No existe una alternativa coherente
El origen de los conflictos del centro reside b¨¢sicamente en la variedad de intereses que se enfrentan en un espacio privilegiado con un valor alt¨ªsimo, cuya evoluci¨®n se ha realizado a trav¨¦s de un largo proceso hist¨®rico y que en los ¨²ltimos a?os ha entrado en una Fase de aceleraci¨®n brutal.La contradicci¨®n principal se origina, no s¨®lo por la organizaci¨®n f¨ªsica de su estructura urbana inadaptada a los nuevos requerimientos de inversi¨®n del capital, sino por la necesidad que ¨¦ste tiene de extinguir el privilegio ?exorbitante? del que disfrutan unas capas sociales de residir aqu¨ª, y que suponen un obst¨¢culo para su r¨¢pida demolici¨®n.
Por una parte est¨¢n los inquilinos y propietarios ocupantes de viejas fincas, los peque?os comerciantes, detallistas, artesanos y peque?os industriales. Por el otro, agentes inmobiliarios, especuladores, agentes econ¨®micos y financieros dispuestos a apoderarse de ese espacio y transformarlo, va que ,es un espacio ¨²nico en la ciudad y necesario para la implantaci¨®n de nuevas actividades, imprescindibles para la supervivencia del propio sistema. En el fondo, hay un antagonismo de clases sociales m¨¢s o menos encubierto. Los intereses econ¨®micos del capital financiero e inmobiliario chocan contra el resto de los intereses antes mencionados.
Ante este antagonismo, la Administraci¨®n, con medidas parciales indirectas (impuestos, subvenciones, legislaci¨®n) o a trav¨¦s de una normativa especial intentar¨¢ convencer y/o someter a los grupos sociales m¨¢s d¨¦biles y al espacio que ocupan a la l¨®gica inexorable de las leves del mercado.
Pero ante esta situaci¨®n. cabe preguntarse; ?Hasta cu¨¢ndo? Los conflictos urbanos tienden, en general, a minimizarse, aunque atraviesen momentos de agudizaci¨®n. Existe adem¨¢s una inercia conservadora que hace prevalecer despu¨¦s de cada lucha urbana la constataci¨®n de que los intereses econ¨®micos que est¨¢n en juego en la ciudad son muy fuertes y dif¨ªciles de desplazar.
Por ello no s¨®lo. hay que tener una t¨¢ctica defensiva, sino una estrategia para proteger el centro de la amenaza de su tranformaci¨®n en detrimento de sus actuales (y cada vez menos) ocupantes.
?Existe una alternativa para el centro?
La revitalizaci¨®n del centro urbano, respetando los intereses de sus habitantes, pasar¨ªa por la puesta en pr¨¢ctica de una nueva pol¨ªtica urbana que corrigiera los desequilibrios que se manifiestan en el funcionamiento de la ciudad.
Para el tratamiento de una alternativa a la situaci¨®n actual es necesario distinguir entre aquellas soluciones globales Y a mayor plazo, que s¨®lo podr¨ªan ser aplivadas en el marco de una transformaci¨®n profunda de las estructuras pol¨ªtico-administrativas de nuestra sociedad (tales como la socializaci¨®n del suelo, la financiaci¨®n y gesti¨®n p¨²blica de la mejora del patrimonio residencial, el control Y participaci¨®n en las mismas de ¨®rganos representativos de los intereses populares, una pol¨ªtica econ¨®mica para el peque?o comercio, etc¨¦tera) de otras medidas correctoras del proceso de degradaci¨®n y deterioro actuales que introdujesen, junto a simples medidas t¨¦cnicas, otras tendentes a ejercer un mayor control sobre la privatizaci¨®n y libre usufructo del suelo urbano o que representasen el comienzo de democratizaci¨®n de la gesti¨®n p¨²blica: medidas que, para no convertirse en nuevos sistemas m¨¢s racionalizados de gesti¨®n capitalista, deber¨ªan llevarse a la pr¨¢ctica con el apoyo reivindicativo de los habituales del centro y, en general, de todos los vecinos de la capital.
Para una nueva pol¨ªtica urbana, del centro de Madrid
Los puntos que siguen pueden servir de orientaci¨®n para abrir un debate sobre una nueva pol¨ªtica urbana del centro de Madrid yest¨¢n basados en experiencias llevadas a la pr¨¢ctica en algunas ciudades europeas.
1.-Propugnar la conservaci¨®n activa, social y f¨ªsica del centro, impidiendo la expulsi¨®n de los habitantes, particularmente de los m¨¢s desfavorecidos y manteniendo sus actividades tradicionales (comercio. artesan¨ªa. peque?a industria). con vistas a obtener un progresivo equilibrio entre la funci¨®n residencia (vivienda) y las funciones de nivel especializado (culturales, pol¨ªtica y econ¨®micas).
