Carlos Gonz¨¢lez, asesinado por un comando de extrema derecha
El asesinato del joven estudiante de Psicolog¨ªa Carlos Gonz¨¢lez, de veinti¨²n a?os, por miembros de un comando de extrema derecha en la noche del lunes a ra¨ªz de la manifestaci¨®n de aniversario de las ¨²ltimas ejecuciones, ha sido sometido a investigaci¨®n judicial y se ha abierto un sumario para esclarecer los hechos. El Gobierno Civil ,de Madrid ofreci¨® ayer una primera versi¨®n de los hechos, y varios testigos presenciales se han puesto en contacto con EL PAIS para relatar c¨®mo ocurrieron los acontecimientos.De todos los datos e informaciones recabados por EL PAIS se desprende que los autores de los disparos que ocasionaron la muerte de? joven estudiante pertenec¨ªan a un comando de extrema derecha. Testigos presenciales afirman que el individuo que dispar¨® grit¨® antes Viva Cristo Rey.
Carlos Gonz¨¢lez se dirig¨ªa, con una amiga, a casa de su novia, que vive en Fuencarral, 115, por la calle de Barquillo, pasadas las nueve de la noche. Un grupo de 150 manifestantes se dirig¨ªa por dicha calle hac¨ªa Alcal¨¢, provenientes de Augusto Figueroa. Algunos hab¨ªan destrozado las lunas de una sucursal de la Caja de Ahorros contigua y hab¨ªan atravesado dos coches junto al establecimiento, y otros dos m¨¢s arriba.En ese momento apareci¨® por la calle de San Marcos un comando, compuesto por dos individuos, seg¨²n una versi¨®n, con edades entre veinticinco y treinta a?os. Uno de ellos vest¨ªa con jersey a cuadros y pantal¨®n vaquero, era alto y ten¨ªa el cabello rizado. El otro era de baja estatura, de fuerte complexi¨®n, el rostro tosco y barba poco poblada, e iba vestido con una camiseta marr¨®n.
Seg¨²n otra versi¨®n, se trataba de tres individuos. El tercero ser¨ªa un joven de 18 a 24, a?os, rubio, con el pelo corto, vestido con una zamarra verde, tipo militar y un pantal¨®n claro.
Se hicieron al menos cuatro disparos -seis, seg¨²n otras versiones, como las anteriores, de testigos presenciales-. En la calle se encontraron dos casquillos de calibre 7,65 y otros do-s de calibre 9 mil¨ªmetros.
Despu¨¦s de los disparos, el comando corri¨® por la calle de San Marcos, volvi¨® luego a Barquillo y sali¨® finalmente hacia Fernando VI, mientras el grupo de 150 personas se dirigi¨® por Barquillo hacia la plaza de? Rey.
A los cinco minutos apareci¨® por la calle Prim un jeep de la Polic¨ªa Armada, que levant¨® los obst¨¢culos. Dos n¨²meros se dirigieron al local de la Caja, mientras otro iba hacia la calle de las Infantas.
Carlos hab¨ªa resultado herido al tratar de proteger a su amiga, pero en un principio ninguno de los dos creyeron que la herida fuera de mucha gravedad. Tampoco quisieron acudir a la polic¨ªa, por miedo, por lo que se dirigieron a pie hacia la Puerta del Sol. All¨ª tomaron un. taxi, en el que se dirigieron a casa de la novia del herido.
El m¨¦dico avisa a la polic¨ªa
Subieron al domicilio de ¨¦sta, Isabel Budd, en donde se encontraban otra amiga y dos amigos m¨¢s. Una de las j¨®venes, al comprobar la gravedad del herido, baj¨® a la calle para avisar a su padre, m¨¦dico. Este, ante la gravedad del herido, avis¨® a la polic¨ªa, cuyos efectivos trasladaron a Carlos, en una ambulancia, a la residencia Francisco Franco.
La polic¨ªa condujo tambi¨¦n al resto de los que se encontraban en, el piso a las dependencias de la Direcci¨®n General de Seguridad, en donde estuvieron hasta las cinco de .la madrugada. Seg¨²n nuestras fuentes, los acompa?antes de Carlos se quejaron de malos tratos, verbales, por parte de la polic¨ªa.
Seg¨²n el doctor Jos¨¦ Saravia, que se encontraba en el centro m¨¦dico de guardia, Carlos ingres¨® a las 22.30, con una herida de bala con entrada por la espalda a la altura del ri?¨®n y salida por el borde del t¨®rax, en su regi¨®n izquierda. Se encontraba consciente, aunque con shock.
