Las autopistas radiales, conexi¨®n entre los cinturones de Ronda
El sistema de cinturones pr¨¢cticamente conc¨¦ntricos que hemos venido explicando los dos d¨ªas anteriores nada tendr¨ªa que hacer si no fueran formando parte integrante de una especie de tela de ata?a que se teje teniendo como centro el de Madrid. Esta misma tela de ara?a ha de completarse por medio de unos radios que, partiendo del extrarradio de la ciudad -entre 10 y 20 kil¨®metros de distancia de la puerta del Sol-, permitan el acceso de los automovilistas a la ciudad, a la vez que conectan, entre s¨ª los cinturones de Ronda que la rodean, fundamentalmente los numerados como Tercero, Cuarto y Quinto. Del Sexto nos vamos a olvidar, puesto que su previsi¨®n queda excesivamente lejos en el tiempo para los que vivimos en el Madrid actual y que, esperemos, nada tendr¨¢ que ver con el del a?o 2000.Estos radios de la tela de ara?a est¨¢n formados, adem¨¢s de por, las seis autopistas radiales que habr¨¢n de correr paralelas a las actuales carreteras nacionales radiales o sustituirlas, en su caso, por otros tres enlaces que alcanzar¨¢n el rango de autopistas urbanas, en las que las velocidades previstas oscilar¨¢n entre los setenta y los cien kil¨®metros por hora: O'Donnell, Barajas y Castilla. A ellos hay que a?adir la conversi¨®n de la actual carretera de Toledo -N-401- en autopista, que pasar¨ªa, por supuesto, a integrarse en todo el conjunto de Red Arterial.
O'Donnell
El trazado de la autopista de O'Donnell, prolongaci¨®n de la actual calle del mismo nombre, intenta conectar directamente, sobre todo, el Tercer y el Cuarto Cintur¨®n, si bien su previsi¨®n posterior alcanza hasta el Quinto, una vez que ¨¦ste se lleve a efecto.
Est¨¢ prolongaci¨®n se hace por terrenos situados inmediatamente detr¨¢s del Cementerio de Nuestra Se?ora de la Almudena y, pasando cerca del antiguo casco urbano del pueblo de Vic¨¢lvaro, alcanza el Quinto Cintur¨®n de Ronda, en el centro del tri¨¢ngulo imaginario formado por la uni¨®n, en l¨ªnea recta, de los pueblos de Vic¨¢lvaro, Coslada y Mejorada del Campo.
Como dato anecd¨®tico, pero no por ello menos triste, referido a la falta de previsi¨®n que se produce muchas veces, se da el caso de que, al final de la actual prolongaci¨®n de la calle O'Donnell, al llegar a las estribaciones del estadio de b¨¦isbol de La Elipa, se ha efectuado una replantaci¨®n de pinos, en n¨²mero bastante elevado y que est¨¢n condenados a desaparecer en el momento en que la construcci¨®n de esta autopista se convierta en realidad.
La autopista de O'Donnell encuentra un primer enlace frente al Cementerio, en donde constituye un nudo en forma de dianwnie partido, en su intersecci¨®n con una calle de car¨¢cter urbano, posiblemente la dise?ada como prolongaci¨®n, hacia. el Sur, de la actual de Hermanos Garc¨ªa Noblejas, que llegar¨ªa, atravesando la autopista de Valencia, hasta el puente de Vallecas. El enlace que recibir¨¢ asimismo el nombre de O'Donnell, ser¨¢ el que permita la relaci¨®n entre la autopista de este nombre con el Cuarto Cintur¨®n, que se salvar¨¢ por medio de un paso superior. Antes, la autopista se encontrar¨¢ con otro enlace, denominado de Moratalaz. Tanto el enlace de La Elipa como el de Moratalaz habr¨¢n de correr por entero a cargo del Ayuntamiento de Madrid, mientras que el de O'Donnell lo ser¨¢ del Ministerio de Obras P¨²blicas. Para dar una idea del coste de esta obra, bastar¨ªa con decir que, s¨®lo para este ¨²ltimo enlace, el MOP tiene calculados. en pesetas de hoy, 27 millones destinados ¨²nicarrIente a expropiar los casi 500.000 m¨¦tros cuadrados necesarios para la obra.
La actual comunicaci¨®n por carretera con el aeropuerto de Barajas no es, con mucho, la definitiva, ya que, dentro de toda la Red Arterial de Madrid, est¨¢ prevista la construcci¨®n de una autopista que, partiendo de la plaza de Cuzco, una directamente Madrid con el aeropuerto principal de Espa?a, evitando el paso por una autopista de la importancia y densidad de tr¨¢fico de por s¨ª como es la de Barcelona.
Tres habr¨¢n de ser las principales intersecciones que tenga esta autopista. La primera de ellas se establece en su cruce con la prolongaci¨®n a realizar de la calle de Arturo Soria, que habr¨¢ de ir a morir unos kil¨®metros m¨¢s all¨¢ de donde termina ahora, esto es, en el Cuarto Cintur¨®n, cerca de Manoteras. La segunda intersecci¨®n se realiza a la altura de la actual carretera de Canillejas, convertida en autopista, y la terce . ra y m¨¢s importante, en el nudo con el Cuarto Cintur¨®n, cerca del pueblo de Canillas.