2.-Aplicar nuevos m¨¦todos de intervenci¨®n sobre la trama urbana. basados en los resultados de estudios de detalle previo,realizado por equipos de t¨¦cnicos y de representantes de asociaciones de vecinos. Estos m¨¦todos consistir¨ªan fundamentalmente en llevar a cabo en etapas sucesivas, coordinadas entre s¨ª y en colaboraci¨®n con la poblaci¨®n. la conservaci¨®n y revitalizaci¨®n del centro (renovando las ¨¢reas m¨¢s degradadas Y restaurando o rehabilitando las que posean elementos urbanos a conservar), mediante un planeaminto parcial por sectores donde se equilibren densidades de poblaci¨®n, equipamiento, actividades compatibles, red viaria y plazas de ubicaci¨®n del autom¨®vil, contemplando cada barrio como unidad con identidad propia.
3.-Iniciar un proceso de revitalizaci¨®n del centro, frenando al mismo tiempo, el proceso especulativo actual y sus efectos anti-sociales (expulsi¨®n de la poblaci¨®n residente, degradaci¨®n ambiental debida a la invasi¨®n del autom¨®vil, transformaci¨®n de las viviendas antiguas y los bienes y servicios de uso colectivo en beneficio de actividades terciarias Y privadas, de alto nivel y rentabilidad elevada).
La restituci¨®n a sus habitantes y al conjunto de la colectividad interesada en el disfrute de su calidad ambiental, su patrimonio cultural y su variedad de bienes y servicios, deber¨ªa apoyarse en una serie de medidas tales como:
- Promoci¨®n a cargo del Estado, tando en zonas de renovaci¨®n como en las restauradas, de viviendas sociales, con alquileres bajos, dotadas de los equipamientos y de los servicios necesarios.
- Ayuda estatal en forma de primas Y subvenciones (a trav¨¦s de f¨®rmulas de financiaci¨®n que impidan cualquier tipo de especulaci¨®n) a los propietarios, comerciantes e industriales afectados por estas operaciones de remodelaci¨®n que puedan participar en las mismas a trav¨¦s de diversas formas de asociaci¨®n o con la opci¨®n de seguir ejercitando su actividad en los locales nuevos o reahabilitados, o de ser indemnizados.
- Ayuda econ¨®mica a las personas de edad avanzada Y a las de bajos recursos para compensar el aumento de precio de los alquileres (sometidos a control por la Administraci¨®n) y que no deber¨¢n exceder del 10% de los ingresos totales de las familias.
4.-Estas propuestas anteriores no podr¨¢n ser alcanzadas sin un cambio profundo en la pol¨ªtica urbana de la Administraci¨®n y de los medios jur¨ªdicos y financieros para su puesta en pr¨¢ctica. En resumen, se tratar¨ªa de elaborar una pol¨ªtica para el tratamiento social y urban¨ªstico del centro, apoyado en los siguientes principios:
- El sentido exclusivo de servicio a la colectividad en que debe basarse este tipo de intervenci¨®n, por encima de los grandes intereses econ¨®micos que_gravitan sobre este ¨¢rea de la ciudad.
- La necesaria capacidad financiera y jur¨ªdica de la Administraci¨®n para desarrollar con posibilidades de ¨¦xito una intervenci¨®n de gran complejidad, a la que se opondr¨ªan intereses minoritarios, pero poderosos.
- El apoyo a la participaci¨®n activa. en todas sus fases de realizaci¨®n, de la poblaci¨®n, a trav¨¦s de sus representantes y organismos vecinales
Medidas transitorias
5.-Hasta que pudiera elaborarse una nueva pol¨ªtica urbana, cabr¨ªa tomar medidas transitorias
- Suspensi¨®n temporal de los pIanes y licencias que favorecen los procesos anteriormente descritos y especialmente aquellas operaciones programadas de derribos de edificios en estado habitable o recuperable.
- Limitaci¨®n gradual (por ¨¢reas experimentales) de la accesibilidad al centro de veh¨ªculos particulares. programando determinados horarios que faciliten el acceso a los residentes.
- Transformaci¨®n de la pol¨ªtica de realizaci¨®n de aparcamientos en el centro, utilizando los actuales como garages comunitarios para los residentes con subvenci¨®n municipal, liberando gran cantidad de espacio de la v¨ªa p¨²blica peatonal.
- Desarrollo de los medios de transporte colectivo y especialmente mejora del Metro.
- Reorganizaci¨®n de la circulaci¨®n, favoreciendo la disociaci¨®n entre tr¨¢fico peatonal y tr¨¢fico rodado y especialmente estudiando circuitos de tr¨¢fico rodado del abastecimiento comercial.
- Recuperaci¨®n progresiva de espacios colectivos y libres, proponiendo la reutilizaci¨®n de edificios susceptibles de cumplir funciones colectivas y que se encuentran en estado de abandono o infrautilizaci¨®n.
- Regulaci¨®n de nuevos mecanismos de conservaci¨®n del patrimonio inmobiliario m¨¢s degradado, favoreciendo las mejoras interiores, y no s¨®lo el revoco de fachadas.
- Realizaci¨®n de un censo de inmuebles y viviendas desocupadas, familias residentes, actividades productivas y n¨²mero de empleados, etc¨¦tera, que permita un conocimiento cient¨ªfico de su realidad social, con vistas a la revitalizaci¨®n posterior del sector.
De todo lo anterior, se deduce un deseo de defender el centro de Madrid del tipo de transformaci¨®n actualmente imperante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.