"Un sacerdote apol¨ªtico es un sacerdote de derechas"
- Padre D¨ªez-Alegr¨ªa, ?cree que el cristiano puede encontrar en la teolog¨ªa respuesta a los problemas que le plantea el mundo moderno?- La buena teolog¨ªa, tanto en el plano del conocimiento como en el de la praxis moral, no puede entenderse como un sistema de recetas. Precisamente ah¨ª cristaliz¨® el conflicto entre Jes¨²s y los fariseos que, aferrados a sus normas irrefutables, no pod¨ªan aceptar la aparente ambig¨¹edad e imprecisi¨®n de los modelos de conducta que ¨¦ste propon¨ªa. Un gran te¨®logo ha dicho que teolog¨ªa es siempre una palabra humana sobre Dios y la palabra divina. Es, por tanto, algo incompleto Y no definitivo. Es un abrirse camino. Yo dir¨ªa que en la palabra de Dios, en la propia experiencia, cada uno puede encontrar algo para ir adelante, pero nunca soluciones hechas. Ah¨ª radica la libertad del hombre y su enorme responsabilidad hist¨®rica.
- Como una de las figuras m¨¢s notables de la vanguardia cristiana que lucha en Espa?a por la renovaci¨®n de la Iglesia, ?qu¨¦ piensa de esa vanguardia y de los hombres que la integran?
- Es dif¨ªcil opinar porque esa vanguardia a la que se refiere est¨¢ muy poco definida. De hecho se encuentra bajo el ala del pluralismo, del antisectarismo. No existe un frente com¨²n, sino una serie de individuos que, cada uno en nuestro medio y seg¨²n nuestras posibilidades, actuamos en solitario. Yo mismo, no me siento integrado en ninguna comunidad o grupo de terminado: soy un francotirador
- Cristiano-marxismo; ?cu¨¢l es su actitud ante este pol¨¦mico binomio?
- En el marxismo se dan diversos niveles; el cient¨ªfico -lo que llaman ciencia de la revoluci¨®n- y el filos¨®fico. Yo creo que el marxismo genuino Y no dogm¨¢tico gravita principalmente sobre el primer nivel, y considero que la fe es compatible con ¨¦l. Por otra parte, el cristiano no debe rechazar en bloque los elementos filos¨®ficos del marxismo, ya que ¨¦stos tienen m¨²ltiples interpretaciones, y que adem¨¢s, de ninguna manera el ate¨ªsmo pertenece a la esencia del marxismo. Pero tambi¨¦n es cierto que ha habido algunas maneras de entender el marxismo -y todav¨ªa puede haber m¨¢s- que el cristiano no podr¨¢ admitir, aqu¨¦llas que se centran en la afirmaci¨®n del ate¨ªsmo. Pero pienso que no era de este tipo el marxismo de Marx y de los grandes te¨®ricos del marxismo.
- Hablando en t¨¦rminos te¨®ricos, ?d¨®nde cree que una pr¨¢ctica del cristianismo se desarrolla con mayor facilidad, en un marco capitalista o en un marco socialista?
- Me parece que en un marco socialista quien quiere de veras ser cristiano puede serlo. Mientras qu¨¦, quien en un marco capitalista sufre una serie de condicionantes por pertenecer a capas relativamente privilegiadas, tiene que resignarse a conceder que no logra vivir el cristianismo, aunque pueda vivir en una, digamos, buena voluntad.
- En estos momentos, ?puede un sacerdote permanecer ajeno al compromiso pol¨ªtico?
- A mi entender el pretender quedarse al margen o neutral en lo pol¨ªtico, en raz¨®n de la funci¨®n presbiterial, equivale a adoptar una posici¨®n claramente conservadora. Procedemos de una Iglesia tremendamente comprometida. Tanto en la Revoluci¨®n francesa como en la revoluci¨®n socialista la Iglesia ratific¨® su pacto tradicional con las fuerzas conservadoras y tradicionalistas. Hasta el Concilio Vaticano II ese pacto con car¨¢cter de bloque monol¨ªtico, conservatismo-catolicismo, ha subsistido. El Concilio represent¨® la ruptura de ese bloque, aunque no quiere decir, ni mucho menos, que se haya invertido el orden de los t¨¦rminos y que se d¨¦ una oposici¨®n entre Iglesia y clases conservadoras.
- ?Piensa que el sector del clero espa?ol, consciente de esa necesidad de politizarse es num¨¦ricamente importante?
- Es verdad que hay un sector de sacerdotes, sobre todo j¨®venes sacerdotes, cuya orientaci¨®n supone una novedad ya parcialmente integrada en la realidad espa?ola actual. Pero no hay que exagerar su importancia num¨¦rica. En cuanto a posturas pol¨ªticas, predomina en el clero la postura centro, con diversas variantes hacia la derecha o la izquierda.
- Sobre cuestiones siempre tan candentes como el divorcio, el aborto, la moral sexual, la crisis familiar, etc., ?c¨®mo observa las posturas doctrinales que en torno a ellas la Iglesia ha mantenido y mantiene?
- Respecto a todas estas cuestiones opino que la Iglesia tradicional ha defendido valores perennes, pero con un cierto simplismo. Esto hace que muchas veces las pautas marcadas en su doctrina sean inviables en la realidad moderna, ya que no pueden adaptarse a ella y a la constante evoluci¨®n de las costumbres sociales. En este sentido, habr¨ªa que ir hacia la concepci¨®n de una moral m¨¢s profunda, no hecha de normas r¨ªgidas.
- ?C¨®mo interpreta la proliferaci¨®n de nuevas religiones, esoterismos, de matiz diverso y esa revitalizaci¨®n d¨¦ la superstici¨®n a la que parece que asistimos?
- La gente que se desinteresa por la fe deber¨ªa llegar a una actitud cient¨ªfica, sin apertura al misterio. Pero est¨¢ comprobado que el hombre en general no es capaz de mantener esa actitud. La religiosidad natural que es un componente de la naturaleza humana est¨¢ -seg¨²n han se?alado muchos te¨®logos modernos- impregnada de superstici¨®n. Ahora bien, una fe bien vivida es un ant¨ªdoto contra la superstici¨®n. Desmitologizar las expresiones de fe no implica desproveerlas de su car¨¢cter de misterio y esperanza.
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