Los extremistas no se resignan a ver el final de la dictadura
La espiral de violencia que se ha abierto en Espa?a es vista en Italia con estupor. Se iba imponiendo la opini¨®n de que la reforma pol¨ªtica del se?or Su¨¢rez era el ¨²nico'carnino para llevar el pa¨ªs hacia la democracia representativa. En Europa y, en algunos ambientes pol¨ªticos, sp ve¨ªa incluso con simpat¨ªa la capacidad de negociaci¨®n del joven primer ministro espa?ol.La prensa recog¨ªa ayer en primera p¨¢gina el secuestro del teniente general Villaescusa. S¨®lo pocos diarios llegan a informar del atentado contra los abogados de las Comisiones Obreras.
El comentario general es que es
el prop¨®sito de sabotear las aper
turas en curso entre el Gobierno
posfranquista del se?or 1 Su¨¢rez y
los partidos Pol¨ªticos. Los extre
mistas -escribe Corriere della Se
ra- no se resignan a ver elfinal de la
dictadura en Espa?a. Estamos asis~
tiendo a aut¨¦nticos desaflos a la
c onvivencia civil. Todos los grupos
pol¨ªticos m¨¢s o menos clandestinosy
las organizaciones sindicales, con~
denan en-t¨¦rminos duros, las mani
festaciones de violencia. Las provo
caciones al desarrollo pac¨ªfico del
cambio de las estructuras pol¨ªticas
son evidentesy con-tinuas.Mientras predomina la opini¨®n de que la violencia en este momento constituye un aut¨¦ntico torpedo contra el Gobierno, el ¨®rgano de opci¨®n del Partido Socialista A v-anti opina que se trata de secuestros de Estado. La ¨¦xtraordinaria ineficacia de los servicios de seguridad permitir¨¢n a los representantes de la oposici¨®n -concluye el diario socialista-, preguntarle at jefe del Gobierno c¨®mo se ~ -mite amenazar a la democracia e(, - a?ola que todo-la no ha nacido..El silencio de Juan Ca.. Litu
la un comentario que el -dek
Fiat, La Stampa, de T, .lica a
indagar quien se inu -%,r¨¢s del
Rey en un 97 %. Y afi, r,;,, una de
mocracia autoritaria ti.:- e..aullistay
pilotada es la histoi-,~r,. nueva
Espa?a. La monarqu,c~ -aullista
est¨¢preparadapara ~.is elecciones de
esta primavera. El gran pantano del
franquismo sociol¨®gico, en resumi
das cuentas -concluye el art¨ªculo
no quiere cosas muy diversas de las
quepiden Gonz¨¢lez o Ruiz' _Gim¨¦nez
o el mismo Carrillo: cambian los
tiempos y los modos. Un Rey que
representa el 97 % de su gente no
tiene problemas de opciones o alian -
zas.
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