Entrevista del general Rey Rodr¨ªguez con el ministro del Aire

El general de divisi¨®n Luis Rey Rodr¨ªguez mantuvo una entrevista de dos horas durante la tarde de ayer en el despacho del ministro del Aire, seg¨²n pudo saber EL PAIS. Tambi¨¦n durante la tarde anterior, el coronel Grandal realiz¨® entrevistas en la sede ministerial seg¨²n informaron sus familiares. A las entrevistas asistieron distintos jefes militares del departamento.Por su parte, la empresa Avi¨®nica, SA, que gestiona una parte de las operaciones de la Lockheed en Espa?a, emiti¨® a ¨²ltima hora de la noche de ayer un comunicado mediante el cual ofrece una serie de puntualizaciones en torno al tratamiento informativo que se ha dado al tema, con relaci¨®n a los cargos oficiales que el general Rey y el coronel Grandal desempe?aban durante la ejecuci¨®n de las operaciones de adquisici¨®n de los aviones H¨¦rcules.

Horacio Oliva, catedr¨¢tico de Derecho Penal y abogado designado por Avi¨®nica, SA, para su defensa, manifest¨® a EL PAIS que las puntualizaciones realizadas por esta entidad obedecen a las tremendas y peligrosas inexactitudes que, tal vez por error, algunos art¨ªculos period¨ªsticos incluyen. Asimismo, se?al¨® no poder afirmar ni negar la implicaci¨®n de personas de alto rango en los controvertidos hechos. Ofrecemos a continuaci¨®n el texto ¨ªntegro del comunicado de Avi¨®nica,SA.

?Ante las informaciones publicadas en diversos medios acerca de las actividades comerciales de la Lockheed en Espa?a, la entidad mercantil espa?ola Avi¨®nica, S.A se siente en la obligaci¨®n de puntualizar determinados extremos que con respecto a la misma y sus accionistas han sido divulgados en los ¨²ltimos d¨ªas, no sin antes lamentar que se hayan dado a la publicidad datos que, con independencia de no ser siempre exactos, corresponden supuestamente al resultado de una investigacion en marcha y, por tanto inconclusa, dirigida, como es sabido, por la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo y otros ¨¢mbitos jurisdiccionales, m¨¢xime teniendo en cuenta el car¨¢cter que a tal divulgaci¨®n ha dado su inclusi¨®n en un programa informativo de un organismo dependiente de la Administraci¨®n como es Televisi¨®n Espa?ola. Ignoramos, y por tanto nos abstenemos de ni a¨²n comentario al respecto, en qu¨¦ medida el acuerdo suscrito por Espa?a con los Estados Unidos para el intercambio de informaci¨®n puede afectar a la publicidad de referencia.

Grandal estaba en Londres

En contra de las noticias publicadas, el coronel don Carlos Grandal Segade, en ning¨²n momento de su vida militar ha estado destinado en la Secci¨®n de Planes y Programas del Estado Mayor del Ministerio del Aire, sino en la cuarta secci¨®n de dicho Estado Mayor, independiente de la anteriormente mencionada y, concretamente y aproximadamente desde un a?o antes de su destino en el extranjero, como jefe de la comisi¨®n nombrada para la potenciaci¨®n de Canarias y Sahara, con vistas a la preparaci¨®n de los elementos de apoyo necesarios ante un eventual conflicto en tales zonas y, por tanto, totalmente ajenos los canales por los que se producen las compras de aviones.

Que con independencia de lo anterior, el coronel Grandal Segade dif¨ªcilmente ha podido tener la participaci¨®n que se pretende, por cuanto que en la fecha que se suscribe la carta de intenci¨®n -septiembre 1972-, para la compra de los cuatro primeros H¨¦rcules C-130 H, se encontraba destinado en la embajada de Espa?a- en Londres como agregado a¨¦reo y, en consecuencia mucho m¨¢s alejado a¨²n de aquellos canales, desde junio de 1972, puesto en el que habr¨ªa de permanecer hasta junio de 1975, fecha esta ¨²ltima en la que ya hab¨ªa tenido lugar la compra de los tres segundos H¨¦rcules KC-130.

Que por lo que se refiere al general don Luis Rey Rodr¨ªguez ha de precisarse que estuvo destinado como coronel-jefe del Servicio de Transmisiones de la Primera Regi¨®n A¨¦rea, situada en la calle de Quintana, n¨²mero 7, Madrid, hasta el 7 de noviembre de 1972,fecha en que fue destinado en plaza de superior categor¨ªa, como jefe del Estado Mayor del Mando de la Defensa A¨¦rea, con mando en Torrej¨®n de Ardoz, siendo ascendido a general de Brigada el 12 de abril de 1973 y confirmado en el caigo, con lo cual la prestaci¨®n de sus servicios no ha tenido lugar en la Jefatura de Estado Mayor del Ministerio del Aire, radicada en ¨¦l propio Ministerio, y cuya secci¨®n de Planes Programas interviene y en el estudio ponderaci¨®n y propuestas al se?or ministro del Aire y Junta de Defensa Nacional de la elecci¨®n del material de vuelo que se estime oportuno para su definitiva aprobacion, en su caso, por el Consejo de Ministros.

Avi¨®nica SA es una sociedad legalmente constituida, de la queparticipan, en la exclusiva calidad de accionistas- don Luis Rey Rodr¨ªguez, don Carlos Granda Segade, as¨ª como don Fernando Herce Valdivia, quien adem¨¢s ostenta la condici¨®n de administrador ¨²nico, a cuyo efecto parece oportuno se?alar que tanto los reglamentos militares como el propio C¨®digo Penal autorizan a los jefes militares a participaciones de tal ¨ªndole en empresas mercantiles.

Contrato legal

En el ejercicio de su actividad comercial, Avi¨®nica, SA ha suscrito' contrato con la Lockheed por el cual aqu¨¦lla presta a ¨¦sta los necesarios servicios de consuliant en el mercado espa?ol, tanto en el orden civil como en el militar, por cuyos servicios y como es habitual en operaciones de compraventa aeron¨¢utica, y no s¨®lo en ellas, ha percibido las oportunas comisiones debidamente pactadas; que por todo ello, en modo alguno nos parece que merezcan la calificaci¨®n de ilegales, lo que le ha permitido la distribuci¨®n de beneficios entre sus accionistas, la cual ha quedado aclarada espont¨¢neamente por Avi¨®nica, SA ante el Juzgado de Delitos Monetarios. que, efectiva mente, ha incoado un expediente por presunta infracci¨®n.

Avi¨®nica, SA quiere hacer constar asimismo, que es ajena a cualquier operaci¨®n de cualquier tipo perfeccionada por la Lockheed de Espa?a que no sea la compra de los siete aviones H¨¦rcules mencionados en que, efectivamente, ha tenido la participaci¨®n que se detalla m¨¢s arriba.

Finalmente, con independencia de otras inexactitudes que el buen sentido podr¨¢ f¨¢cilmente superar, dadas las aclaraciones que antecedentes Avi¨®nica, SA no puede dejar de lamentarse de la precipitaci¨®n con que se ha tratado de calificar su actuaci¨®n mercantil.?