Viaje oficial de un ministro marroqu¨ª a Madrid

Signos positivos aparecieron ayer en las relaciones entre Espa?a y Marruecos, despu¨¦s de dos semanas de tensi¨®n creada por la detenci¨®n de m¨¢s de veinte pesqueros espa?oles por lanchas patrulleras marroqu¨ªes. El ministro de Comercio, Industria, Minas y Marina de Marruecos, Abdelatif Ghissasi, visitar¨¢ Madrid oficialmente los d¨ªas 21 a 23 de diciembre, invitado por el ministro espa?ol de Comercio. Por otro lado, ayer se firm¨® en Madrid el acuerdo hispano-marroqu¨ª de transportes por carretera, que permitir¨¢ el tr¨¢nsito de ciudadanos marroqu¨ªes hacia el norte de Europa, y el paso de excursiones tur¨ªsticas a Marruecos, procedentes de Espa?a. Se espera que las empresas espa?olas tur¨ªsticas del ramo se beneficien m¨¢s que las marroqu¨ªes de este acuerdo, dado su mayor potencial empresarial.Estos dos hechos parecen confirmar un cambio de clima, observado ya en la liberaci¨®n de los pesqueros espa?oles, sin multa alguna. Se sabe que Espa?a realiz¨® una gesti¨®n diplom¨¢tica de alto nivel, canalizada a trav¨¦s del, embajador marroqu¨ª en Madrid. No se descarta la posibilidad de una intervenci¨®n directa del monarca alauita, en favor de un alivio de las tensiones.

Los problemas pesqueros han tenido bloqueado hasta ahora el camino a m¨¢s importantes campos de la cooperaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. Espa?a se ha reservado el reconocimiento del l¨ªmite de las setenta millas de zona econ¨®mica exclusiva, de Marruecos. Ello no impide, naturalmente, a las patrulleras marroqu¨ªes cumplir con su deber, un deber ampliamente amparado por el derecho mar¨ªtimo internacional.

El acuerdo de transporte por carretera hab¨ªa sido rubricado en marzo de 1974, y hasta ahora no hab¨ªa existido el clima adecuado para su firma.

Las dificultades habidas entre las dos naciones demuestran que el acuerdo de Madrid, por el que se ced¨ªa la administraci¨®n del Sahara espa?ol a Marruecos y Mauritania, fue ultimado sin un m¨ªnimo de garant¨ªas diplom¨¢ticas y pol¨ªticas. Como se recordar¨¢, tal acuerdo fue llevado a cabo en el per¨ªodo de enfermedad del general Franco.

Esta situaci¨®n dio lugar a que el intento de creaci¨®n de un clima m¨¢s favorable, cuando el anterior ministro de Exteriores, Areilza, viaj¨® a Marruecos, el pasado mayo, no pudiese ser concretado a plazo fijo.

Otra dificultad que se levanta entre los dos pa¨ªses es la no existencia de un acuerdo espa?ol para el tr¨¢nsito de las naranjas marroqu¨ªes que se dirigen al Mercado Com¨²n. Los naranjeros valencianos, que se sienten discriminados ante el Mercado Com¨²n frente a las naranjas marroqu¨ªes, han ofrecido una fuerte resistencia al tr¨¢nsito de esos productos por las carreteras y ferrocarriles espa?oles.