Carter inicia con fuerza y ventaja la recta final
Mientras el presidente Ford se esfuerza por corregir su grave error del debate televisado del pasado mi¨¦rcoles, que podr¨ªa costarle los votos de las minor¨ªas ¨¦tnicas originarias de Europa oriental, de cierta importancia en los Estados industriales, el candidato dem¨®crata registra en los sondeos un nuevo aumento de su popularidad, a s¨®lo tres semanas de las elecciones presidenciales.
Olvidadas ya las declaraciones de Jimmy Carter a la revista Playboy y sus confusas afirmaciones sobre el aborto y la pol¨ªtica fiscal, el candidato dem¨®crata inici¨® con fuerza la recta final hacia las elecciones. Ford, sin embargo, atraviesa una mala racha, que puede resultar funesta para su reelecci¨®n.Primero fue el descubrimiento de los viajes deportivos que Ford realiz¨® mientras era congresista a expensas de varias grandes empresas: despu¨¦s la acusaci¨®n de una supuesta utilizaci¨®n ilegal de los fondos de su campa?a, para la C¨¢mara de Representantes por el estado de Michigan, acusaci¨®n sobre la que todav¨ªa no hay una declaraci¨®n oficial de inocencia por parte del fiscal especial encargado de la investigaci¨®n. M¨¢s recientemente se produjo el esc¨¢ndalo de la investigaci¨®n. M¨¢s recientemente, se produjo el esc¨¢ndalo de las declaraciones, injuriosas para los negros, del secretario de Agricultura, Earl Butz, que provocaron una ola de protestas en todo el pa¨ªs y la consiguiente dimisi¨®n de Butz, aconsejada por los dirigentes del Partido Republicano.
Y, por ¨²ltimo, dos afirmaciones comprometidas del presidente en el curso del debate televisado frente a Jimmy Carter que, para colmo de los males presidenciales, fue ?ganado? por el candidato dem¨®crata, que estuvo m¨¢s agresivo y mordaz.
Una de estas afirmaciones da?inas para la imagen de Ford fue la referente a la participaci¨®n de compa?¨ªas norteamericanas en el boicot ¨¢rabe contra Israel. Deseoso de rebatir a su adversario con toda clase de argumentos, el presidente anunci¨® durante el debate que el Departamento de Comercio iba a revelar los nombres de todas las empresas que hab¨ªan participado en dicho boicot. Sin embargo, poco despu¨¦s, Ford era desmentido por su propia Administraci¨®n, que aclar¨® que los nombres de tales empresas s¨®lo se descubrir¨¢n en el futuro y no con efecto retroactivo.
La m¨¢s comprometida afirmaci¨®n del presidente fue, sin embargo, la dedicada a Europa del Este y a la independencia de Yugoslavia, Rumania y Polonia de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Las comunidades polacas y otras procedentes de Europa oriental, que forman un bloque de m¨¢s de tres millones de votos s¨®lo en los grandes Estados industriales, protestaron en¨¦rgicamente contra las palabras de Ford. Los dem¨®cratas, por su parte, se apresuraron a airear las declaraciones del candidato republicano y a comentarlas sarc¨¢sticamente.
En un discurso pronunciado veinticuatro horas despu¨¦s del debate en la Universidad de California, Ford intent¨® corregir su error estrat¨¦gico. ?Anoche, durante el debate, me refer¨ª al firme apoyo americano a las aspiraciones de independencia de las naciones de Europa del Este?. ?Los Estados Unidos -continu¨® el presidente- nunca han aceptado ni nunca aceptar¨¢n el dominio de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en esa zona. Admiro el valor del pueblo polaco y siempre he apoyado las esperanzas de los polaco-americanos hacia la libertad de su tierra ancestral?.
La rectificaci¨®n parece, de cualquier modo, insuficiente para reparar el da?o producido por la primera afirmaci¨®n. Carter, consciente de ello, carg¨® las tintas en sus discursos del d¨ªa siguiente y defini¨® las palabras de Ford como ?rid¨ªculas? y ?muy da?inas? para la imagen del liderazgo de nuestro pa¨ªs.
Y, por si todo esto fuera poco, el diario Washington Post revel¨® ayer que, seg¨²n la declaraci¨®n de impuestos de Ford en 1972, el presidente y su esposa se apa?aron ese a?o con gastos de bolsillo m¨ªnimos: entre 5 y 13 d¨®lares a la semana (350 a 900 pesetas), a menos que haya habido un error en la declaraci¨®n...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.