Vicente Spiteri dirigi¨® la Orquesta Nacional

Vicente Spiteri, que desarrolla una gran labor did¨¢ctica en las aulas del Conservatorio, se puso al frente de la ONE, un programa interesante. Por una parte, Madrid aplaudi¨® las Cuatro canciones sobre poemas de Kenneth Patchen, originales de C. Baker, que obtuvieran el II Premio Manuel de Falla en el concurso internacional de la Comisar¨ªa de la M¨²sica. Ya escuchadas en Granada, a la misma soprano, y comentadas en esta columna, tuvieron ahora como entonces magn¨ªfica traducci¨®n, con todo y tratarse de p¨¢ginas dif¨ªciles en lo vocal y muy delicadas en lo orquestal. El compositor asisti¨® al concierto y recibi¨®, en el intermedio, el premio correspondiente, de manos del comisario nacional de la M¨²sica y en presencia de la cr¨ªtica musical madrile?a.Si Ana Higueras se gan¨®, en buena lid, un triunfo destacado, no fue menor el del pianista Joaqu¨ªn Soriano, expositor claro, brillante y musical del segundo concierto y la Fantas¨ªa h¨²ngara de Liszt. Obras t¨ªpicamente virtuosistas encierran tambi¨¦n -especialmente el concierto- valores musicales de gran originalidad y modernidad que Soriano supo evidenciar. Hizo un Liszt bello de sonoridad, perfectamente entendido en su mejor contenido, diversificado en sus contrastes y planificado con gran sentido en su totalidad unitaria. Fue aplaudido como el concertista de clase que es. Spiteri cerr¨® el programa con la cuarta sinfon¨ªa de Brahms, que equilibraba desde su popularidad la parte menos habitual del concierto.