Freno administrativo al erotismo de las revistas
La Direcci¨®n General de R¨¦gimen Jur¨ªdico de la Prensa, dependiente del Ministerio de Informaci¨®n y Turismo, ha enviado a las revistas El Papus, Papill¨®n, Portada y Matarratos, todas ellas editadas en Barcelona, los pliegos de cargos por los que se procede a la incoaci¨®n de un expediente de cancelaci¨®n en el Registro de Empresas Period¨ªsticas, por haber traspasado dichas publicaciones el objeto que pretend¨ªan en el momento de su aparici¨®n. A otras revistas de parecido contenido, como son Stop y Play Lady, de Madrid, se les ha notificado por tel¨¦fono (¨¦ste es el caso del editor Jos¨¦ May¨¢) que si persisten en su actual actitud de destape, les ser¨ªan secuestradas las publicaciones. Con estas medidas se pueden ver perjudicadas unas 30 revistas de destape que existen en la actualidad en Espa?a.
?Si el matiz de todas estas revistas es el mismo en lo sucesivo que el que han mantenido en los ¨²ltimos tiempos, un grave peligro se cierne sobre ellas.? Este peligro a que se han referido las fuentes de la Direcci¨®n General de R¨¦gimen Jur¨ªdico de la Prensa, consultadas por EL PAIS, no es otro que el de la suspensi¨®n gradual o definitiva, o, m¨¢s exactamente, la cancelaci¨®n, cancelaci¨®n que, seg¨²n estas fuentes de la Administraci¨®n, se evitar¨ªa si las revistas volvieran a su l¨ªnea anterior al destape.La Administraci¨®n trata con ello, siempre seg¨²n la Direcci¨®n General de R¨¦gimen Jur¨ªdico de la Prensa, de poner una cortapisa a la escalada de sexo que ven¨ªa a trav¨¦s del destape que se pod¨ªa observar en algunas revistas. Las revistas, seg¨²n esta afirmaci¨®n, se hab¨ªan excedido en la publicaci¨®n de desnudos o ?desbordamientos gr¨¢ficos? de que hablan otras fuentes. En relaci¨®n con estas ¨²ltimas medidas, el ministro de Informaci¨®n y Turismo hab¨ªa advertido a un grupo de informadores que iba a procederse muy seriamente ?contra la pornograf¨ªa que inunda el papel de prensa?.
No existe, por tanto, todav¨ªa cancelaci¨®n, como se hab¨ªa informado en alg¨²n medio, puesto que todav¨ªa no hay resoluci¨®n ministerial. Por el momento, la fase en que se encuentra el expediente de cancelaci¨®n registral es la de audiencia de las empresas interesadas. Las empresas afectadas podr¨¢n recurrir mediante los correspondientes pliegos de descargo, aunque ninguno de ¨¦stos se ha recibido hasta el momento en la Direcci¨®n General de R¨¦gimen Jur¨ªdico de la Prensa.
Desagrado
Las publicaciones afectadas por estas medidas con las que ha podido entrar en contacto EL PAIS han recibido la noticia con natural desagrado, ya que, entre otras consecuencias, la cuesti¨®n promover¨¢ un descenso de ventas. No obstante, todas piensan hacer lo posible para mantener las publicaciones. Estas son, por lo menos, las intenciones de Xavier de Echarri, presidente de Ediciones Amaika, empresa editora de El Papus y Papill¨®n, dos de las revistas de Barcelona que han recibido la comunicaci¨®n por escrito de la Administraci¨®n. ?Aunque la nota del Ministerio no marca las l¨ªneas concretas y puntos en que las revistas hayan sobrepasado sus objetivos -ha dicho-, todos sabemos que se refiere a la cuesti¨®n del destape. Todos sabemos que si queremos salir a la calle tenemos que suprimir tetas. Pues bien, si es preciso cambiar la l¨ªnea de las revistas, la cambiar¨¦. Es algo que, me lo exige el deber de que Ediciones Amaika siga manteniendo a tantas familias que dependen del trabajo en estas publicaciones.?Seg¨²n el director de El Papus, la medida tomada con esta revista es absurda, ya que El Papus, seg¨²n ¨¦l, no es una revista er¨®tica y no va al desnudo por el desnudo. ?Todo el mundo sabe que tiene una tendencia social e incluso pol¨ªtica muy fuerte, expresada en un lenguaje fuadamentalmente sat¨ªrico.? En cuanto a la revista Papill¨®n, Xavier de Echarri ha a?adido que nunca ha dado esc¨¢ndalos en cuanto a los desnudos y que cuando ha exhibido algunos de ellos ha sido siempre con unas acentuadas caracter¨ªsticas de esteticidad, aunque es cierto que se pueda calificar como revista sexy.
