El Parlamento italiano estudiar¨¢ medidas contra el terrorismo
En un clima de solidaridad pol¨ªtica contra el terrorismo, la C¨¢mara de Diputados abrir¨¢ un debate sobre las medidas concretas a adoptar r¨¢pidamente para contener la oleada de violencia que se ha abatido sobre el pa¨ªs.Despu¨¦s de Roma, Mil¨¢n, Brescia. con su tr¨¢gico balance de seis muertos, un grupo denominado Unidad Combatiente Comunista incendi¨® el domingo a mediod¨ªa el Centro Electr¨®nico de la gran empresa qu¨ªmica Montedison. Los da?os son enormes.
No,se trata de formar gobiernos de emergencia, como alguien de la izquierda ha sugerido, despu¨¦s de la reuni¨®n de los l¨ªderes de partido, el Comunista incluido, con Andreotti. Se trata de poner remedio a una situaci¨®n que se ha hecho intolerable. El s¨¢bado pasado, el mismo presidente de la Rep¨²blica Giovanni Leone aprovech¨® su discurso ante el nuevo Consejo Superior de la Magistratura para hablar, sin pelos en la lengua, de las lagunas y, disfunciones de la justicia en el pa¨ªs ¨®rdenes de detenci¨®n que no se cumplen: libertad provisional que se concede con excesiva facilidad. indulgencias sin raz¨®n suficiente: retrasos a veces inaadmisibles de los procesos f¨¢ciles evasiones de las c¨¢rceles
A?¨¢dase a esto que el ministro de Gobernaci¨®n, Francisco Cossiga, se ha hecho int¨¦rprete, en una carta dirigida a Andreotti, del clirna de malestar y protesta que reina entre la polic¨ªa y dem¨¢s fuerzas del orden. Cossiga no s¨®lo pide ma¨¢s hombres m¨¢s medios contra la criminalidad organizada. sino modiflicaci¨®n de las normas actuales de inspecci¨®n domiciliar.
El debate que se abre pone mucha carne sobre el fuego. Se tratar¨¢, en primer lugar, de reforzar polic¨ªa carabineros, de revisar, en segundo lugar, los sistemas de trabajo de la Justicia y por ¨²ltimo, de adaptar el sistema de prisiones e intervenir en otras disfunciones del Estado, que alimentan el desorden, la protesta pol¨ªtica y, la crimina¨ªldad.
Hay quien cree que esto no bastar¨¢. Las ra¨ªces del mal son m¨¢s profundas, Seg¨²n la policia. el terrorismo tiene su cerebro fuera del pa¨ªs. Los brigadistas rojos, o los napistas de los N¨²cleos Armados Proletarios disponen de medios. dinero, t¨¦cnica. El primer terrorismo, que reclutaba sus j¨®venes en las f¨¢bricas o en las universidades, ahora se alimenta de la marginacion y de la desesperaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.