Santiago Carrillo y los otros dirigentes comunistas, en libertad
La liberaci¨®n de mi marido la interpreto como una victoria y creo que ser¨¢ definitiva, estas fueron algunas de las palabras de Carmen Men¨¦ndez, esposa del secretario general del Partido Comunista Espa?ol (PCE),Santiago Carrillo, una media hora antes de que ¨¦l l¨ªder del PC espa?ol abandonase, a las tres menos cinco de la tarde de ayer, la prisi¨®n de Carabanchel, despu¨¦s del pago de una fianza de 300.000 pesetas.
La esposa del dirigente comunista estaba sorprendida, puesto que apenas hora y media antes, hab¨ªa hablado con su marido en la c¨¢rcel y declar¨® a la salida que era pesimista sobre una pronta liberaci¨®n de Santiago. Sin embargo, el secretario general sali¨® de la prisi¨®n a las 2,55 de la tarde en un coche oficial de la polic¨ªa acompa?ado por su esposa. Algunos aplausos, ning¨²n grito, cerca de medio centenar de personas, periodistas, militantes y miembros del comit¨¦ ejecutivo del PCE, esperaban la salida de Santiago Carrillo.Tambi¨¦n algunos pu?os en alto respondieron al saludo, agitando la mano abierta, del l¨ªder comunista sonriente en el asiento derecho trasero del coche de la polic¨ªa. Todo muy tranquilo, como hab¨ªa solicitado Romero Mar¨ªn, miembro del ejecutivo.
Alrededor de las 2.10 de la tarde, un Seat 1.430. de color azul, con matr¨ªcula 927.112 entraba en la prisi¨®n de Carabanchel. Llevaba en su interior a los abogados de todos los dirigentes comunistas detenidos el pasado d¨ªa 22 de diciembre. Veinticinco minutos despu¨¦s, el mismo autom¨®vil abandonaba la c¨¢rcel con el abogado Joaqu¨ªn Ruiz-Gimenez, defensor del secretario del PCE.
Momentos antes, la entrada a la prisi¨®n de Carabanchel por la avenida de los Poblados registraba un despliegue de efectivos policiales desacostumbrado en estas ocasiones. Cuatro jeeps de la Polic¨ªa Armada quedaron estacionados junto a la puerta de la prisi¨®n. alrededor, media docena de polic¨ªas equipados con cascos. Junto a los periodistas al otro lado de la avenida. estaban estacionados otros dos jeeps y un polic¨ªa con metralleta vigilaba, atentamente, las proximidades de la prisi¨®n.
Luego, todo fue muy r¨¢pido, un automovil negro, sin distintivo Policial, sali¨® r¨¢pidamente con Carrillo. Enfil¨® la avenida de los Poblados en direcci¨®n opuesta a donde se encuentra la estaci¨®n de Metro de Aluche. Quiz¨¢ hasta ese mismo momento se ten¨ªa, la esperanza de que el secretario general saliese a pie acompa?ado de su esposa y de esa forma contar a los medios informativos, hab¨ªa incluso dos cadenas de televisi¨®n, su punto de vista sobre su propia liberaci¨®n.
Posteriormente, Santiago Carrillo declar¨® a sus compa?eros de partido que su pensamiento iba hacia los presos pol¨ªticos que a¨²n permanecen en prisi¨®n. ?En Carabanchel he estado recluido -ha declarado- al mismo tiempo que un grupo de j¨®venes vascos etarras, cuya amistad y solidaridad no olvidar¨¦ nunca. Se trata de j¨®venes idealistas cuya libertad es muy necesaria para la paz c¨ªvica de todos los pueblos de Espa?a. Nuestro objetivo inmediato es la amnist¨ªa total.?
Se dijo entonces, que Santiago Carrillo ofrecer¨ªa una conferencia de prensa inmediatamente despu¨¦s en la oficina del PCE, pero ni en este local, ni m¨¢s tarde en el domicilio de su familia, se ten¨ªan noticias de una conferencia de Carrillo antes de las seis de la tarde.
