Un horario excesivo
Soy un empleado de finca urbana, prestando servicio durante diez a?os en la casa n¨²mero 97 de la avenida de Moratalaz. Ruego a la autoridad sindical,o a quien corresponda, la modificaci¨®n del reglamento de los servicios a prestar por tales empleados, especialmente del art¨ªculo veinticinco de nuestra reglamentaci¨®n.Adem¨¢s de quince horas y media y diecis¨¦is en verano de servicio permanente, le dir¨¦ que no me dan tiempo para la comida, pues si bien es verdad que tengo treinta minutos para ello, no es menos cierto que tengo que dejar sustituto, persona mayor de dieciocho a?os; y si uno no goza de simpat¨ªa del se?or presidente de la comunidad, uno tiene que comer en el portal (cuarto de los utensilios de limpieza), como le ocurre a un servidor de ustedes, que llevo de esta forma m¨¢s de dos a?os.
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