El Comit¨¦ de Competici¨®n yerra en sus decisiones

La temporada actual de Liga est¨¢ dando demasiado trabajo a Comit¨¦ de Competici¨®n de la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto. Pero todo el mundo dir¨¢ que para eso est¨¢, para resolver los entuertos que puedan producirse en los diversos partidos que se celebran en nuestra geograf¨ªa. Efectivamente pero en lo que llevamos de temporada no siempre las decisiones del comit¨¦ han satisfecho a todos.

El primer caso peliagudo que se le present¨® fue la impugnaci¨®n de Costello por parte del club Dico's. En la soluci¨®n se contest¨® al club donostiarra dici¨¦ndole que su denuncia hab¨ªa sido hecha fuera de lugar, y que se debiera haber realizado en la temporada pasada. Cosa no factible, ya que Dico's y Juventud en aquel entonces no militaban en la misma categor¨ªa. El recurso de los de San Sebasti¨¢n todav¨ªa no ha sido visto por la junta directiva.En la octava jornada de Primera Divisi¨®n, y m¨¢s concretamente en el encuentro Pineda- Barcelona, se produjo una serie de incidentes que al parecer, tuvieron a Migue Angel Estrada como protagonista. El fallo del comit¨¦ fue suspender a Fernando Heras -entrenador del Pineda- por cuatro partidos sin que el nombre de Estrada se mencionara siquiera en la reuni¨®n ?Impresionan los clubs grandes a comit¨¦? Seg¨²n esto habr¨¢ que responder afirmativamente. Pero en esta: semana la cuesti¨®n se puede complicar a¨²n m¨¢s, ya que en el encuentro Breog¨¢n-Pineda, Heras estuvo en el banquillo de su equipo, cuando era el primer partido de sanci¨®n que debiera haber cumplido. Los ¨¢rbitros no se apercibieron pero el Breog¨¢n s¨ª. Y como los lucenses resultaron perdedores han denunciado la incidencia. El comit¨¦ para no cometer errores y luego quedar al descubierto lo ha pasado directamente a la junta. El colmo.

Quiz¨¢ el caso menos conocido. no porque carezca de importancia sino por el poco nombre de los clubs implicados, fue el que se dio con cuatro equipos -dos madrile?os y dos extreme?os- en el grupo cuarto de Tercera Divisi¨®n nacional. Hagamos historia. En la tercera jornada del campeonato de Liga deb¨ªan enfrentarse en Madrid el AA Perell¨® de la capital y el CB Almendralejo de la misma ciudad extreme?a. La cancha se?alada para la celebraci¨®n del partido no se pudo utilizar por diversas circunstancias y entonces se recurri¨® a la pista suplente con una demora en el comienzo del partido por estar ¨¦ste segundo campo ocupado y deber esperar a que quedara libre. El club extreme?o se neg¨® a jugar y aleg¨® que sus deb¨ªan incorporarse al trabajo y a sus estudios y no pod¨ªan retrasar el retorno a su ciudad hasta despu¨¦s de celebrarse el encuentro. El fallo del comit¨¦ en esa ocasi¨®n fue dar por ganado el encuentro al Perell¨® por 2-0 y sancionar al Almendralejo con un punto en la clasificaci¨®n por incomparecencia.

Todo pareci¨® normal y, en esa ocasi¨®n la decisi¨®n fue acertada y se cobr¨® con justicia pero en la jornada siguiente se ten¨ªan que enfrentar Nataci¨®n Pacense de Badajoz y EMT de Madrid en el campo del primero. El equipo madrile?o, no acudi¨® a la capital extreme?a justific¨® su ausencia con la huelga que en aquellos momentos ten¨ªa la empresa y que no les permit¨ªa disponer del autocar habitual para los desplazamientos. S¨®lo siete d¨ªas despu¨¦s del caso anterior el comit¨¦ vio con buenos ojos la postura del equipo madrile?o y dijo que se celebrara el encuentro en fecha que determinar¨ªan los dos clubs de mutuo acuerdo. Sin lugar a dudas, los dos encuentros no se hab¨ªan tratado con el mismo punto de vista y, ?ser¨¢ casualidad? en ambos casos se favorec¨ªa a los equipos de Madrid. Ante el esperado recurso del Nataci¨®n Pacense, la junta directiva tard¨® casi mes y medio en decidir, pero al final se dio la raz¨®n a los extreme?os y el partido perdido al EMT.