Aplazada en USA la que puede ser primera ejecuci¨®n en diez a?os
El gobernador del estado de Utah orden¨® ayer el aplazamiento, hasta el mi¨¦rcoles, de la ejecuci¨®n de Mark Gilmore, que obtuvo del Tribunal Supremo del estado ser fusilado el lunes. El mi¨¦rcoles se re¨²ne el State Board of Perdons, o consejo estatal encargado de revisar las penas m¨¢ximas, y este organismo puede conceder un nuevo aplazamiento o incluso conmutar la pena a Gilmore, sin tener en cuenta la voluntad del reo, que desea ser ejecutado.Desde que el Tribunal Supremo del estado de Utah, en el medio-oeste del pa¨ªs, anunciara ayer su decisi¨®n, tomada por cuatro votos contra uno de que se cumpla la pena de muerte dictada el mes pasado contra Gilmore, el tel¨¦fono de la prisi¨®n donde se encuentra el reo no ha dejado de sonar. Docenas de personas se ofrecieron telef¨®nicamente como voluntarios para formar en el pelot¨®n de cinco miembros que debe fusilar a Gilmore, seg¨²n el deseo expresado por el mismo ante el tribunal.
Los nombres de los voluntarios, que se mantendr¨¢n en secreto, se han a?adido a una lista ya existente desde que se produjo la ¨²ltima ejecuci¨®n en el estado de Utah, hace diecis¨¦is a?os. Las autoridades de la prisi¨®n estudiar¨¢n a cada uno de los voluntarios para estar seguros de que no se han ofrecido por motivaciones ?insanas? y de que los cinco elegidos para disparar contra Gilmore con rifles de calibre 30,06, por lo que cobrar¨¢n 175 d¨®lares cada uno, son ?s¨®lidos ciudadanos?.
Gary Mark Gilmore fue declarado culpable por un tribunal del asesinato de un joven conserje de hotel en el pueblo de Provo, el pasado verano. Desde que se pronunci¨® sentencia, diversas organizaciones anti-pena de muerte iniciaron una campa?a para que la condena no se ejecutara.
Sin embargo, el propio condenado escribi¨® una carta al tribunal en la que ped¨ªa que no se hiciera ning¨²n caso a esas organizaciones, que no eran sus representantes, ni tampoco a su abogado defensor, y que se le permitiera ?morir con dignidad, como un hombre?. El Tribunal Supremo del estado de Utah, que en un principio hab¨ªa decidido aplazar indefinidamente la ejecuci¨®n, accedi¨® ayer a la petici¨®n del reo y dio autorizaci¨®n para que se cumpla la pena, aplazada ahora-por el gobernador.
El abogado defensor del condenado calific¨® esta decisi¨®n judicial como ?algo irracional?, una especie de ?pacto para el suicidio entre el reo y el Estado?. Pese a que el defensor intent¨® demostrar que su cliente no estaba en posesi¨®n de sus plenas facultades mentales, un equipo de psiquiatras que examin¨® recientemente a Gilmore diagnostic¨® que su estado mental era sano.
?Creo que he tenido un juicio imparcial y justo y que la sentencia es la correcta?, dijo Gilmore. Y a?adi¨®: ?Acepto esta sentencia como un hombre y conf¨ªo en que se me ejecute sin tardanza.? Antes de tomar su decisi¨®n, el tribunal interrog¨® al condenado y le pregunt¨® si estaba dispuesto a morir. ?En este momento, no respondi¨® Gilmore; pero s¨ª el pr¨®ximo lunes a las ocho de la ma?ana.? Actualmente hay m¨¢s de trescientos reclusos condenados a la pena capital en Norteam¨¦rica, aunque en la mayor¨ªa de los casos la sentencia ha sido aplazada indefinidamente o conmutada por la de prisi¨®n a perpetuidad. La ¨²ltima ejecuci¨®n tuvo lugar en 1967, en el estado de Colorado. Posteriormente, el Tribunal Supremo Federal, m¨¢ximo ¨®rgano judicial del pa¨ªs, declar¨® que la pena de muerte era ?un castigo inusual y cruel? que pod¨ªa atentar contra la Constituci¨®n de Estados Unidos. Sin embargo, el 2 de julio pasado, el Tribunal Supremo rectific¨® esta declaraci¨®n y afirm¨® que la pena de muerte no era anticonstitucional, lo que, permite su ejecuci¨®n en varios estados que la incluyen entre sus leyes. En el estado de Utah, colonizado por la secta de los mormones el siglo pasado, a los condenados a muerte se les ha dado tradicionalmente a elegir entre morir ahorcados o por fusilamiento.
Durante los pr¨®ximos dias, se espera una fuerte campa?a para impedir que se cumpla la sentencia contra Gilmore. Sin embargo, el mecanismo legal es bastante complejo, y lo m¨¢s f¨¢cil de conseguir era una orden de aplazamiento de la ejecuci¨®n, facultad que ha ejercido el gobernador del estado. Para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles est¨¢ programada una reuni¨®n, del State Board of Perdons, organismo que podr¨ªa aplazar indefinidamente la ejecuci¨®n.
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