Nada diferentes

?... La Espa?a diferente, reserva espiritual del mundo, cuyas f¨®rmulas politicas s¨®lo ten¨ªan el defecto de ir demasiado por delante, pero que al final ser¨ªan irremediablemente imitadas por la corrompida Europa, ha resultado ser un alucinante sue?o de la dictadura. Somos un pueblo como los otros, ni mejor ni peor que los dem¨¢s, que ha comprendido que la democracia es el ¨²nico sistema v¨¢lido de organizar la convivencia. Y no porque sea el mejor de los reg¨ªmenes posibles, sino porque es el menos malo de los existentes.( ... ) Es falsa la idea. alimentada durante estos a?os con insistencia, de que seamos un pueblo torvo, prestos a aniquilarnos unos a otros en cuanto se nos deja de amenazar con el palo y de asentarlo en nuestras espaldas. La Oposici¨®n. pintada tantas veces por el franquismo como una peligrosa caterva de fraticidas potenciales, ha resultado ser moderada y, apacible a pesar de la persistencia de algunos malos h¨¢bitos adquiridos durante la larga etapa de clandestinidad y persecuci¨®n. La propia derecha sociol¨®gica, gran beneficiaria de esos a?os de dictadura, empieza a demostrar ya su decisi¨®n de adoptar la democracia como regla de juego. S¨®lo esa ¨ªnfima minor¨ªa representada por el 2.6% que vot¨® "no" en el refer¨¦ndum se empecina en el continuismo, es decir, en la negaci¨®n de la libertad para todos...?

30 diciembre