"Se despilfarra mucha luz en las noches madrile?as"
En Espa?a se despilfarra energ¨ªa. Desde el desencadenamiento de la crisis energ¨¦tica que tuvo su origen en el brusco incremento de los crudos, existe una conciencia mundial de ahorro. Pero en Espa?a aument¨® un 5,8 por 100 el consumo, frente a una disminuci¨®n del 0,5 por 100 en Francia, por ejemplo. La pr¨®xima subida del precio de la energ¨ªa el¨¦ctrica y las medidas que se aconsejan en el sentido de apretarse el cintur¨®n no parecen suficientes. Eduardo Yag¨¹e, director del Gabinete de Estudios Energ¨¦ticos L. V. Salamanca. Explic¨® que el problema no es tanto de apretarse el cintur¨®n como de evitar gastos superfluos de energ¨ªa, de lo cual es buen ejemplo el despilfarro luminoso madrile?o.
El cosmopolitismo y alegr¨ªa de vivir madrile?os se suelen asociar al consumo de luz. Las calles bien iluminadas (en contraste con otras que nunca alcanzan la luminosidad suficiente) los monumentos y edificios con un alumbrado espectacular profuso y art¨ªstico, los escaparates derrochando colores reclamando de esa forma posibles clientes.... Todo eso es derroche energ¨¦tico ?no?.Eso es una muestra. aunque p¨¢lida del consumo in¨²til que se produce en nuestro pa¨ªs. Seg¨²n las normas que, para alumbrado urbano, tiene editadas la Direcci¨®n General de Urbanismo, una v¨ªa bien iluminada, con una elevada densidad de tr¨¢fico, es la que tiene un nivel de Iluminaci¨®n de 30 lux. Para los t¨²neles y los pasos subterr¨¢neos se establece como nivel de iluminaci¨®n muy bueno 200 lux durante el d¨ªa y 60 lux por la noche. En cuanto a edificios y monumentos cuando los alrededores son oscuros, se alcanza una buena iluminaci¨®n entre 100 y 150 lux, mientras que en escaparates de tipo medio se considera que est¨¢n bien iluminados cuando existe un nivel de 500 a 1.000 lux. Pero en las normas citadas tambi¨¦n se prev¨¦ la posibilidad de reducir el alumbrado p¨²blico durante aquellas horas de la noche en que decrece considerablemente la densidad.
Luz sin gente
-Cu¨¢les son esas formas concretas de despilfarro luminoso?-Existen calles en Madrid, muchas, que no ya en los momentos de gran afluencia de p¨²blico y tr¨¢fico donde ser¨ªa casi hasta justificable, sino a altas horas de la madrugada, cuando se pueden contar con los dedos de una mano las personas y los veh¨ªculos que circulan, se mantienen unos niveles de iluminaci¨®n desmesurados: 80 lux, medidos con lux¨®metro, y en algunas, incluso m¨¢s. Hay edificios y monumentos con una iluminaci¨®n excesiva, sobre todo a esas horas, escaparates que muestran sus existencias ?a qui¨¦n?, con ilumincaciones que exceden de 1.000 lux. T¨²neles y pasos subterr¨¢neos donde despu¨¦s de tener ¨²nicamente en servicio el 50 por 100 de las luminarias instaladas ?menos mal!, se alcanzan 230, lux a nivel del suelo y en plena noche. Y no digamos ya si nos fijamos, en algunos alrededores de Madrid.
-?Qu¨¦ papel desempe?ar¨¢n ante este panorama las medidas inminentes de ahorro energ¨¦tico?.
Mientras en todo el mundo existe una verdadera preocupaci¨®n, a todos los niveles, por intentar paliar y resolver estos problemas, con intensificaci¨®n en la investigaci¨®n de nuevas fuentes energ¨¦ticas, concienciaci¨®n y puesta en pr¨¢ctica de sistemas para ahorrar energ¨ªa, etc., nosotros somos uno de los pa¨ªses con un ¨ªndice de incremento de consumo energ¨¦tico m¨¢s elevado.
-?Qu¨¦ es lo que se podr¨ªa hacer por evitarlo?
-Existen multitud de posibilidades para ahorrar energ¨ªa. La m¨¢s inmediata, indudablemente, es restringir el suministro, lo que traer¨ªa consigo un ahorro directo, a la vez que una sensaci¨®n de incomodidad, de libertad frustrada y, en algunos casos, de merma de la producci¨®n industrial. Otros m¨¦todos, en principio m¨¢s racionales, son vigilar nuestras instalaciones y acondicionar nuestros sistemas de producci¨®n para que el consumo sea el estrictamente necesario, as¨ª como prescindir de lo superfluo que indudablemente existe en nuestros hogares, en nuestras industrias y en nuestras ciudades, ya que es un lujo que posiblemente no nos poder nos permitir.
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