El Estatuto y la Constituci¨®n

En el editorial de EL PAIS titulado "El Estatuto de Catalu?a" daba este diario una serie de razones por las que consideraba poco afortunada la reivindicaci¨®n catalana de restablecimiento del Estatuto de 1932. Algunas de estas razones eran ciertamente poco convincentes y pod¨ªan provocar suspicacias en la prensa catalana, como as¨ª ha sucedido: pero el arguemento central: " En el plano jur¨ªdico, este estatuto, en pura teor¨ªa, s¨®lo tendr¨ªa validez en el marco de la Constituci¨®n ci¨®n republicana de 1031? es concluyente. Y es que el Estatuto de Autonorn¨ªa. aunque parezca parad¨®jico. no tiene ?autonom¨ªa?: su contenido est¨¢ casi en su totalidad definido en funci¨®n de la Constituci¨®n de la Rep¨²blica u otras instituciones repu,blicanas conio el Tribunal de Garant¨ªas. Vearnos: Art. 3.?: ?Los derechos individuales son los fijados por la Constituci¨®n de la Rep¨²blica. (...): art. 5.?: De acuerdo con lo previsto en el art¨ªculo 2.? de la Constituci¨®n ... : art. 6.?: ... ser¨¢ sometida la divergencia al fallo del Tribunal de Garant¨ªas constitucionales ... : art. 7.?: ... con arreglo a lo dispuesto en el art¨ªculo 50 de la Constituci¨®n ... : art. 8.?: ... de acuerdo con lo dispuesto en los n¨²nieros 4. 10 y 16 del art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n... Y as¨ª pod¨ªamos seguir hasta el final. pues de los dieciocho art¨ªculos del Estatuto, diecis¨¦is, en todo o en parte, ?carecen de autonorn¨ªa?. La conclusi¨®n que se deriva de esto es cosa de Perogrullo: el Estatuto no es nada sin la Constituci¨®n.Y este razonarniento no supone un ataque a la Monarqu¨ªa de don Juan Carlos (como por una mala lectura. no querernos pensar en malas, intenciones, dice TeleleXpr¨¦s). Lo que s¨ª ataca, de modo consciente o inconsciente, a la Monarqu¨ªa es la reivindicaci¨®n del Estatuto de 1932 ( ?cuidado!. que eso dec¨ªa EL PAIS y eso decirnos nosotros: reivindicaci¨®n del Estalulo de 1932: y no, reivindicaci¨®n de autonom¨ªa. Por lo que, ni en esta carta, ni en el editorial de marras, hay tampoco un ataque a la concepci¨®n auton¨®mica).

Pero supongarnos. por un nioniento, que se ha restablecido el Estatuto: Cataluiia ser¨ªa entonces, una ?regi¨®n aut¨®noma? dentro de una ?Rep¨²blica de trabajadores de todas clases?. rep¨²blica que ya no existe. Absurdo. ?verdad? Pues es todo lo que podr¨ªa significar actualmente el restablecimiento. El Estatuto de 1932 sin la Constituci¨®n, es decir, sin la Rep¨²blica. repetinios, no es nada. Si fu¨¦semos catalanes, elegir¨ªamos otro camino -tal vez el ¨²nico posible -: nos cuidar¨ªamos de conseguir las garant¨ªas electorales precisas para el normal desarrollo democr¨¢tico de unas elecciones Y al mismo tiempo, ir¨ªamos preparando una campaba electoral que nos diera un nurnero tal de diputados que fueran tan imprescindibles para el Gobierno que surja de esas elecciones. como lo eran los, aproxirnadamente, cuarenta diputados de Esquerra Republicana de Catalunya para los gobiernos Aza?a.