Oposici¨®n a la urbanizaci¨®n de la isla Dragonera

La opini¨®n p¨²blica ha manifestado su m¨¢s total repulsa, al plan de ordenaci¨®n del islote de la Dragonera, promovido por la compa?¨ªa urbanizadora Patrimonial Mediterr¨¢nea, SA (PAMESA) y que fue expuesto, en una mesa redonda, por el Colegio Oficial de Arquitectos de Catalu?a y Baleares en el sal¨®n de actos del Estudio General Luliano.

La promotora pretende en su plan convertir el islote, situado a poco m¨¢s de cuatro millas frente a la costa suroeste de Mallorca, en una urbanizaci¨®n ejemplar para millonarios donde se ubicar¨ªan establecimientos hoteleros, chalets y apartamentos para dar cabida a un total de 4.000 personas.En la mesa redonda, que dur¨® m¨¢s de dos horas, intervino en primer lugar Gabriel Palomar, arquitecto y ex director del Patrimonio Nacional Art¨ªstico, quien no s¨®lo elev¨® su protesta por la pretensi¨®n de urbanizar la isla sino que dijo que enviar¨ªa una solicitud al Consejo de Europa para que este recomiende al Gobierno espa?ol la transformaci¨®n de la isla en un parque nacional que podr¨ªa ser administrado por ICONA.

Los bi¨®logos y bot¨¢nicos, se?ores Mayol y Leonardo abundaron en la actitud de mantener el islote como hasta ahora, virgen a la presencia del hombre, pues existe el peligro, dijeron, de la destrucci¨®n de la fauna y flora aut¨®ctonas, as¨ª corno de las especies raras existentes en la isla entre las que se encuentra ?el alc¨®n de leonor? del que existen actualmente unas 35 parejas en aquellos parajes.

Igualmente abund¨® en esta opini¨®n el representante del Colegio de Arquitectos, se?or Cabellos, quien expuso el tope m¨¢ximo de habitantes que podr¨ªa tolerar la isla, sin que se deteriorara su actual h¨¢bitat, ser¨ªa el de unos 500. En id¨¦nticos t¨¦rminos se pronunci¨® el economista Francisco Moll y el publicista y periodista Luis Ripoll, quien desde hace a?os est¨¢ empe?ado en una cruzada para preservar los lugares de Mallorca y del archipi¨¦lago balear que a¨²n no han sido destrozados.

El arquitecto se?or Luengo, uno de los componentes del equipo redactor del plan de ordenaci¨®n de Dragonera, revis¨® los aspectos legales del proyecto cuyos inicios datan de 1971, y tambi¨¦n los aspectos urban¨ªsticos y arquitect¨®nicos que han seguido siempre las pautas marcadas por la empresa promotora de la urbanizaci¨®n, ?y si la ley no pone limitaciones -dijo finalmente- deber¨¢ ser el sentido com¨²n quien decida y resuelva al final?.