Respecto a la l¨ªnea concreta que tendr¨¢n que adoptar a partir de ahora las dos revistas ser¨¢, seg¨²n el presidente de las publicaciones, la de suprimir la se?ora de El Papus y disminuir el n¨²mero de desnudos en Papill¨®n.
Destape en Madrid
Sobre los editores de revistas de destape de Madrid, aunque todav¨ªa no se les ha comunicado por escrito las intenciones de la Administraci¨®n de detener e incluso hacer regresar el avance destapista de los ¨²ltimos tiempos, se cierne la misma pesadilla de cancelaci¨®n. A algunos de estos editores se les ha avisado telef¨®nicamente, aunque parece que esta comunicaci¨®n no ha sido oficial, de que deben moderar la exhibici¨®n de anatom¨ªas o de lo contrario el secuestro ser¨ªa la medida inmediata.?A la vista de los primeros secuestros por ese motivo pedimos hace tiempo unas reglas de juego a la Administraci¨®n para poder plantearnos con cierta seguridad una pol¨ªtica editorial?, han explicado a EL PAIS fuentes de la editorial Sedmay, que dirige Jos¨¦ May¨¢, editor de Stop y Play Lady. ?No nos hemos sobrepasado. Es m¨¢s, hemos ido siempre a remolque de las publicaciones catalanas. Ellas siempre han ido por delante con respecto a Madrid. En el futuro, adem¨¢s de que tendremos que modificar el contenido de estas revistas, lo cual nos podr¨¢ traer perjuicios incluso materiales, no sabremos a qu¨¦ atenernos en cuanto a los detalles de lo que hemos de sacar. Pero estas medidas han de hacer da?o, no s¨®lo a las editoriales de estas revistas, sino tambi¨¦n a otras editoriales y empresas colaterales de distribuci¨®n y ventas.
Las otras revistas
?Qu¨¦ sucede con las otras revistas que, m¨¢s o menos, entran en la ¨®rbita de las calificadas de destape y que no han recibido comunicaci¨®n de ning¨²n tipo? Por supuesto, est¨¢n siguiendo con inter¨¦s la evoluci¨®n de la llamada administrativa a la moderaci¨®n, m¨¢xime cuando ¨¦sta ha llegado despu¨¦s de haber mantenido en Barcelona varios representantes de las publicaciones de este tipo una reuni¨®n informal con el juez de Prensa de la Ciudad Condal, el mismo que en febrero distingui¨® claramente entre la pornograf¨ªa y el erotismo a ra¨ªz del levantamiento de un secuestro preventivo a El Papus y Papill¨®n. En esta reuni¨®n, a la que asistieron tambi¨¦n representantes de publicaciones de Madrid, se lleg¨® a un pacto de honor por el que se disminuir¨ªa el destape de las portadas y se mantendr¨ªa el destape del interior. Los editores recibieron por parte del juez una advertencia seria referente a que la portada no deb¨ªa ser fuente o motivo de esc¨¢ndalo.A este fen¨®meno lo califica Jos¨¦ Ilario, director general de Publicaciones de Ediciones Zeta, editora de Intervi¨² y de la reci¨¦n aparecida Siesta, como un exponente m¨¢s de la teor¨ªa de la portada discreta o norma de no esc¨¢ndalo en la portada, que se cumple en todas las revistas no pornogr¨¢ficas de Europa. ?En este pa¨ªs -ha dicho Jos¨¦ Ilario- se han hecho las cosas al rev¨¦s, se ha puesto el destape o el m¨¢ximo esc¨¢ndalo en las portadas y dentro no se ha dado apenas nada. Esta ha sido una f¨®rmula publicitaria m¨¢s que otra cosa. Una prueba de ello es que una revista espa?ola reciente ha publicado la portada m¨¢s osada de Europa de las revistas no pornogr¨¢ficas. En el fondo es una cuesti¨®n de educaci¨®n. Nos falta la experiencia de la moderaci¨®n, fen¨®meno normal, por otra parte, despu¨¦s de tantos a?os sin poder autodeterminarnos en estas materias. No obstante, la ¨²ltima palabra la tiene el p¨²blico, que no es ni tonto ni inmoral.?
Todos los sectores afectados por las medidas coinciden en se?alar la inseguridad en la que se encuentran las empresas editoriales, que no saben a qu¨¦ atenerse por falta de indicaciones concretas de la Administraci¨®n en las materias de referencia.
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