Al final reaccion¨® el Carabanchel .

Muchas dificultades se le presentaron al Carabanchel para derrotar al San Sebasti¨¢n. Primero se encontr¨® con el marcador en contra en los primeros lances del juego y despu¨¦s con una tenaz resistencia no solo en los ¨²ltimos metros, sino en el centro del campo, lo que tuvo maniatado al equipo madrile?o.Ambos conjuntos se encuentran bajos esta temporada. Su clasificaci¨®n en la tabla no responde a la calidad de otros a?os, pero s¨ª l¨®gicamente a los resultados cosechados, y es que los dos equipos s¨®lo mostraron fuerza y entusiasmo que si al principio permitieron la ventaja de los donostiarras, al final, abrieron las puertas del triunfo al Carabanchel.

Result¨® un equipo inc¨®modo el San Sebasti¨¢n. Sobre el terreno de La Mina despleg¨® sus peones con la consigna de adelantarse al contrario y as¨ª impedir que dominara la zona ancha del campo. De esta manera los balones eran incontrolados por los locales, que pocas veces llegaron con la pelota dominada a los aleda?os del meta Cendova.Tuvo que llegar por mediaci¨®n de un m¨¢ximo castigo la reacci¨®n carabanchelera. El goleador del equipo, Silva, cay¨® espectacularmente en el ¨¢rea y ech¨® el resto para que el colegiado apreciara claramente la falta. Tras el empate, el Carabanchel derroch¨® genio en la contienda y super¨® a los guipuzcoanos, que declinaron en su ¨ªmpetu, pero no por ello dejaron de perseguir con ansia el bal¨®n.

Los ¨²ltimos minutos fueron de absoluto dominio madrile?o, con escasos contragolpes del San Sebasti¨¢n, que se ve¨ªa superado en los metros decisivos. La victoria lleg¨® por empuje y ansia de los propietarios del terreno que vieron c¨®mo con las mismas caracter¨ªsticas que exhibi¨® el San Sebasti¨¢n al principio pod¨ªan hacerse con los puntos en litigio y as¨ª no agravar m¨¢s su ya peligrosa situaci¨®n, con tres negativos, y aunque contin¨²a en los ¨²ltimos lugares de la tabla, no despegarse en exceso de los equipos que figuran en la zona media.