El paquete
Mientras el paquete de medidas econ¨®micas para combatir la crisis pasa de mano en mano como la falsa monea, el se?or Osorio ha dicho lo ¨²nico sensato sobre el tema:-Se impone una reforma fiscal.
Porque ya est¨¢ bien de ronear por un lado y por otro. Acabe el roneo y empiece la verdad de la vida: aqu¨ª hay una injusticia distributiva del tama?o del odio, como los tigres po¨¦ticos de Vicente Aleixandre, y ese es el gran olvido que unos fomentan con sus alianzas, santas o no, para salvaguardar intereses y otros prolongan para no asustar al personal, que ya se lo dijo Fidel a Allende:
-Jefe, no me asuste usted al dinero.
Lo sab¨ªa por experiencia. Ahora dicen que Fidel va a venir a jugar al rugby con los obreros concienciados de Standard El¨¦ctrica.
El Ayuntamiento ha vuelto a podar los ¨¢rboles de Princesa y la Cuesta de San Vicente, hoy On¨¦simo Redondo y ma?ana qui¨¦n sabe qu¨¦. Parece que los ¨¢rboles no dejan ver al alcalde, porque estas podas siempre hay que justificarlas posteriormente -como ahora se ha hecho-, ya que el personal no deja de sospechar un negocio de le?a por detr¨¢s de tanta peluquer¨ªa como le hacen a las acacias de Madrid. El pueblo es mal pensado de suyo y no hay que hacerle caso. Pero yo creo q¨²e ni vendiendo la le?a, ni talando el Retiro para exportar madera al fr¨ªo invierno moscovita (ahora que vamos a tener relaciones con la URSS), se conseguir¨ªa mejorar el paquete de medidas econ¨®micas. Paquete que no va a servir para nada, claro, porque la verdad de la vida la ha dicho el se?or Osorio como una se?ora Francis de la pol¨ªtica:
-Se impone una reforma fiscal.
Llevo oyendo hablar de la reforma fiscal desde el primer a?o triunfal, aquel a?o en que estrenaron Morena Clara y tuve mi primer piojo verde. El piojo verde parece que lo hemos erradicado, y Morena Clara le ha pasado los trastos y los faralaes a Loliya Flores en Florida Park, pero la reforma fiscal, que si quieres.
Me gusta mucho que ese pol¨ªtico lo haya dicho tan claro, pero me parece que no le van a hacer mucho caso:
?Si es que hay que salir m¨¢s, se?or Osorio...!
Si usted saliese m¨¢s y se diera unos garbeos por ah¨ª, ver¨ªa y oir¨ªa que la reforma fiscal no hay un dios que la acometa, porque ha sido siempre el tal¨®n de Aquiles de un R¨¦gimen que adem¨¢s de talones ten¨ªa juanetes.
Del mismo modo que el se?or Arespacochaga ha tenido que justificar la poda de acacias, para que no se crean que ¨¦l tiene una le?er¨ªa, el se?or Fraga ha tenido que explicar que la Pentalianza, Santa Alianza o Alianza Popular no recibe la pastizara del Banesto ni se ha vendido al oro de Wall Street. El se?or alcalde s¨®lo trata de adecentar las calles madrile?as para cuando la Pasionaria se pasee por ellas, como pide la canci¨®n clandestina que anda por ah¨ª, y el se?or Fraga s¨®lo trata de podar un poco el gran ¨¢rbol de la democracia, la alta acacia del socialismo, mediante las tijeras de jardinero reformista, moderado y conservador, que le regal¨® la se?ora Tatcher en Londres una vez que tomaron el t¨¦ de las cinco a las cinco menos cuarto. que Fraga siempre tiene prisa.
As¨ª como los diez mandamientos se resumen en dos, el paquete econ¨®mico se puede reducir a una frase, repetida a lo largo de nuestra historia por la izquierda y la derecha (con diferente matiz). Es la certera frase del se?or Osorio:
-Se impone la reforma fiscal.
Ya. No ha dicho usted nada. Oriol Reg¨¢s me hablaba ayer de meter una docena de pol¨ªticos en un barco, las pr¨®ximas navidades. llev¨¢rselos al Caribe y montar unos debates democr¨¢ticos a bordo. Esa puede ser mejor soluci¨®n. Se les arma hasta los dientes, se elige un destructor en lugar de un yate y all¨¢ para Reyes tomamos la Pen¨ªnsula por mar, tocando en La Coru?a, y hacemos la reforma fiscal. Yo, la verdad, no veo otra salida.
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