"La participaci¨®n del pueblo es casi imposible sin cauces asociativos"

? Es dif¨ªcil, pr¨¢cticamente imposible —dice el cardenal Enrique y Taranc¨®n en su carta cristiana de esta semana, titulada Los partidos pol¨ªticos—, la participaci¨®n del pueblo en la gerencia del bien com¨²n, al menos de una manera normal, eficaz y permanente, sin cauces asociativos que encaucen las distintas tendencias y opiniones, que ineludiblemente existir¨¢n en cualquier sociedad medianamente desarrollada y madura. La simple participaci¨®n individual degenerar¨ªa f¨¢cilmente en la anarqu¨ªa y ser¨ªa un caldo de cultivo adecuado para la demagogia y los totalitarismos.? Por otra parte, a?ade: ?Es evidente, por ejemplo, que una proliferaci¨®n desmesurada de partidos pol¨ªticos —se dice que ahora, en Espa?a, se est¨¢n gestando m¨¢s de doscientos —har¨ªa pr¨¢cticamente imposible el Gobierno de la naci¨®n. Y que una radicalizaci¨®n de los mismos —o de algunos de ellos—, de tal suerte que hiciese imposible la comprensi¨®n y hasta la inteligencia mutua, provocar¨ªa la ruptura social y dificultar¨ªan enormemente la convivencia pac¨ªfica.? ?Existe tambi¨¦n otro problema —agrega respecto a los partidos pol¨ªticos desde el punto de vista de Iglesia y hablando concretamente para los cristianos. ?Es conveniente que existan partidos pol¨ªticos confesionales que lleven el adjetivo de cristianos? ?Es conveniente aqu¨ª y ahora, en la Espa?a de 1976, teniendo en cuenta las caracter¨ªsticas religioso-pol¨ªticas de nuestro pueblo??

?Con el ¨²nico deseo —termina el purpurado— de ayudar a mis hermanos y de contribuir, de la manera que me es posible, al bien de mi Patria, har¨¦ unas reflexiones en las cartas siguientes, sobre temas actual¨ªsimo de los partidos pol¨ªticos.?