El refer¨¦ndum, los "animales pol¨ªticos" y los intelectuales
Los analistas Pol¨ªticos se han ocupado de la interpretaci¨®n de los resultados del refer¨¦ndum. Y est¨¢n de acuerdo en lo que ya sab¨ªamos: que el bunker es pr¨¢cticartiente inexistente. una invenci¨®n de la derecha que necesita hacer creer que hay alguien m¨¢s a su derecha a¨²n. En cuanto a la abstenci¨®n. creo que se minimiza su significaci¨®n pues m¨¢s de un 22% -bajo la presi¨®n de una propaganda dific¨ªlmente resistible y la impresi¨®n a ¨²ltima hora del rapto del se?or Oriol que con la ?abstenci¨®n en cuanto a la abstenci¨®n? de la mayor parte de los partidos de la Oposici¨®n y de diarios como EL PAIS. decidi¨® a volar ?s¨ª? a muchos presuntos abstencionistas -no es una cantidad desde?able, si se tiene en cuenta que las gentes, despu¨¦s de tantos a?os de represi¨®n quer¨ªan votar.Pero no nos hagamos ilusiones. El pa¨ªs goza de buena salud y de plena vitalidad. pero no tiene demasiados escr¨²pulos ¨¦tico-pol¨ªticos y ning¨²n esp¨ªritu desacrificio. (Los espa?oles, reci¨¦n estrenado el ?bienestar? no han tenido tiempo ni disposici¨®n para internalizar la realidad objetiva de la crisis econ¨®mica). Supongo que bastantes entre nuestros compatriotas, est¨¢n pose¨ªdos a¨²n por el temor al fantasma del comunismo. Los que razonan piensan, sin embargo algo mucho m¨¢s concreto: que si el sistema econ¨®mico bajo el que hemos de seguir viviendo va ser como admiten todos, incluidos los eurocomunistas, el neocapitalista-neocolonialista (esto ¨²ltimo no lo declaran expresamente. claro) m¨¢s vale que tal sistema funcione bien a pleno rendimiento. El temor razonable es, para ellos, que el radicalismo introduciendo disfunciones se vuelva contra los intereses inmediatos de los asalariados. aumente el paro y a los que sigan trabajando. les disminuya con la inflaci¨®n el salario real lo que fuerce a descender al nivel dev ida anterior. (El reciente libro de mi amigo. Jos¨¦ Luis Sampedro. La inflaci¨®n en versi¨®n completa. muestra c¨®mo el capitalismo actual es estrictamente inflacionario. Pero Sampedro habla ?para el pueblo? y no como seria serio desde la ciencia econ¨®mica oficial canonizada este a?o, en su versi¨®n m¨¢s reaccionaria con el premio Nobel.) En cuanto al otro punto de vista, el del pasaje democr¨¢tico de un sistema neocapitalista, al socialista. les parece a muchos improbable Y solamente perturbador: y en cuanto a la provocaci¨®n catastr¨®fica de la crisis del sistema demasiado aventurado. pites ?en qu¨¦ habr¨ªa de desembocar?. ?no ser¨ªa lo m¨¢s probable, que en un golpe de Estado? Si tal modo de pensar termina por prevalecer, Espa?a se ir¨¢ pareciendo cada vez m¨¢s a un grande y peninsular Puerto Rico con la compensaci¨®n ret¨®rico-patri¨®tica, es verdad de la ritual reivindicaci¨®n de Gibraltar y de la repulsa de los ?separatismos? p¨ªldora que, sin embargo, convenientemente edulcorada habr¨¢ que terminar por tragar. Por todo lo cual la Oposici¨®n moderada -pintoresca expresi¨®n- se dar¨ªa con un canto en los dientes con tal de que en virtud de una ?justicia pol¨ªtica? (en sentido paralelo al que se da en la cr¨ªtica de la literatura a la expresi¨®n ?justicia po¨¦tica?, seg¨²n la cual, al final de la obra, los buenos deben triunfar y los malos ser castigados) no vayan a ser los mismos franquistas quienes puesto el collar democr¨¢tico contin¨²en formando la clase pol¨ªtica de la ?democracia? muy peculiar y nada social a la que se nos lleva. Pero es de temer que ni a¨²n eso conseguir¨¢n. Todos los franquistas -salvo dicho sea en su honor. Blas Pi?ar- se han pasado con armas y bagajes -que no son pocos- a la causa de la reforma en la que conseguir¨¢n credenciales de presentabilidad. renovada legitimaci¨®n y continuaci¨®n en el Poder. Su joven y avispado precursor ha sido Adolfo Su¨¢rez. Que se les considere por la min¨²scula extrema derecha traidores al franquismo con el muerto en el hoyo y bajo la pesad¨ªsima losa no les preocupa demasiado. Incluso podr¨ªan sustentar por no querer ser m¨¢s papistas que el Papa que Franco mismo habr¨ªa sido el primero en abandonar el ?franquismo? -como antes hizo con el falangismo ycon Marruecos, Guinea Ecuatorial y el Sahara. como abandon¨® justo a tiempo sin adelantarse un solo d¨ªa, el servicio a la Rep¨²blica-, de vivir ser todav¨ªa lo bastante joven para eniharcarse en la nueva no aventura.
La variedad dentro de la especie humana de Ios ?animales pol¨ªticos? (Fraga por ejemplo o en el otro extremo -¨¦l mismo acaba de clasificarse as¨ª- Carrillo)se hace siempre con el Poder porque para eso vive. (Aunque menos de lo que ellos se figuran porque sobre sus cabezas funcionan Instancias pol¨ªtico-internacionales de cuyas inipersonales, determinaciones son simples ejecutores). Ellos son quienes van a bobernarnos bien continuando en el Poder que por delegaci¨®n ejercitaron bien -en el mejor de los casos el de la ?justicia pol¨ªtico-Po¨¦tica?- accediendo a ¨¦l, desde la Oposici¨®n, es decir, opositando a ¨¦l. Son siempre quienes mamejan el aparato de los Partidos (de derecha o de izquierda es igual). Para ellos el problema de ensuciarse las manos es inexistente porque nunca se miran las manos sino siertipre adelante: y son asequibles al desaliento de la (mala) conciencia. Justamente por eso se reconocen y son males pol¨ªticos. La atracci¨®n del Poder es -por debajo de superestructuras ideol¨®gicas, lo unico que les mueve.
La gente de la base de los partidos, al rev¨¦s, motivada por la necesidad lgualmente psicosocial- de identidad, pertenencia y comunidad es arrastrada y en cuanto tal ?alterada? -en el sentido orteguiano- por ellos. S¨®lo quienes no nos dejamos fascinar por el Poder y mucho menos por sus detentadores decimos ?no?. Un ?no? que de nada sirve al menos por ahora. Un ?no? in¨²til, sin inter¨¦s, merarmente testimonial. A los que lo emiten, sean muy inteligentes y cultos o no, es a quienes yo llamo intelectuales. Son -somos- otra diferente tercera variedad de la especie humana.
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