El At. Madrile?o fue superior en todo
El Atl¨¦tico Madrile?o se impuso con autoridad a un Lag¨²n Onak que demostr¨® combatividad, pero que no pudo en ningun momento frenar el juego agresivo y efectivo de los locales.Por lo demostrado el domingo en el Calder¨®n, el Atl¨¦tico tiene bien ganado ese primer lugar de la tabla. Durante todo el partido se dedic¨® a jugar con precisi¨®n y cod¨ªcia un bal¨®n que llegaba con facilidad a la porter¨ªa guipuzcoana y que se tradujo en cuatro goles irreprochables que no exajeran la diferenc¨ªa de juego que hubo entre ambos equipos. Los madrile?os jugaron al primer toque, con precisi¨®n y rapidez, y mostraron un bloque compacto que.atacaba y defend¨ªa con una perfecta conjunci¨®n entre todas las l¨ªneas. La delantera bajaba escalonadamente a por el bal¨®n y lo llevaba pegado a la bota hasta el ¨¢rea vis¨ªtante una y otra vez, con un dominio y viveza que hicieron del partido un bonito espect¨¢culo de los que tanto escasea el f¨²tbol, y que no fue m¨¢s espect¨¢culo por la superioridad del Atl¨¦tico, sino porque el Lagun Otiak no se encerr¨® en su ¨¢rea y jug¨® sin complejos, creando su propio juego, que en este caso, por calidad de hombres y t¨¢ctica de juego, fue inferior al equipo local.
El primer gol fue la consecuencia l¨®gica de este juego trenzado de la delantera, y el segundo, vino a demostrar que la defensa se manten¨ªa en el mismo orden de, conjunci¨®n con el resto del equipo. El autor fue Tom¨¢s, que en una de esas penetraciones de los defensores convertidos en atacantes llev¨® el bal¨®n a la red de un tiro que parec¨ªa. m¨¢s un centro y que sorprendi¨® a todos, incluido el jugador.
La segunda parte comenzo con un descanso local ante la diferencia de goles y la pesadez de un campo mojado que en este caso no fue de excesiva ayuda para los de San Sebasti¨¢n. El Lagun Onak demostr¨® que no estaba dormido y que ganas ,de luchar le sobraban. No obstante el Atl¨¦tico volvi¨® al juego de la primera parte y consigui¨® dos goles m¨¢s, en este caso de la bota del oportuno Vicioso, que supo aprovechar las jugadas que ven¨ªan de atr¨¢s servidas por Rubio y Corchado que fueron, dentro, de la buena t¨®nica general, los mejores delanteros.
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