgues¨ªa catalana cuyos intereses defendi¨® siempre con ardor e inteligencia. En abril de 1900 aparece como un joven revolucionario que organiza una espectacular manifestaci¨®n callejera contra Dato, entonces ministro de la Gobernaci¨®n. Con Prat de la Riba y Dur¨¢n y Ventosa dirigi¨® la primera comisi¨®n pol¨ªtica de la Liga Regionalista. Particip¨® activamente en la constituci¨®n de Solidaridad Catalana. Su primera gran obra efectiva fue la lucha por la ley de mancomunidades, y despu¨¦s de ¨¢speras discusiones logr¨® que fuese aprobada por el Gobierno de Madrid. Como diputado a Cortes por Barcelona defendi¨® los intereses de la burgues¨ªa catalana, consiguiendo elevar las tarifas aduaneras que protegieron el desarrollo industrial catal¨¢n. Propugn¨® un Gobierno Nacional en 1917 y organiz¨® la Asamblea de Parlamentarios. El Gobierno Dato se acababa de constituir, las Juntas Militares impon¨ªan su voluntad, Pablo Iglesias llamaba a la uni¨®n de las izquierdas, las huelgas se suced¨ªan en todo el territorio nacional. Por ¨²ltimo, el Gobierno se hab¨ªa negado a la apertura de las Cortes para discutir la grave situaci¨®n nacional. Mediante la convocatoria de una asamblea de parlamentarios en Barcelona, Camb¨® trataba de ejercer presi¨®n para lograr el acceso al poder de representantes de la burgues¨ªa catalana. La asamblea termin¨® en una tragicomedia de compromiso. Camb¨® y la Liga temieron la participaci¨®n popular que desbordase las meras intenciones negociadoras de la burgues¨ªa catalana con el Rey.

Estadista

Despu¨¦s de la huelga general de agosto de 1917, entr¨® a formar parte con Ventosa en un Gobierno de coalici¨®n y en 1918 apareci¨® como ministro de Fomento del Gobierno Maura. En este Ministerio demostr¨® sus grandes condiciones de estadista. Dice el historiador socialista Ramos Oliveira, no sospechoso de simpat¨ªas con su pol¨ªtica: ?Di¨®se Camb¨® con entusiasmo al estudio de los grandes problemas econ¨®micos. Traz¨® un ambicioso plan de obras p¨²blicas, visit¨® las zonas mineras, propuso la nacionalizaci¨®n de los grandes servicios p¨²blicos. Hab¨ªa entrado en el Gobierno una fuerza nueva, progresiva y despierta?. Hubiese podido ser un gran gobernante del Estado espa?ol, pero al oponerse la oligarqu¨ªa tradicional a sus proyectos, dimiti¨® inmediatamente. Fue su hora dorada y brillante. En 1921 cuando se recrudece la lucha obrera en Catalu?a, Camb¨® se solidariz¨® con la pol¨ªtica regresiva del general Mart¨ªnez Anido y declar¨® que era aplaudida por la mayor¨ªa de Barcelona.

Luego, form¨® parte del Gobierno Nacional de Maura (agosto 1921-marzo 1922) como ministro de Hacienda y pact¨® con la oligarqu¨ªa tradicional un compromiso hist¨®rico. Desde ese momento, Camb¨® sell¨® la alianza definitiva de la burgues¨ªa catalana con los intereses b¨¢sicos de un poder central. Como consecuencia de esta actitud, el pueblo de Barcelona no lo volvi¨® a elegir diputado en 1923 y se march¨® de Catalu?a. Luego colabor¨® con Primo de Rivera en v¨ªsperas del golpe de Estado a cambio de una hipot¨¦tica participaci¨®n de la Lliga en el poder y de la concesi¨®n de una limitada autonom¨ªa catalana. Cuando vino la Rep¨²blica, la acept¨®, fue diputado en Cortes por Barcelona, defendi¨® el Estatuto de Catalu?a, pese a ser presentado por la Esquerra. En febrero de 1936 fue ampliamente derrotado por las Izquierdas. Durante la guerra civil, apoy¨® econ¨®mica y financieramente al general Franco. Muri¨® completamente apartado de la pol¨ªtica en Argentina, en 1947. Tal es la trayectoria vital y pol¨ªtica de este gran profeta fracasado del nacionalismo catal¨¢n.