El fil¨®sofo G¨®mez Pin publica un estudio sobre Arist¨®teles
Est¨¢ pr¨®ximo a aparecer en lengua francesa el primer libro de un fil¨®sofo espa?ol que se publica fuera de Espa?a. Unicamente breves ensayos de Ortega y de Unamuno han sido traducidos m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras europeas, y sin llegar a la extensi¨®n de Ordre et substance (Orden y sustancia), obra del fil¨®sofo exiliado en Par¨ªs V¨ªctor G¨®mez Pin. La aparici¨®n del libro est¨¢ prevista para este mes de diciembre en la editorial, Anthropos.
?Es un trabajo centrado en, Arist¨®teles -declara el autor-. Tiene como objeto central el tema del orden, de las condiciones de posibilidad de un orden; sin embargo, la problem¨¢tica ha cambiado, cuando lo escrib¨ª ve¨ªa todo orden como algo fr¨¢gil y permanentemente amenazado. Fue un per¨ªodo conservador de mi vida en la medida en que de la oposici¨®n orden-caos lo que me inquietaba era lo segundo, hoy tiendo a insistir en la dimensi¨®n de complicidad de ambas categor¨ªas. No hay ya orden amenazado por el caos, sino constataci¨®n de la tiran¨ªa de las categor¨ªas mismas orden-caos. Lo que me preocupa es el problema mismo de las categor¨ªas que nos posibilitan a hablar en general y hablar de orden y caos en particular?.Antiguo militante del Partido Comunista, en el que ingres¨® cuando se, produjo el conflicto chino-ruso y en el que permaneci¨® algunos a?os, explica as¨ª su marcha del mismo: .?Mi alejamiento del Partido no se debi¨® a nada que tuviese que ver con una cr¨ªtica a la l¨ªnea seguida por el mismo, ni por ning¨²n tipo de defraudaci¨®n. En aquel momento me pareci¨® artificial afirmar que mis intereses coincid¨ªan con los de la clase obrera. Mis gustos, mis preferencias est¨¦ticas, no coincid¨ªan con la ideolog¨ªa de la clase obrera.
Respecto a la actitud pol¨ªtica del Partido en el momento espa?ol, declara: ?La actitud del PCE, desde fuera, me parece relativamente convincente en la medida en que aparece como racional, es el ¨²nico que da la impresi¨®n sigue una l¨ªnea pol¨ªtica reflexiva. En esta medida inquieta menos. Los dem¨¢s inquietan por la ausencia total de coherencia. Confusi¨®n es el calificativo m¨¢s apropiado para la ideolog¨ªa de los pol¨ªticos actuales de Espa?a de izquierda o derecha, con esta salvedad eventualmente del PC, que al menos tiene una coherencia en la medida en que refleja unos intereses concretos de clase.?
?Qu¨¦ funci¨®n tiene la cultura?: ?Su funci¨®n es integrar, hacer obedecer, crear ciudadanos. No creo que sirva para nada, pero es un fin en s¨ª mismo. Es lo ¨²nico de lo que podemos hablar, aunque sea para renegar.?
V¨ªctor G¨®mez P¨ªn se march¨® de Espa?a por motivos personales instal¨¢ndose en Par¨ªs, donde, al cabo de alg¨²n tiempo, despu¨¦s de ocuparse en los trabajos m¨¢s diversos, se matricul¨® en la Sorbona, donde comenz¨® estudios de Filosof¨ªa, hasta ser hoy uno de los fil¨®sofos m¨¢s representativos de su generaci¨®n. Es profesor de Filosof¨ªa en la Sorbona.
Al mismo tiempo que aparecer¨¢ Ordre et substance en Par¨ªs, en Barcelona la Gaya Ciencia publicar¨¢ su Exploraci¨®n de la alteridad. Anteriormente se han publicado en Anagrama De Us¨ªa a Man¨ªa (Del Vino al Extasis) y El drama de la Ciudad Ideal (Taurus) .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.