Monse?or Lef¨¦bvre construir¨¢ otro Vaticano en Suiza
?Parece perfilarse una antiiglesia alimentada por monse?or Lefebvre y econ¨®micamente sostenida por una burgues¨ªa atl¨¢ntica. Una bas¨ªlica ser¨¢ construida en el feudo suizo de Lef¨¦bvre, en Econe, contra el altar del Vaticano.?
Esta frase es una de las m¨¢s sobresalientes de un reportaje que sobre la Neurosis de cisma —este es su titulo— publica esta semana el semanario italiano L'Europeo.
En contacto con las m¨¢s fuertes centrales de la derecha alemana, francesa o italiana, Lefebvre y sus testaferros —dice el periodista italiano— estar¨ªan en condiciones de constituir o controlar m¨¢s de doscientas sociedades financieras en Suiza.
En el reportaje se pasa de la crisis de la Iglesia en Latinoam¨¦rica (que se ver¨¢ subvencionada por la organizaci¨®n Ad Veniam de la Rep¨²blica Federal de Alemania) a la historia del ¨®bolo de San Pedro: a los institutos de cr¨¦dito bancario de que se sirve la Iglesia o a la crisis moral y religiosa que, en general, estar¨ªa sufriendo la organizaci¨®n vaticana.
El asunto Lefebvre
Si realmente se da cr¨¦dito a la afirmaci¨®n de L'Europeo, el cisma adquirir¨ªa carta de naturaleza. El conflicto, hasta ahora, era interpretado como un problema interno de poder. Sin embargo, las posiciones vaticana y del obispo integrista franc¨¦s parecen distanciarse cada vez m¨¢s. Ya cuando Lef¨¨bvre estaba en Dakar —1962— fue un firme luchador contra el socialismo humanista. Despu¨¦s, en las discusiones del Vaticano II, Lef¨¦bvre. aunque firm¨® casi todas las actas, se distingui¨® por la defensa de posturas integristas. Tras el concilio. en Econe, donde ahora parece que va a construir su Vaticano particular, fund¨® un seminario donde se imparten ense?anzas basadas en Trento y se acusa de her¨¦ticas muchas afirmaciones del ultimo concilio. Mientras tanto, Pablo VI le invita a deponer su actitud en repetidas ocasiones, cosa que rechaza el obispo Lef¨¦bvre. Pese a las prohibiciones formales del Vaticano, ordena a sacerdotes. Es suspendido a divinis y la respuesta de Lef¨¦bvre es una misa al rito deTrento en Lille, la primera de las que habr¨ªa de celebrar una gira europea.
Hoy Lef¨¦bvre est¨¢ apoyado por cientos de seguidores creyentes en una liturgia y en un integrismo a ultranza, que rechazan los nuevos modos de la Iglesia apost¨®lica romana.
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