Por lo que respecta a la autopista de Castilla, no es m¨¢s que la actual carretera del mismo. nombre aumentada de capacidad. Su trazado parte, como la carretera ahora existente, del puente de los Franceses, para llegar, atravesando la autopista de La Coru?a ahora en servicio, hasta la A-6 proyectada como prolongaci¨®n hasta la ciudad, de la autopista de peaje que comienza ahora en Villalba, dir-ecci¨®n La Coru?a.
Los cruces importantes de esta autopista vuelven a ser, como encasos anteriores, el Cuarto Cintur¨®n de Ronda y, especialmente, la actual autopista de La Coru?a, a la altura de El Plant¨ªo.
Autopistas de peaje
Todo este cuadro general de la Red Arterial de Madrid quedar¨ªa incompleto si no se a?adieran una serie de autopistas que, por su misma estructura y costo, ser¨ªan adjudicadas a varias empresas constructoras y posteriormente explotadas del servicio, que las convertir¨ªan en peajes.
Las autopistas de peaje con que se configurar¨ªa Madrid, de aqu¨ª a unos a?os, entre ocho y diez, ser¨ªan las siguientes:
A-2.-Parte del enlace previsto al efecto en el Cuarto Cintur¨®n de la Red Arterial y se propone servir a los n¨²cleos urbanos de Coslada, San Fernando de Henares, Torrej¨®n de Ardoz, Alcal¨¢ de Henares, Meco, Azuqueca, etc¨¦tera, para terminar enlazando con Guadalajara. Servir¨¢ de eje dorsal del denominado Corredor del Henares,'entre Madrid y Guadalajara. Su longitud aproximada ser¨¢ de unos 52 kil¨®metros.
A-3.-Esta autopista se concibe como una prolongaci¨®n del tramo existente, hoy de 10 kil¨®metros de longitud, hasta el denominado puente de Arganda y su objetivo es proporcionar un itinerario de mayor calidad al tr¨¢fico usuario de la carretera existente, notablemente sobrecargada por transporte pesado de materiales de construcci¨®n y para losvertederos de la ciudad. Su longitud total ser¨¢ de 14 kil¨®metros.
A-4.-Parte del enlace previsto en el Cuarto Cintur¨®n Y discurre por el trazado planeada en la Red Arterial de Madrid y el sistema nacional de autopistas. Recorre los t¨¦rminos de Valdemoro, Pinto, Gri?¨®n y Toledo Y llega hasta las proximidades de los pueblos de Mora y Org¨¢z, en la provincia de Toledo. La longitud que tendr¨¢ esta autopista es,de 96 kil¨®metros.
A-5.-Discurre, en sentido suroeste, a lo largo de un corredor imaginario formado por los pueblos de Alcorc¨®n, Legan¨¦s, M¨®stoles, Fuenlabrada, Navalcarnero y Valmojado. Incluye un ramal por la actual carretera de San Mart¨ªn de Valdeiglesias, para dar acceso a la zona de los pantanos del Alberche. Este tramo de autopista de peaje constar¨¢ de unos 37 kil¨®metros de longitud.
A-6.-En forma paralela a la actual autopista de La Coru?a, ¨¦sta servir¨¢ de uni¨®n entre Villalba y el nudo previsto en el Cuarto Cintur¨®n, como prolongaci¨®n, hacia la ciudad, de la actual autopista de peaje que parte de Villalba, en direcci¨®n a La Coru?a. La longitud aproximada de. este tramo alcanzar¨¢ los 48 kil¨®metros. Tal vez sea esta autopista la que, de todas las de peaje previstas, d¨¦ servicio a un n¨²mero mayor de pueblos del alfoz de la capital, en toda la extensa zona, residencial o no, que se extiende hacia los m¨¢rgenes de la actual autopista.
Por lo que respecta a la A-1, no est¨¢ previsto que se convierta en una m¨¢s de peaje de las que han de llegar a Madrid, puesto que su estado actual, en forma de autov¨ªa, parece asegurar la fluidez de tr¨¢fico necesaria para dar servicio a esta zona de los alrededores de Madrid. Tampoco se convertir¨¢ en peaje la 401, de Madrid a Toledo, puesto que esta ¨²ltima ciudad estar¨¢ ya servida por la A-4, en su largo recorrido, si bien el estado actual de esta carretera se ha visto ya desbordado con creces en su c¨¢lculo de aforo.
Este es, en l¨ªneas generales, como hemos visto a lo largo de estos tres ¨²ltimos d¨ªas, la Red Arterial de Madrid, algo que los m¨¢s pesimistas piensan que ya necesita la ciudad, pero que, de una forma u otra, no podr¨¢ verse convertido en realidad antes de unos diez a?os.
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