El diablo como pretexto
El diablo asoma su cara terror¨ªfica o burlona desde los capiteles rom¨¢nicos a los goyescos sue?os de la raz¨®n. No siempre es el mismo ni se le ve de igual manera. A la coordenada del hombre espa?ol une Flores Arroyuelo la que sit¨²a al demonio en distintos puestos a lo largo de la historia. Mas lo que interesa no es esta evoluci¨®n por s¨ª misma, sino un aspecto determinado, lleno de sugerencias, tomado como el arma ideal para argumentar, justificar y aplicar toda clase de sistemas represivos. El diablo se esconder¨¢ -o se mostrar¨¢, si queremos- en el mundo de la brujer¨ªa y los procesos inquisitoriales, pero tambi¨¦n ser¨¢ usado en la pol¨ªtica y sacudir¨¢ el golpe definitivo a los favoritos ca¨ªdos en desgracia o ser¨¢ figura determinante en el hechizo de un rey que plantea un conflictivo problema de sucesi¨®n, cuando no se utiliz¨® para hechos hist¨®ricos de la trascendencia de la expulsi¨®n de los jud¨ªos.El car¨¢cter del estudio es definido por el autor como ?socio-literario, hist¨®rico, etnol¨®gico?... Se apoya en m¨²ltiples textos y por sus p¨¢ginas corren citas de viejas cr¨®nicas, cantares de gesta, procesos inquisitoriales, poes¨ªas de Quevedo, piezas de nuestro teatro cl¨¢sico.
El diablo y los espa?oles
Francisco J. Flores Arroyuelo. Universidad de Murcia. 1976.
El libro, que ni agota el tema ni supone una interpretaci¨®n ¨²nica re¨²ne inter¨¦s y amenidad. El reflejo constante del demonio en el hombre espa?ol puede ofrecer una contribuci¨®n para entender a ¨¦ste hist¨®rica y mentalmente.
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