Otros 3.000 millones de d¨®lares para apuntalar la libra

A los pocos d¨ªas de conseguir un cr¨¦dito del Fondo Monetario Internacional (FMI) por importe de 3.900 millones de d¨®lares, Gran Breta?a recibir¨¢ otros 3.000 millones del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Este organismo, especie de banco de bancos centrales con sede en Basilea, ha llegado a un acuerdo mediante el cual siete de los pa¨ªses miembros del llamado ?Club de los Diez? -las excepciones son, adem¨¢s de la propia Gran Breta?a, Francia e Italia han aprobado un acuerdo de principio que se convertir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas en un cr¨¦dito formal.El objetivo de tan importante ayuda es salvaguardar la moneda brit¨¢nica en caso de conversiones imprevistas de los importantes saldos en libras esterlinas que todav¨ªa quedan en manos de gobiernos e instituciones oficiales extranjeros, y de particulares. Dichos saldos que a mediados de 1976 ascend¨ªan aproximadamente a unos 6.400 millones de libras esterlinas -cerca de 11.100 millones de d¨®lares provienen en su mayor parte de ¨¦pocas pasadas en las cuales la libra jugaba el papel de moneda internacional de reserva. Hoy en d¨ªa constituyen una amenaza permanente para la balanza de pagos brit¨¢nica y para el tipo de cambio de su moneda. A t¨ªtulo de ejemplo puede citarse el que a comienzos de 1976 las libras en poder de gobiernos extranjeros ascend¨ªan a casi 4.000 millones de libras -unos 6.960 millones de d¨®lares- pero en septiembre del mismo a?o hab¨ªan descendido a 2.760 millones. Esta venta de esterlinas, en un momento en el cual la libra est¨¢ sometida a una fuerte presi¨®n vendedora, ha contribuido a debilitar a¨²n m¨¢s su cotizaci¨®n.

El acuerdo alcanzado en Basilea supone un respiro para los responsables de la econom¨ªa brit¨¢nica. Apoyado por la poderosa influencia del presidente de la Reserva Federal Americana, el doctor Burns, no carece de rigor para los brit¨¢nicos en cuanto liga su disponibilidad al hecho de que el Gobierno observe escrupulosas normas de ?buena conducta? establecidas con ocasi¨®n del del FMI.

Hasta el momento los negociadores entre el BPI y la Gran Breta?a no han revelado las condiciones ni las modalidades que adoptar¨¢ el mencionado pr¨¦stamo, si bien se cree que una parte del mismo podr¨ªa materializarse en bonos en moneda extranjera emitidos por Gran Breta?a y aceptados por los tenedores oficiales de libras. En todo caso el solo anuncio del cr¨¦dito hizo subir la cotizaci¨®n de la divisa inglesa en el mercado de Nueva York, circunstancia que fue aprovechada por el Banco de Inglaterra para vender su moneda con el doble fin de reponer sus reservas de d¨®lares y cortar una subida excesivamente r¨¢pida del tipo de cambio de la libra.