Rueda de prensa suspendida
Efectivamente, poco m¨¢s tarde se anunci¨® que a las seis de la tarde Santiago Carrillo dar¨ªa una conferencia de prensa en un local de la calle de Atocha, la cual se aplaz¨® posteriormente a las siete de la tarde. Poco antes de esa hora, numerosos periodistas intentaron entrar en el local, pero dos miembros de la Brigada de Investigaci¨®n Social, que ya se encontraban all¨ª, lo impidieron. Durante media hora, seg¨²n anunciaron a los representantes de los medios informativos miembros responsables del Partido Comunista de Espa?a, se intent¨® obtener autorizaci¨®n del Gobierno Civil de Madrid para celebrar la rueda de prensa, sin conseguirlo. Hacia las siete y media se anunci¨® que la autoridad gubernativa no hab¨ªa dado autorizaci¨®n. En espera de que la misma llegara a celebrarse, se encontraban all¨ª algunos de los dirigentes del PCE que hab¨ªan sido liberados a primeras horas de la tarde, entre ellos Sim¨®n S¨¢nchez-Montero, Santiago Alvarez, Pilar Bravo y Enrique Ballesteros. Tambi¨¦n se encontraba el secretario general de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho. Seg¨²n nuestras noticias, Santiago Carrillo lleg¨® a salir de su domicilio, en Vallecas, para llevar a cabo la rueda de prensa, pero no lleg¨® a su destino, por haber sido avisado de que hab¨ªa sido suspendida por la autoridad gubernativa.
Mill¨®n y medio de fianza
Aproximadamente media hora despu¨¦s de que fuera puesto en libertad Santiago Carrillo, comenzaron a salir de la c¨¢rcel los otros dirigentes del PC que fueron detenidos al mismo tiempo que el secretario general del citado partido. El primero en salir fue Victoriano Diez Cardiel, seguido a continuaci¨®n, y con intervalos de unos diez minutos cada uno, por Santiago Alvarez y Sim¨®n S¨¢nchez Montero. Cada uno de ellos sali¨® de la prisi¨®n de Carabanchel en un coche particular en compa?¨ªa, seg¨²n parece, de personal Policial. A la salida de cada uno eran ovacionados por las personas que se fueron congregando en la puerta de entrada de la c¨¢rcel, sin que ning¨²n coche se detuviera en ning¨²n momento. Los liberados saludaban desde el interior a los que aplaud¨ªan haciendo frecuentemente la V de la victoria con los dedos. Posteriormente fueron saliendo de la c¨¢rcel Jaime Ballesteros, Julio Aristiz¨¢bal y Manuel Azc¨¢rate. Pilar Bravo, por su parte, fue puesta en libertad en la prisi¨®n de mujeres de Yeser¨ªas, donde se encontraba desde el pasado d¨ªa 22, en que fue detenida junto a los otros dirigentes comunistas. Todos ellos han sido puestos en libertad previo pago de las fianzas se?aladas por el juez de Orden P¨²blico n¨²mero 1, se?or G¨®mez Chaparro, que han sido las siguientes: 300.000 pesetas a Santiago Carrillo; 200.000 a Sim¨®n S¨¢nchez Montero Pilar Bravo, Santiago Alvarez y Victoriano Diez Cardiel; y 150.000 a Jaime Ballesteros, Julio Aristiz¨¢bal y Manuel Azc¨¢rate. En total, los dirigentes comunistas han debido depositar un total de 1.550.000 pesetas en concepto de fianza para conseguir su libertad provisional. Los ocho se encuentran actualmente procesados por asociaci¨®n il¨ªcita, delito al que corresponde un m¨¢ximo de seis a?o de prisi¨®n.Por otra parte, ¨®rganos t¨¦cnicos competentes de la Administraci¨®n del Estado han elaborado un detallado an¨¢lisis jur¨ªdico sobre las presuntas responsabilidades penales del secretario general del Partido Comunista en toda una gama de delitos que se especifican en el mismo, seg¨²n ha conocido Europa Press en fuentes pr¨®ximas a la Administraci¨®n del Estado. El citado an¨¢lisis ha sido elaborado tras la detenci¨®n del se?or Carrillo, y del mismo se deduce que, en base al decreto ley 10, de 31 de marzo de 1969, los delitos de m¨¢xima gravedad que hubiera podido cometer han prescrito. Entre ellos se encuentran los presuntos hechos delictivos cometidos entre el 18 de julio de 1936 y 1 de abril de 1939, los cor¨¢etidos despu¨¦s del 1 de abril de 1939, los de cualquier naturale za cometidos hasta finales de 1956 y a partir de 1957,y los cometidos a partir del 30 dejullo de 1976, fecha del decreto-ley sobre la amnist¨ªa.
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