Monse?or Cantero dejar¨¢ vacante la archidi¨®cesis el 23 de febrero
El actual arzobispo de Zaragoza, Pedro Cantero Cuadrado, dejar¨¢ vacante la archidi¨®cesis el pr¨®ximo d¨ªa 23 de febrero si para entonces no ha sido nombrado el sucesor que deba sustituirle. Monse?or Cantero cumple en esa fecha la edad de jubilaci¨®n reglamentaria y seg¨²n ¨¦l mismo ha afirmado en repetidas ocasiones, est¨¢ dispuesto a cesar en sus funciones pastorales cuando llegue ese d¨ªa.
La salud del arzobispo de Zaragoza se vio mermada hace unos a?os, y la principal crisis le sobrevino en 1975, casi coincidiendo con la enfermedad y muerte de Franco. El doctor Cantero, en ocasiones, ha concedido entrevistas a la prensa en las que ha declarado que se sent¨ªa cansado y dispuesto a retirarse de sus actuales misiones religiosas y pol¨ªticas, quiz¨¢ para fijar su residencia en su poblaci¨®n natal, Carri¨®n de los Condes, en la provincia de Palencia.Como se sabe, monse?or Cantero Cuadrado es actualmente procurador en Cortes, y de los dos prelados que figuran en la C¨¢mara, es el m¨¢s antiguo. Precisamente por esa condici¨®n de prelado m¨¢s antiguo, el doctor Cantero forma parte del Consejo del Reino y ha venido siendo una de las tres personas que compon¨ªan el Consejo de Regencia. Hoy, cuando se plantea su retirada de toda actividad p¨²blica, es de suponer que en el momento que tal hecho se produzca, la representaci¨®n del episcopado ante las Cortes, el Consejo del Reino e incluso el Consejo de Regencia pasar¨¢ autom¨¢ticamente a manos de un prelado altamente pol¨¦mico: el obispo de Cuenca, monse?or Guerra Campos.
Sucesor
Hoy, ante la inminencia del cese del doctor Cantero, las conjeturas han sido sustituidas por unas suposiciones muy aproximadas a la realidad dentro de la archidi¨®cesis zaragozana. Como presunto sucesor del arzobispado se se?ala al actual prelado de la di¨®cesis de Teruel, Dami¨¢n Iguac¨¦n, aragon¨¦s de nacimiento y a?os atr¨¢s obispo de otra di¨®cesis de la regi¨®n: Barbastro. La candidatura del doctor Iguac¨¦n para el arzobispado de Zaragoza se presenta hoy como la m¨¢s segura en medios eclesi¨¢sticos zaragozanos generalmente bien informados.Otro aragon¨¦s que podr¨ªa figurar entre los nombres que aparezcan en la lista de preferencias del Vaticano es el del doctor Oliver, obispo auxiliar en la archidi¨®cesis madrile?a y uno de los hombres de mayor confianza de monse?or Enrique y Taranc¨®n.
En este apartado se?alemos tambi¨¦n a la figura de Fernando Sebasti¨¢n, profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca, de quien se dec¨ªa hace algunos a?os que podr¨ªa llegar a ser el obispo con derecho a sucesi¨®n en Zaragoza. Su nombre salt¨® a la palestra antes de que en la di¨®cesis zaragozana se produjera la grave crisis conocida com¨²nmente como el caso Fabara.
Caso Fabara
En la actualidad, las consecuencias del Caso Fabara duermen el final de un prolongado letargo. El affaire dio comienzo con la presencia, en la peque?a localidad zaragozana de Fabara, de un cura p¨¢rroco que despert¨® pol¨¦mica entre el vecindario. El padre Wirberto Delso daba charlas sobre los temas de actualidad a los j¨®venes, promov¨ªa actividades en el club juvenil y pronunciaba desde el peque?o p¨²lpito homil¨ªas que desagradaban a un reducido, pero influyente sector de los habitantes de Fabara. Las continuadas quejas elevadas al arzobispo por algunos de estos vecinos disconformes provoc¨® una carta de monse?or Cantero, dirigida al padre Delso, en la que le comunicaba su cese como administrador pastoral de aquella comunidad rural. El padre Delso, antes de acatar las instrucciones del arzobispo, hizo p¨²blico el contenido de la carta de monse?or Cantero y reuni¨® en torno a s¨ª la solidaridad de otros 34 sacerdotes de la di¨®cesis, muchos de ellos p¨¢rrocos rurales como ¨¦l.Empecinamientos posteriores y acontecimientos marginales de la di¨®cesis impidieron que el problema se solventara favorablemente. El padre Delso tuvo que dejar su parroquia y dedicarse a coser balones de reglamento, y los otros sacerdotes que se solidarizaron con ¨¦l presentaron asimismo la renuncia a sus destinos pastorales mientras el cura de Fabara no fuera repuesto en sus atribuciones por el arzobispo.
El problema qued¨® sin soluci¨®n. El doctor Cantero busc¨® sustitutos provisionales para, la atenci¨®n espiritual de los pueblos que se hab¨ªan quedado sin p¨¢rroco como consecuencia del affaire.
Dentro de la regi¨®n aragonesa -que no de la provincia eclesi¨¢stica de Arag¨®n- hay otra jubilaci¨®n a la vista de unos meses: la del obispo de Jaca. En este sentido se prev¨¦ que el cambio en la sede episcopal de la comarca jacetana traiga consigo tambi¨¦n el paso de dicha di¨®cesis a la provincia aragonesa, como parte del proyecto abrigado por la Iglesia espa?ola y por la Santa Sede de proceder a una ordenaci¨®n territorial de las di¨®cesis espa?olas de acuerdo con criterios modernos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.