El centro y la izquierda discuten si debe aprobarse o no la reforma

Durante todo el d¨ªa de ayer fue intenso el ritmo de contactos y negociaciones entre distintos grupos de oposici¨®n democr¨¢tica. El problema del refer¨¦ndum ha constituido el iceberg de estas negociaciones. Aunque el grado de aceptaci¨®n o rechazo de la reforma estuvo en el fondo de todas las cuestiones. Las claves del problema son, entre otras, qui¨¦n negocia con el Gobierno, qu¨¦ es lo que va a poder negociarse, y qu¨¦ cabe esperar de la negociaci¨®n.

Qui¨¦n negocia con el Gobierno. El poder ha lanzado o est¨¢ lanzando sus primeros sondeos sobre las fuerzas pol¨ªticas de la oposici¨®n democr¨¢tica: democracia cristiana, socialdem¨®cratas, liberales, socialistas. No consta, por ahora, que esos sondeos hayan llegado a los comunistas. Los sondeos parecen presuponer que el poder prefiere contactos bilaterales a las negociaciones colectivas, al menos de momento.Qu¨¦ se negocia con el Gobierno. No parece que el poder vaya a conceder libertad e igualdad de oportunidades antes del refer¨¦ndum. Incluso parece improbable que llegue a negociar detalladamente la ley electoral. Los contactos podr¨ªan ser de dos tipos: garantizar que habr¨¢ libertades e igualdad de oportunidades despu¨¦s del refer¨¦ndum -y por tanto, que comprenda la oposici¨®n que lo del refer¨¦ndum no merece una guerra-, y consultar aspectos relacionados con las normas electorales, e incluso tener en cuenta las opiniones de sus interlocutores.

Para qu¨¦ negocia el Gobierno. Si bien es verdad que el poder no va a conceder demasiadas posibilidades de negociar detalladamente el desarrollo de la reforma, tambi¨¦n parece cierto que necesita el asentimiento de la oposici¨®n al conjunto de su operaci¨®n, que tiene sus hitos importantes -una vez pasado el trago de las Cortes- en el refer¨¦ndum y las elecciones. Naturalmente, el poder necesita m¨¢s a la oposici¨®n cuanto menor sea el porcentaje de votos favorables para su reforma, y viceversa.

El problema socialista. El PSOE es el ¨²nico partido socialista que ha venido manteniendo la necesidad de la abstenci¨®n activa en el refer¨¦ndum: con ello, ni se da el s¨ª a la reforma y a la instituci¨®n mon¨¢rquica, ni se act¨²a directamente contra ella, sino que se promueve la inhibici¨®n, y se procura, al mismo tiempo, que efectivamente la gente no vaya a votar. De ah¨ª el t¨¦rmino abstenci¨®n activa. El ¨¦xito de esta operaci¨®n puede estar en que permita la presentaci¨®n p¨²blica de una serie de personas, en distintos puntos del pa¨ªs, como pr¨®logo a la campa?a electoral de los pr¨®ximos meses. El riesgo consiste en que, una vez lanzados a intentar que la gente no vaya a votar, apenas se note la incidencia ce la abstenci¨®n, lo cual podr¨ªa interpretarse como un fracaso,

?Qu¨¦ dice el resto de la izquierda? Para el Partido Socialista Popular (PSP) y la Federaci¨®n de Partidos Socialistas (FPS), la situaci¨®n es harto delicada. Por sus habituales planteamientos de izquierda, se sienten moralmente obligados a apoyar lo que haga la izquierda; pero por realismo est¨¢n abocados, m¨¢s bien, a secundar la actitud de la llamada oposici¨®n moderada. En cuanto al Partido Comunista, cuya capacidad de movilizaci¨®n es notable, se siente temeroso de ser nuevamente recluido en el ghetto -despu¨¦s de los esfuerzos hechos para salir de ¨¦l-, y trata de que no se rompan las amarras con la oposici¨®n moderada.

Intentos de mediaci¨®n. De ah¨ª que PSP y FPS est¨¦n h¨¢ciendo lo posible, acompa?ados por el PCE para reconducir otra vez la situaci¨®n hacia una coordinaci¨®n d.e actitudes que abarque tanto a los moderados como a la izquierda. PSP y FPS han constituido un comit¨¦ de enlace para la unidad socialista -informaron en un comunicado facilitado ayer-, y al m ismo tiempo son los autores de una propuesta, que fue presentada anoche en una reuni¨®n con democristianos, liberales y socialdem¨®cratas, ,tendente a lograr un acuerdosobre la necesidad de hablar con el Gobierno de las siguientes cpestiones: cese de la represi¨®n de actos a los partidos; legalizaci¨®n de ¨¦stos sin exclusiones; posibilidad de participar todos en radio y televisi¨®n, y control de las operaciones de sufragio. Esta propuesta es apoyada por el PCE, y ayer tarde estaban intentando convencer al PSOE para que se sumara tambi¨¦n a ella.

??Huelga pol¨ªtica? el d¨ªa del refer¨¦ndum? Finalmente, cabe indicar que el Partido del Trabajo de Espa?a (PTE) se ha dirigido a los partidos y fuerzas obreras, proponi¨¦ndoles una acci¨®n com¨²n que desbarate ?la pol¨ªtica reforinista del gran capital?, y en pro de la alternativa de la Plataforma de Organismos Democr¨¢ticos (POD). Consistir¨ªa no solamente en una campa?a de abstenci¨®n, sino en una huelga general pol¨ªtica, cuya materializaci¨®n sea el d¨ªa del refer¨¦ndum.