Norteam¨¦rica podr¨ªa sustituir la OTAN por un sistema defensivo bilateral

Si los partidos comunistas entran a formar parte de los gobiernos de Italia y Francia, la OTAN no podr¨ªa continuar como una alianza viable y Estados Unidos deber¨ªa crear un nuevo sistema defensivo, en una Europa cada vez m¨¢s fragmentada. Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por el Instituto de An¨¢lisis de Pol¨ªtica Exterior, que se hizo p¨²blico ayer en Washington.

El informe, titulado El eurocomunismo y la Alianza Atl¨¢ntica, est¨¢ realizado por dos expertos en temas internacionales, James Dougherty y Diane Pfaltzgraff.Adem¨¢s de los ministros comunistas que ya existen en los gobiernos de Finlandia, Portugal e Islandia, los autores del informe dan como casi segura su incorporaci¨®n a los de Francia e Italia y como probable a los de Espa?a, Grecia y, Chipre, lo que supondr¨ªa la entrada de Europa en una nueva era, en la que tendr¨¢n lugar cambios pol¨ªticos de incalculables consecuencias.

El informe critica la visi¨®n optimista de Estados Unidos respecto a la integraci¨®n comunista en pa¨ªses miembros de la Alianza Atl¨¢ntica, y pone en duda el que los partidos eurocomunistas se hayan transformado de fuerzas revolucionarias en partidos incorporados a la democracia parlamentaria, a causa principalmente del r¨ªgidamente controlado funcionamiento interno de sus ropias maquinarias.

Para Dougherty y Pfaltzgraff, tanto los democristianos italianos como los socialistas franceses son muy ingenuos si creen que van a poder controlar a los comunistas en caso de que llegaran al poder formando, alianza con ellos. La superior disciplina y dinamismo de los comunistas les har¨ªa extender r¨¢pidamente su influencia, aseguran.

Seg¨²n los autores del informe, la autonom¨ªa de los eurocomunistas respecto a la Uni¨®n Sovi¨¦tica es simplemente una jugada estrat¨¦gica, tendente a ampliar sus bases electorales. Incluso si esta dependencia fuera sincera -a?aden- habr¨ªa problemas para mantenerla, frente a los miembros m¨¢s ortodoxos del partido, una vez que ¨¦ste estuviera en el poder.

Las opciones de Washington para frenar o retrasar esta incorporaci¨®n de los eurocomunistas a gobiernos de la Alianza son limitadas, reconocen los autores del estudio, porque cualquier acci¨®n que llevara a cabo Norteam¨¦rica se ver¨ªa calificada de intromisi¨®n en los asuntos internos de otros pa¨ªses.

Tras referirse a la especial importancia que tiene en Espa?a este tema de la sujecci¨®n de los partidos comunistas a una disciplina internacional, por prohibirlo expresamente la legislaci¨®n y dada la m¨¢s que probable entrada de nuestro pa¨ªs en la Alianza Atl¨¢ntica, el informe analiza las posibles respuestas que podr¨ªa dar la OTAN a este acceso de los comunistas al poder, principalmente en Italia.

La primera ser¨ªa la retirada del grupo at¨®mico de la OTAN del pa¨ªs en cuesti¨®n, que podr¨ªa ir acompa?ada de la imposici¨®n al mismo de un per¨ªodo de cuarentena, o llegar, incluso, a la exclusi¨®n del Gobierno, pero no del pa¨ªs, de la Alianza.

Recordando una advertencia de Kissinger, hecha en junio de 1976, respecto a que Norteam¨¦rica retirar¨ªa sus fuerzas de Europa si se llega a una participaci¨®n comunista en los gobiernos del Oeste, el informe se?ala la posibilidad de que Estados Unidos abandone una OTAN moribunda y la sustituya por una serie de relaciones bilaterales con aquellos pa¨ªses occidentales que mantengan puntos de vista ideol¨®gicos comunes con Washington.