Politica-ficci¨®n, con pesimismo
La novela de Jes¨²s Torbado, Premio Planeta 1976 (tambi¨¦n Premio Alfaguara en 1965 para darse a conocer como narrador en Las Corrupciones) tiene traza y peripecias m¨¢s externas y p¨²blicas que la novela inicial y las que desde entonces le siguieron en cierta manera por los caminos del experimentalismo. Y no puede ser de otra forma, porque el argumento de la novela se halla situado sobre sucesos hist¨®ricos espa?oles planteados con el car¨¢cter de ucronia. Es decir, imaginar lo que hubiese sido el per¨ªodo hist¨®rico nacional en 1939-40 si la Rep¨²blica hubiese ganado la guerra por haberse invertido la suerte de las armas en la batalla del Ebro y el parte final de la misma hubiese estado firmado con los mismo t¨¦rminos por Manuel Aza?a en lugar de Francisco Franco, En el d¨ªa de hoy, es decir, el 1 de abril de 1939.Ucronia, pol¨ªtica-ficci¨®n o contrahistoria, la novela de Jes¨²s Torbado que se halla escrita en plena madurez de las facultades narrativas del autor, escritor de estilo grave, ce?ido a la trascendencia humana de los temas que plantea tiene dos partes superpuestas. Una, la anecd¨®tica, en la que es de suponer que habr¨¢ de fijarse en primer t¨¦rmino la curiosidad de los lectores, correspondiente a la que despierta la hip¨®tesis de la inversi¨®n del resultado de la guerra civil espa?ola. ?Qu¨¦ hubiese pasado y de qu¨¦ modo?
En el d¨ªa de hoy
Jes¨²s TorbadoEditorial Planeta Barcelona, 1976
Torbado, que ha simultaneado la literatura con el periodismo activo, tal y como Hemingway, personaje entre los fundamentales de la obra y centro de gravitaci¨®n de una parte considerable de ella, resuelve con cuidadosa mesura y partiendo desde la realidad de los datos conocidos para adentrarse con los resultados hipot¨¦ticos, esta porci¨®n o plano digamos sobre el reportaje hist¨®rico de una ucronia. Por la regla general, este cuadro resulta convincente en mayor grado en lo que se refiere a la fracci¨®n republicana. que a la nacional, afectada a veces de anacronismo o de folletinismo, como el episodio del castillo de La Mota, pero en conjunto resulta una s¨®lida construcci¨®n, puesto que hay que considerarla. atemperada y trascendentalizada por lo que se contiene en el plano hondo de la novela.
Pesimismo
No hay motivo en la narrativa anterior de Torbado para suponerle escritor optimista, sino que m¨¢s bien de ella trasciende una especie de pesimismo human¨ªstico, que dentro de En el d¨ªa de hoy se concreta con car¨¢cter que trasciende del aspecto individual al colectivo de su contrahistoria. Esto la distingue y ennoblece por encima de cualquier especie de Wishful thinking habitual en estos casos.La tesis de la novela de Torbado conduce a la conclusi¨®n de que Espa?a no halla la felicidad en la soluci¨®n opuesita a la que tom¨® el rumbo hist¨®rico, y el pueblo espa?ol, tampoco. No s¨®lo porque no se libra de la guerra, porque la novela se cierra ominosamente cuando las divisiones panzer de Hitler franquean la Frontera en 1940, pero ello aparte, el lapso intermedio entre este episoclio y el fin de la guerra civil no ahorra privaciones, inestabilidad y sufrimientos a los vencedores.
La tesis expl¨ªcita en el sesgo de las conversaciones de la humanidad sufrida, estoicamente espa?ola que abunda en la novela, es que no porque el sesgo de los sucesos sufra una inversi¨®n, ¨¦sta afecta a algo m¨¢s que a la superficie social, porque la condici¨®n humana de quien lo vive, los sufre y en ciertos casos los moldea, aunque el pueblo suele ser m¨¢s tiempo sujeto pasivo, no varia como no var¨ªa la suerte del busc¨®n don Pablos cuando se muda a Am¨¦rica buscando una mudanza radical sin cambiar de vida y costumbres.
El cuadro de car¨¢cter popular que lleva a la naci¨®n el tono de los vencedores en la hip¨®tesis de la novela, de car¨¢cter moderado en la represi¨®n de la parte vencida, tampoco tiene rasgos felices. Este fondo pesimista riacional de la novela de Torbado nos parece m¨¢s importante y tambi¨¦n definidor de lo anecd¨®tico que ocupa su superficie. En ¨¦l hallamos al novelista anterior, el de La construcci¨®n del odio o de Las corrupciones, con su radical acento y el estilo expresivo que le conviene, grave y humano, con una veta l¨ªrica sumida en su fondo en su momento de plenitud narrativa.
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