En el momento de ingresar grit¨® que s¨¦ asfixiaba, por lo que fue conducido r¨¢pidamente al quir¨®fano para ser intervenido. Seg¨²n las explicaciones m¨¦dicas, la asfixia que sent¨ªa el herido se deb¨ªa a la abundante hemorragia interna, que hac¨ªa que el coraz¨®n funcionara casi sin sangre, al mismo tiempo que le presionaba los pulmones.
Realizaron la operaci¨®n los doctores Riquelme, Botella, Villar e Infantes, y asistieron como anestesistas los doctores Cruz y Ruiz. Primero se realiz¨® una apertura del t¨®rax -toracotom¨ªa-, y se le encontr¨® -una herida de bala en sedal -sin desgarro- en el pulm¨®n izquierdo. La trayectoria pasaba a un cent¨ªmetro, aproximadamente, del coraz¨®n.
Posteriormente se le intervino en el vientre -loparotom¨ªa-, donde se le encontr¨® rotura del ped¨ªculo renal -zona donde entran en el ri?¨®n las venas, arterias y el ur¨¦ter-, as¨ª como fractura del ri?¨®n, es decir, que el ¨®rgano se abri¨® en trozos. Ello oblig¨® a extirparlo.
Tambi¨¦n se le encontr¨® rotura del intestino, concretamente el col¨®n transverso, lo que hizo que se le tuviera que hacer un orificio anal contra natura, es decir, en lugar distinto del propio del organismo. Tambi¨¦n se le apreci¨® rotura de d¨ªa . fragma. Durante la intervenci¨®n -que acab¨® a las tres y media de la madrugada- se le transfun dieron diez litros de sangre.
Del quir¨®fano, el herido pas¨® a la unidad de cuidados intensivos, donde qued¨® a cargo del doctor Vargas. Aqu¨ª despert¨® de la anestesia, lo que, en opini¨®n de nuestras fuentes, es un dato muy positivo sobre la eficacia de la operaci¨®n y el estado del enfermo.
No obstante, el ri?¨®n que le restaba no lleg¨® pr¨¢cticamente a funcionar. Ello se deb¨ªa, sobre todo, a que el herido no ten¨ªa casi sangre propia en el cuerpo, a pesar de que tambi¨¦n se le transfundi¨® de la suya, por lo que la extra?a no lleg¨® a ser asimilada por el organismo. Tambi¨¦n se debi¨® a un reflejo producido por la falta de funcionamiento del ri?¨®n que hab¨ªa sido extirpado.
Como consecuencia del nulo funcionamiento de la sangre y del largo tiempo que el coraz¨®n hab¨ªa funcionado casi en vac¨ªo, a las cinco y media se produjo un fallo card¨ªaco, que provoc¨® la muerte del herido. Tambi¨¦n contribuy¨® a ella unfracaso renal agudo, producido por la falta de funcionar.niento del ri?¨®n, con falta total de orina.
Detenido un sospechoso
Ha sido detenido un sospechoso, seg¨²n informacion el a¨²n no confirmadas, cuyo nombre responder¨ªa a las iniciales E.R.T., el cual manifest¨®, que hab¨ªa sido atacado por un comando ultraizquierdista en la glorieta de Bilbao.
Por otra. parte, fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa informaron que, en base a las declaraciones de un testigo presencial, se estaba confeccionando un retrato-robot por dibujantes expertos, para tratar de localizar y detener al autor o autores de los disparos.
Declaraciones de los familiares
Los familiares del fallecido insistieron en que Carlos no pertenec¨ªa a ning¨²n grupo pol¨ªtico, ni estaba interesado en los pormenores de la pol¨ªtica. A este respecto, a?adieron que ning¨²n grupo pol¨ªtico tiene -en consecuencia- derecho alguno a capitalizar la muerte del joven.
Por esta raz¨®n se hicieron gestiones para que el entierro de los restos se realice en privado. De otro lado, a las doce y media de la ma?ana de ayer fue trasladado el cad¨¢ver de Carlos Gonz¨¢lez al Instituto Anat¨®mico Forense, donde le iba a ser practicada la autopsia. A las ocho de la tarde fue trasladado, en un furg¨®n funerario. Le acompa?aban tres familiares allegados. La orden de traslado hab¨ªa sido expedida por el juez que lleva el caso. Al parecer, el cuerpo pasar¨ªa la noche de vela en la iglesia catedral de la Almudena. Su traslado a este lugar fue conseguido por las gestiones que realizaron el Ayuntamiento y el alcalde madrile?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.