Inminente convocatoria de la conferencia sobre Rodesia

El Foreign Office espera anunciar de un d¨ªa para otro la fecha y el lugar de la conferencia destinada a crear un gobierno provisional en Rodesia que conduzca al establecimiento de la regla pol¨ªtica de la mayor¨ªa.

Un portavoz del Ministerio brit¨¢nico de Asuntos Exteriores confirm¨® ayer tal esperanza, poniendo sumo cuidado en precisar que no se trata de una conferencia constitucional.La aceptaci¨®n de lan Smith de la misma para tan pronto como queden resueltos los arreglos necesarios le ha dado un impulso favorable a la convocatoria, aunque no tan avanzado para que ¨¦sta hubiese podido hacerse ayer, seg¨²n el Foerign Office.

Gran Breta?a no desea que la conferencia se celebre en Londres, como pidi¨® el presidente Nyerere, de Tanzania, exigi¨¦ndole al Reino Unido la asunci¨®n de sus plenas responsabilidades coloniales.

Ni tampoco quiere nombrar un alto comisario en Salisbury y llevar a cabo una suerte de reconquista colonial en el pa¨ªs que se rebel¨® hace once a?os.

Los dirigentes ind¨ªgenas han expresado su voluntad de que la conferencia -constitucional a su entender- no se lleve a cabo en el interior de Rodesia, con el objeto de que los representantes de la minor¨ªa blanca no desempe?en papel preponderante en ella.

As¨ª, en contrapropuesta, el subsecretario del Foreing Office, Edward Rowlands, ofreci¨® a los dirigentes nativos africanos la posibilidad de celebraci¨®n del crucial encuentro en la localidad fronteriza entre Zambia y Rodesia, en Livingstone, o, en ¨²ltimo caso, en Ginebra.

Los dirigentes de las distintas facciones de nacionalistas africanos de Rodesia se han mostrado duros, criticando abiertamente el plan de Kissinger, pero sin descartar la esperada reuni¨®n, aunque contin¨²en con la guerra de guerrilla contra el r¨¦gimen de Ian Smith.

Los dos dirigentes negros de mayor influencia en Rodesia olvidaron sus diferencias para rechazar el plan Kissinger como base de discusi¨®n en la proyectada conferencia.

Joshua Nkomo, dirigente de la rama interna del Consejo Nacional Africano, denunci¨® expresamente ayer en Rodesia el paquete negociador propuesto por el secretario de Estado norteamericano.

Por su parte, el obispo Abel Muzorewa, dirigente de la rama externa del Consejo Nacional Africano, y recibido el domingo en Rodesia en olor de multitud, hizo una declaraci¨®n similar.

Dijo Muzorewa que s¨®lo estaba de acuerdo con la parte del plan Kissinger que preconizaba el establecimiento de un gobierno provisional que conduzca a la legalizaci¨®n de la norma de la mayor¨ªa.

Ambos l¨ªderes se oponen, en consecuencia, a las sugerencias especificas adelantadas por Ian Smtth al anunciar su sumisi¨®n a la regla de la mayor¨ªa en dos a?os.

En estas sugerencias se reservan para los blancos las carteras de Defensa y Orden P¨²blico en el posible gobierno provisional, y se pide el final de la guerrilla y el levantamiento de las sanciones internacionales contra Rodesia.

Knomo y Muzorewa aceptan la conferencia convocada por Londres y la formaci¨®n de un gobierno provisional, pero sin las condiciones previas que Smith expuso en un tono de lo toma o lo deja.

En cambio, Robert Mugabe, que manda la organizaci¨®n guerrillera Uni¨®n Nacional Africana de Zimbabwe -Zanu- desech¨® por completo el Plan Kissinger.

Por la fuerza que posee con Zanu, Mugabe es una figura clave en la soluci¨®n de la crisis como lo es el radical Rex Nhongo, pseud¨®nimo que esconde al jefe de las guerrillas del Zipa o ej¨¦rcito del pueblo de Zimbabwe.

El Zipa tiene su base en Mozambique y preoconiza la guerra total de liberaci¨®n.