Las pintadas
Si yo fuese un cursi escribir¨ªa eso del graffiti. Si yo fuese un cursi podr¨ªa hablar del spanien graffiti, pero como yo soy todo menos un cursi, me parece que para colonizaci¨®n americana ya tenemos bastante con Almusafes, de modo que voy a decir pintada.El alcalde de Zaragoza ha propuesto levantar unas vallas para pintadas, a fin de que le mantengan limpia la ciudad, que es tan bonita, con su r¨ªo Ebro y su Virgen del Pilar, que dice que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa. Esto significa que se puede ser alcalde y tener sentido del humor, aunque no significa necesariamente que se pueda ser Arespacochaga y tener sentido del humor.
-Parece que viene usted pegando-, dice el parado.
-Ya ve.
Pero el alcalde de Zaragoza no ha llegado al sentido ¨²ltimo de la pintada, que no est¨¢ s¨®lo en decir una cosa, sino en decirla en ese.sitio, porque el almagre o el k¨¢nfor de la pintada son una contestaci¨®n a la ciudad burguesa -la que sea- en sus monumentos, sus piedras y su Banco Popular Espa?ol.
-Habla usted como don Cristino Martos.
-T¨®mese lo que quiera.
Es como el desnudismo, que si te meten en un campo de desnudistas ya no tiene gracia, porque de lo que se trata es de contestar al vestido, la ropa, la alta costura y el convencionalismo de los trapos. En Robledo de Chavela disparan, hieren o matan por hacer pintadas. De Robledo de Chavela podr¨ªa decirse lo que me dijo una vez Errol Flynn de San Antonio de Tejas, cuando le entrevist¨¦ al pie del avi¨®n:
-En San Antonio se vive intensamente, pero se vive poco tiempo.
Y el difunto Errol se dio un papirotazo en su sombrero stetson.
Robledo de Chavela tiene una estaci¨®n espacial de inspiraci¨®n norteamericana, y quiz¨¢ de ah¨ª les viene a las fuerzas vivas y armadas de aquella localidad serrana la afici¨®n a jugar a la CIA y el FBI, el Kojak y el Virginiano.
La televisi¨®n es mala incluso despu¨¦s del telediario. La televisi¨®n no es buena ni para la gripe, ahora que todo Madrid est¨¢ con la gripe y viendo el color. O sea, con la telegripe.
Las pintadas, esta Espa?a escrita a cada instante, como dir¨ªa el poeta Panero (ahora contestado por su familia en una gran pintada cinematogr¨¢fica), las pintadas, digo, han sido como el ciclostil ruso y el underground americano, la manera que ha tenido el plieblo espa?ol de decir en la Universidad de Madrid o en el Pilar de Zaragoza lo que le pasa, viva esto. y muera lo otro. Cuando no hay una prensa. libre, hablan hasta las piedras, como ya previera el Galileo (y eso que en sus tiempos no hab¨ªa prensa). Una catedral se convierte en un peri¨®dico donde el pueblo oprimido escribe sus editoriales de almagre y protesta.
-Est¨¢ lanzado don Francisco- comentan el parado y el quiosquero.
-No lo para ni la Nadiuska.
Porque no es s¨®lo la pintada de las paredes, sino que toda la literatura de Tierno, Tamames, de la novelasocial y la poes¨ªa social, todo lo que se ha escrito entre l¨ªneas en los peri¨®dicos, todo lo que no es Bolet¨ªn Oficial o Prensa y Propaganda, ha sido pura pintada en Espa?a durante cuarenta a?os, porque se ha escrito con esp¨ªritu de pintada sobre los muros de la patria m¨ªa.
La pintada no siempre es an¨®nima. Los h¨¦roes de la pintada son los del pueblo, claro, como ese muchacho de Robledo, ca¨ªdo en la noche de los tiempos por ilustrar con unas cuantas palabras verdaderas la fachada consistorial. Pero Lorca y Miguel Hern¨¢ndez y Blas de Otero y Alberti y Tierno Galv¨¢n y Fernando Arrabal y Buero no han hecho otra cosa que pintadas sobre el blanco muro de Espa?a, y toda ,su literatura tiene un car¨¢cter urgente y pat¨¦tico de pintada, entre los tiros del sereno cultural y las piedras del comando anticomando
-Que le est¨¢ quedando una cr¨®nica muy poco de sociedad, don Paco.
-Es que yo mismo, en el peri¨®dico, no hago cada d¨ªa otra cosa que una pintada. Esto no es una cr¨®nica ni un art¨ªculo. Esto es una pintada.
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