"El oto?o caliente es la peligrosa formulaci¨®n de un slogan, cuyos ¨²ltimos fines escapan a mi conocimiento"

Creo, honestamente, que en la situaci¨®n socioecon¨®mica actual de nuestro pa¨ªs, el oto?o caliente es la peligrosa formulaci¨®n de un slogan cuyos ¨²ltimos fines e intenciones escapan a mi conocimiento. Siguiendo ese juego de palabras del oto?o caliente, dir¨ªa que, m¨¢s que nunca en estos momentos, necesita Espa?a un oto?o, no dir¨¦ que fr¨ªo, porque eso ser¨ªa tambi¨¦n desapacible, pero s¨ª templado que es lo racional e inteligente.

Sobre las repercusiones en la econom¨ªa de las Empresas del planteamiento al que se refieren, creo que el realismo y autenticidad de las demandas, marcar¨¢n la verdadera temperatura. Es cr¨ªtica la descapitalizaci¨®n cr¨®nica de la mayor parte de las empresas espa?olas, que no resisten planteamientos exigentes m¨¢s all¨¢ de lo posible. No terminemos matando de un golpe a la gallina cuyos huevos no son precisamente de oro, sino s¨®lo de metal ligeramente plateado.

Los empresarios deben ofrecer claridad, diafanidad en los planteamientos y propugnar sistemas legales que permitan compensar las demandas salariales con niveles de productividad suficientes y capaces de crear la necesaria riqueza colectiva. La Empresa es una aventura humana en com¨²n, trascendente, no s¨®lo en un momento concreto de la sociedad, sino en el porvenir de la propia sociedad y de todos y cada uno de los hombres y mujeres que la integran. El Capital es instrumento imprescindible y ha de situarse en una jerarquizaci¨®n racional respecto a esos factores humanos. Tanto accionistas como trabajadores mostraron hasta ahora serenidad, salud moral y equilibrio que permitir¨¢n a los empresarios seguir manteniendo en las negociaciones, claridad de los planteamientos y llegar a soluciones ponderadas que hagan posible la paz social, sustrato indispensable de toda seguridad econ¨®mica, entendiendo esa seguridad, no como el enriquecimiento de determinado negocio o empresa, sino la global del pa¨ªs.

El oto?o es etapa preparatoria de un nuevo a?o, sobre el que gravitar¨¢n las experiencias que empiezan a rayar en lo dram¨¢tico de la inflaci¨®n, la elevaci¨®n de costos, la de precios, etc. Eso es lo sustantivo de la cuesti¨®n. Calificarlo de caliente es un adjetivo cuyo ¨²ltimo significado no s¨¦ si querr¨¢ ser social, econ¨®mico o, adem¨¢s, pol¨ªtico. Por razones que van, desde lo vocacional a la independencia que el empresario consciente de su responsabilidad debe tener ante las contiendas pol¨ªticas lo ignoro todo en este ¨²ltimo orden de cosas.