El Gobierno negociar¨¢ las reglas electorales con la derecha y la izquierda

El Gobierno no aceptar¨¢ que pase por las Cortes la regulaci¨®n de las pr¨®ximas elecciones, seg¨²n nos aseguraron ayer en fuentes pol¨ªticas habitualmente bien informadas. La determinaci¨®n de las reglas electorales constituye un elemento muy valioso -a?adieron- que el Gobierno sin duda negociar¨¢ con los diversos grupos que vayan a concurrir a las elecciones, tanto de la izquierda como de la derecha.

El proyecto de reforma pol¨ªtica, en su disposici¨®n transitoria primera establece, en su inicial redacci¨®n, que el Gobierno regular¨¢ las primeras elecciones a Cortes. El Consejo Nacional del Movimiento sugiri¨®, en el texto aprobado el viernes ¨²ltimo que ?la materia electoral ha de estar siempre regulada por ley aprobada en Cortes, criterio ¨¦ste que debe ser aplicado al supuesto que dicha disposici¨®n transitoria contempla, dada la trascendencia de las primeras elecciones?. El art¨ªfice de esta sugerencia fue, en el seno de la secci¨®n primera del Consejo Nacional, Laureano L¨®pez Rod¨®.El inter¨¦s manifestado en el citado Consejo por tres de los siete primeros miembros de Alianza Popular -Mart¨ªnez Esteruelas, Fern¨¢ndez de la Mora y el propio L¨®pez Rod¨®- para que la regulaci¨®n de las pr¨®ximas elecciones pase por las Cortes, permite anticipar que esta condici¨®n, junto a la petici¨®n de que el Senado incorpore la representaci¨®n de intereses org¨¢nicos, constituir¨¢n las dos exigencias principales de Alianza Poputar en una previsible negociaci¨®n con el Gobierno sobre el contenido del proyecto de ley.

En cualquier caso, parece que el Gobierno, obtenido ya el informe no vinculante del Consejo Nacional, no negociar¨¢ con los elementos vinculados a la extrema derecha que a ¨¦l pertenecen, y cuyo peso en las Cortes es menor que el de los procuradores afines a la Alianza Popular. La reciente adhesi¨®n de los combatientes de Gir¨®n a los dos tenientes generales expedientados puede reforzar, sin duda, esta ruptura.

En cuanto a la primera conversaci¨®n de Su¨¢rez con un miembro de Alianza Popular, tras la firma del manifiesto, el propio Licinio de la Fuente -que afirm¨® ayer a Cifra y Piyresa el car¨¢cter personal con que figura en la Alianza y con que convers¨® con el presidente- declar¨® a la segunda de las agencias citadas: ?No deseo en absoluto que el proyecto de ley se embarranque en las Cortes?.

Sin embargo, el obst¨¢culo mayor para que el Gobierno se asegure el consenso a su reforma por parte de los procuradores pr¨®ximos a la Alianza Popular, contin¨²a siendo -cuando s¨®lo faltan dos d¨ªas para que el Consejo de Ministros decida el texto definitivo del proyecto de ley- la regulaci¨®n de las elecciones.

Las fuentes consultadas insisten en la seguridad de que Su¨¢rez no vender¨¢ el control sobre las normas electorales por el plato de lentejas que, en definitiva, supondr¨ªa obtener los dos tercios de asentimiento legislativo a un proyecto de reforma que, sin la posibilidad de negociar con la oposici¨®n las reglas electorales, carecer¨ªa de credibilidad para ¨¦sta.

La soluci¨®n a la que parece que intentar¨¢ llegar el Gobierno ser¨¢ la de prometer que la regulaci¨®n electoral, que en ¨²ltima instancia decidir¨¢ ¨¦l mismo, ser¨¢ previamente negociada, tanto con los sectores de la oposici¨®n democr¨¢tica actualmente fuera de las Cortes, como con los grupos con asiento, hoy, en la C¨¢mara legislativa. El acuerdo de todos los que ,vayan a participar en las elecciones sobre las reglas del juego que las arbitrar¨¢n ser¨ªa el inicial punto de partida para la carrera democr¨¢tica. Si este planteamiento no fuera aceptado por quienes dicen tener la llave de la decisi¨®n en las Cortes en torno al proyecto de ley -y de forma muy particular por Alianza Popular- el Gobierno tendr¨ªa preparado el recurso al art¨ªculo 10 de la Ley Org¨¢nica del Estado que en sus apartados d) y e) permite al Rey, con la asistencia -que no tiene por qu¨¦ ser vinculante- del Consejo del Reino, adoptar medidas excepcionales, entre otros supuestos, cuando ?el sistema institucional del Reino est¨¦ amenazado de modo grave e inmediato?, as¨ª como ?someter a refer¨¦ndum nacional los proyectos de ley trascendentales cuando ello no sea preceptivo?.