A pesar de todo, el refer¨¦ndum
EN ESTAS circunstancias, ?c¨®mo recomendar una actitud cara al refer¨¦ndum de ma?ana? El Gobierno ha convocado a una votaci¨®n sobre la aprobaci¨®n de un proyecto de ley concreto. Es un proyecto relativamente aceptable, pero mejorable, y desde luego no es objetiva y llanamente un proyecto democr¨¢tico. Quienes se han pronunciado por la abstenci¨®n se?alan que entre otros defectos, la ley para nada menciona la responsabilidad del Gobierno ante el Congreso, se mantiene el Consejo del Reino en su estructura franquista, se sustrae a la elecci¨®n de las C¨¢maras la designaci¨®n de su presidente y se otorgan facultades refrendatarias al Jefe del Estado, que le permite someter a consulta p¨²blica pr¨¢cticamente cualquier tipo de opci¨®n pol¨ªtica.Pol¨ªticamente hay todav¨ªa demasiados cabos por atar: ?C¨®mo ser¨¢ la ley Electoral? ?Desaparecer¨¢ la ventanilla para los partidos que quieran concurrir? ?A qu¨¦ acuerdos llegar¨¢ la Oposici¨®n con el Gobierno? ?Pero aceptar¨¢ el Gobierno el comit¨¦ negociador que la Oposici¨®n ha designado? ?C¨®mo influir¨¢n los resultados del refer¨¦ndum? ?Qu¨¦ medidas se guarda Su¨¢rez respecto a problemas como el vasco y el catal¨¢n? ?Se est¨¢ dispuesto a llegar a las elecciones pese a todas las provocaciones posibles como las del secuestro de Oriol?
Junto a ello persisten los defectos formales de la campa?a, la presi¨®n sicol¨®gica que el Gobierno ha ejercido a favor del s¨ª y las detenciones y cortapisas a quienes han promovido la abstenci¨®n. Desde un punto de vista democr¨¢tico, la abstenci¨®n activa es l¨ªcita y no se puede decir que quien se abstenga en el refer¨¦ndum de ma?ana no crea en la participaci¨®n ciudadana o sea un demagogo. Hay razones reales para que los dem¨®cratas no quieran hacer bulto en el acto de esta carta otorgada que es la reforma, por m¨¢s que sea una carta que devuelva a los propios dem¨®cratas su condici¨®n de ciudadanos.
?Pero es oportuna la abstenci¨®n? El franquismo recalcitrante va a votar que no y es evidente que todos los sufragios negativos ser¨¢n no s¨®lo contra el proyecto de ley, sino contra la posibilidad real y pac¨ªfica de que en este pa¨ªs se celebren cuanto antes las elecciones generales. Por eso, sin duda, muchos dem¨®cratas acudir¨¢n tambi¨¦n ma?ana a las urnas a depositar su s¨ª; pensando que con ello ayudar¨¢n no al Gobierno, sino al pa¨ªs entero, aceptando la responsabilidad de hacer frente a los nost¨¢lgicos del totalitarismo y partidarios del no y facilitando un proceso imperfecto, pero concreto, hacia la democracia. No se puede decir que todos los que digan s¨ª sean menos dem¨®cratas que quienes decidan abstenerse.
S¨®lo estas dos opciones -la abstenci¨®n o el s¨ª- son comprensibles en quienes deseen verdaderamente un r¨¦gimen democr¨¢tico para nuestro pa¨ªs.
No son del todo contradictorias, sino en cierto modo complementarias. Aun cuando una prospecci¨®n realista nos haga estimar, en este momento, una fuerte mayor¨ªa de votos afirmativos.
En conciencia debe decidir cada uno qu¨¦ razones pesan m¨¢s para ejercitar una u otra opci¨®n. Si la pureza de las ideas, en cuyo caso deben abstenerse, o la oportunidad pragm¨¢tica de los hechos, en cuyo caso deben votar s¨ª, sobre todo despu¨¦s de los dram¨¢ticos sucesos de este fin de semana.
S¨®lo los enemigos de la libertad pueden estar interesados en una crisis a estas alturas, crisis que no ser¨ªa ¨²nicamente del equipo gubernamental, sino del Estado mismo. Muchas cosas hemos censurado de la gesti¨®n remota y reciente del actual Gabinete. Lo ¨²nico que ser¨ªa imperdonable en estos momentos es que perdiera la frialdad o prestara o¨ªdo a las presiones, provocaciones y chantajes en que se le pretende envolver. Apostamos a que no caer¨¢ en la trampa y que se sentir¨¢ lo bastante firme para culminar el proceso de democratizaci¨®n iniciado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Consejo del Reino
- Pol¨ªtica nacional
- Refer¨¦ndum Reforma Pol¨ªtica
- Abstencionismo
- Opini¨®n
- Programas electorales
- Instituciones franquistas
- Resultados electorales
- Presidencia Gobierno
- Ley Reforma Pol¨ªtica
- Votaciones
- Legislaci¨®n espa?ola
- Franquismo
- Refer¨¦ndum
- Jornada electoral
- Reformas pol¨ªticas
- Dictadura
- Elecciones
- Gobierno
- Historia contempor¨¢nea
- Legislaci¨®n
- Historia
- Pol¨ªtica laboral
- Administraci¨®n Estado
- Justicia