Humor y crueldad

?Qu¨¦? es una obra interesante y repleta de atractivos, aunque no se pueda hablar de acierto rotundo. Rom¨¢n Polanski, prototipo vivo del cineasta internacional, capaz de rodar en cualquier parte del mundo y, casi, en cualquier, lengua, como lo demuestra un repaso somero de su filmograf¨ªa, vuelve con este producto a una l¨ªnea experimental y deliberadamente absurda, presente desde sus cortos iniciales, Mam¨ªferos Y Dos hombres y un armario, aunque la b¨²squeda estil¨ªstica ydram¨¢tica se disimule con el atractivo comercial de un gran presupuesto en el que destacan las bazas taquilleras del cuerpo de Sidne Rome*?l margen de los temas profundos y de las identidades expresivas se podr¨ªa trazar una l¨ªnea bastante neta en la carrera de Polanski que separara las obras industriales y las experimentales, aunque unas y otras no coincidan, estrictamente, con las mejores y peores de su carrera, sino con modalidades distintas de trabajo.?Qu¨¦? es un filme h¨ªbrido, donde las conces iones comerciales son el inevitable precio pagado para la completa libertad creadora de una historia desconyuntada y enormemente divertida, en la que resplandecen varias escenas de incre¨ªble perfec.ci¨®n y gracia. El humor cruel y absurdo -muy inspirado en el teatro de un lonesco, Beckett Carroll y Sade, aunque el desarrollo dram¨¢tico no tenga nada de teatral- es el hilo conductor de esta historia, que puede entenderse como una adaptaci¨®n muy su? generis de A licia en elpa¨ªs de las maravillas.