Schmidt y Callaghan hablaron de econom¨ªa y defensa
El cancilier alem¨¢n, Helmut Schmidt, y el primer ministro brit¨¢nico, James Callaghan, trataron ayer el tema de Espa?a ?con gran simpat¨ªa por ambos lados?, en el curso de las conversaciones que mantuvieron en Londres durante el ¨²ltimo fin de semana. Al final de una rueda de prensa que los dos estadistas concedieron al t¨¦rmino de sus reuniones, el se?or, Schmidt- dijo a EL PAIS que por supuesto, el tema de Espa?a estaba en nuestra agenda. Le he contado al se?or Callaghan cu¨¢les fueron las impresiones que obtuve de mi viaje a Madrid y puedo decirle que por ambos lados se ha visto con gran simpat¨ªa el desarrollo de los acontecimientos.Las conversaciones que han mantenido en Londres Callaghan y Schmidt han girado, sobre todo, en torno a los problemas econ¨®micos bilaterales a los que se enfrentan sus respectivos pa¨ªses, aunque ambos han incidido tambi¨¦n en la consideraci¨®n de asuntos de defensa, comunes y generales. Los dos han estado asistidos por sus ininistros de Econom¨ªa, Exteriores y Defensa.
"Cumbre" econ¨®mica
El tema de la ampliaci¨®n del Mercado Com¨²n qued¨® relegado en esta ocasi¨®n a un segundo plano, aunque las referencias que el se?or Schmidt nos hizo acerca de Espa?a hacen pensar que estuvo presente en alg¨²n momento de las discusiones. Los dos jefes de Gobierno se han concentrado en la consideraci¨®n de una t¨¢ctica de recuperaci¨®n econ¨®mica que devuelva la confianza no s¨®lo en las ¨¢reas en las que mandan, sino en el mundo entero, que acaso con la excepci¨®n de China, dijo Schmidt, padece todav¨ªa una grave recesi¨®n.Callaghan habl¨® de la posibilidad de que se celebre cuanto antes una conferencia econ¨®mica del estilo de la que tuvo lugar en Puerto Rico en el pasado verano. De esa cumbre -que es un t¨¦rmino que no le gusta a herr Schmidt- podr¨ªa salir el programa de actuaci¨®n econ¨®mica que ha de unir a Occidente. Para precisar los t¨¦rminos de lo que debe ser ese acuerdo, Callaghan se propone visitar en fecha muy pr¨®xima al nuevo presidente Carter, a cuyo segundo, Walter Mondale, recibe el jueves en Londres. Ser¨ªa Callaghan el primer jefe de Gobierno europeo en visitar a Carter, lo que cobra una especial significaci¨®n si se tiene en cuenta que Gran Breta?a es ahora la presidenta de los Consejos de Ministros de la CEE.
Distensi¨®n
Callaghan hablar¨¢ con Carter tambi¨¦n acerca del estado en que se encuentra el equilibrio militar en el mundo. No hay que adoptar t¨¢cticas de p¨¢nico, pero hay que estar alerta ante la posible escalada armament¨ªsta sovi¨¦tica, dijo el premier brit¨¢nico a los periodistas. Entre las propuestas que Callaghan y Schmidt han hecho para sustituir las actividades de p¨¢nico figura la de animar a las principales potencias para que prosigan las conversaciones SALT sobre l¨ªmite del armamento nuclear.Por su parte, Schmidit cree que la prensa europea dramatiza demasiado las perspectivas de una supremac¨ªa militar sovi¨¦tica. Nosotros pensamos que la pol¨ªtica de distensi¨®n -dijo el canciller- va a funcionar, y los ¨²ltimos discursos de Brejnev nos hacen pensar que no debemos ser demasiado pesimistas
En el mismo terreno de la defensa, Callaghan le ha planteado a Schmidt el tema del mantenimiento de las tropas brit¨¢nicas en el Rin, cuya presencia representa un problema pol¨ªtico para el se?or Schmidt, porque es cada vez m¨¢s inaceptable para el pueblo alem¨¢n. Para Gran Breta?a, prosigui¨® Callaghan, el coste financiero del mantenimiento de ese Ej¨¦rcito es cada d¨ªa m¨¢s elevado. Por tanto, como buenos amigos, como aliados que se respetan, tenemos que discutir este tema para que haya una soluci¨®n que no ponga en peligro la estabilidad de la Europa central. Schmidt, que no coment¨® la afirmaci¨®n de Callaghan, insisti¨® por su parte en la necesidad de reforzar el poder¨ªo de la OTAN en las ¨¢reas en las que esta organizaci¨®n atl¨¢ntica opera, aunque no habl¨® espec¨ªficamente de su ?ampliaci¨®n a pa¨ªses de esas mismas ¨¢reas.
A otro nivel, Callaghan declar¨® que ya es hora de que Occidente plantee una pol¨ªtica com¨²n con respecto a la energ¨ªa y a las materias primas, para evitar que se contin¨²en produciendo las especulaciones que dominan ese campo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.