El gobernador civil afirma que no admitir¨¢ ni la violencia ni el desorden
En el Gobierno Civil de Madrid se reuni¨® a ¨²ltima hora de la tarde de ayer la Junta de Orden P¨²blico, con el fin de tratar, entre otros temas, sobre la jornada de lucha convocada para hoy por Coordinaci¨®n Democr¨¢tica de Madrid-regi¨®n y suscrita por numerosos partidos y organizaciones de oposici¨®n democr¨¢tica. Seg¨²n indica el Gobierno Civil en una nota que se dio a conocer a ¨²ltima hora de la noche, tras analizar profundamente las diversas informaciones, la Junta adopt¨® las precauciones normales para impedir cualquier alteraci¨®n.
A pesar de los rumores existentes en la tarde de ayer agrega la nota-, seg¨²n informaciones de ¨²ltima hora, los diferentes servicios transcurrir¨¢n con normalidad en el d¨ªa de hoy. Colegios transportes y comercios funcionar¨¢n durante toda la jornada.Ante la posibilidad de alg¨²n conato aislado de violencia -concluye el comunicado-, se han dispuesto las medidas oportunas para impedir alteracio nes del orden ciudadano.
Adem¨¢s de la convocatoria de Coordinaci¨®n Democr¨¢tica y de los llamamientos a. la huelga general hechos por las tres organizaciones sindicales m¨¢s importantes de oposici¨®n -CCOO, USO y UGT- la Mesa de Partido de la Universidad de Madrid ha convocado a un funeral por el alma del joven muerto hoy a las 12.30 en la iglesia de Santo Tom¨¢s de Aquino (Ciudad Universitaria).
En la misma iglesia, Coordinaci¨®n Democr¨¢tica ha convocado tambi¨¦n un funeral a las 8 de la tarde que ser¨¢ oficiado por el p¨¢rroco de la citada iglesia.
En torno a estas convocatorias, el gobernador civil de Madrid, Juan Jos¨¦ Ros¨®n,-envi¨® a ¨²ltima hora de l¨¢noche de ayer a los medios informativos la siguiente Carta alpueblo de Madrid, que resumimos:
?Ha muerto un ciudadano; no importa su ideolog¨ªa. En las calles de Madrid ha muerto Carlos Gonz¨¢lez, a los 21 a?os. Su muerte no ten¨ªa, no deb¨ªa haberse producido. Esta era su ciudad, estas sus calles: suyas eran las gentes entre las que se encontraba. Pero Carlos Gonz¨¢lez ha muerto en su ciudad, en su patria. ?Por qu¨¦?Al dolor de sus familiares, al de todos los madrile?os, al de todos los espa?oles se une el m¨ªo acrecentado por la responsabilidad del cargo que ocupo.
El deber del gobernador civil es velar por la seguridad de. los ciudadanos. S¨®lo buscando el bien y el deseo de la mayor¨ªa, tienen sentido las m¨²ltiples decisiones cotidianas a que obliga un Gobierno Civil. Estamos estrenando derechos ciudadanos. El proceso irreversible en el que el pa¨ªs est¨¢ sumido tiene su meta en una normalizaci¨®n democr¨¢tica que responda a los deseos aut¨¦nticos de los espa?oles.
En la presente situaci¨®n existen grandes problemas que el Gobierno trata de solventar. Como delegado suyo en esta provincia trato, con las limitaciones y errores de mi condici¨®n humana, de responder con justicia y equilibrio a cuantas decisiones llegan cada d¨ªa a mi mesa y mi cabeza; no hay ocultas intenciones ni resortes que el pueblo no pueda saber.
Una misi¨®n se destaca entre todas las que he asumido y, en cierta forma, resume las funciones de un gobernador civil: que la inmensa mayor¨ªa de habitantes -la mayor¨ªa silenciosa- de esta provincia no est¨¦n en permanente riesgo por la violencia. Este es el deseo de los espa?oles y el deseo de los madrile?os. Que no haya sangre en las calles. Que haya paz. Que por los cauces que ya rigen, la cr¨ªtica y la protesta la exprese quien quiera. Pero la violencia y el desorden nunca pueden tener cauce legal. Ni
aqu¨ª ni en sitio alguno, por dos razones: porque el pueblo no la acepta y porque sin orden se altera la marcha, lenta pero constante, necesaria para que la vida ciudadana mantenga su existencia como tal.Centenares de agentes en servicio arriesgaron su propia seguridad en virtud de unas instrucciones dadas que se adecuaban a las solicitudes de amplios sectores del pa¨ªs. De nada sirvi¨®. El fuego y la sangre llegaron de unos ¨ªmpetus dirigidos en un sentido que no puede tener un final l¨®gico. Ni aceptable.
Desde este Gobierno Civil se ha informado puntualmente de las continuas gestiones que, con el celo que las caracteriza, las fuerzas de orden p¨²bl¨ªco est¨¢n, realizando para el esclarecimiento absoluto de los sucesos del pasado d¨ªa 27, para poner a los culpables en mano de la justicia.
De nada sirve el trabajo del gobernador civil si no va secundado por el pueblo de la provincial S¨®lo cabe esperar. que, as¨ª corno, en mis decisiones s¨®lo est¨¢ presente, el bien y el deseo de los madrile?os, vosotros respond¨¢is con entendimiento a los esfuerzos, que, el Gobierno Civil, hace cada d¨ªa. De nada valdr¨¢ todo si no es as¨ª.
Con serenidad y firmeza este Gobierno Civil har¨¢ cuanto est¨¦ a su alcance para que el ciudadano viva en paz y el desorden no amenace como la tarde del 27, a todos los madrile?os.?
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