Desinter¨¦s de los socialistas portugueses por su congreso

Amarga victoria la que consiguieron el pasado domingo Mario Soares y su equipo de la direcci¨®n del Partido Socialista en el congreso de Oporto. Se esperaba la contestaci¨®n de algunos radicales de la izquierda del partido, pero ¨¦sta no se concret¨®; los expulsados ni siquiera hicieron acto de presencia a la entrada del congreso, como lo hab¨ªan hecho hace unas semanas en ocasi¨®n de la reuni¨®n de la comisi¨®n nacional. El resultado de las medidas disciplinarias tomadas por la direcci¨®n antes del congreso provocaron la desmovilizaci¨®n. Como se verific¨® con la primera votaci¨®n del d¨ªa -sobre una propuesta de Lopes Cardoso de discutir, no el proyecto de modificaci¨®n de los estatutos elaborados por la comisi¨®n nacional, como defend¨ªa la presidencia, sino el texto anteriormente distribuido a los participantes en el congreso de noviembre pasado-, de los novecientos delegados s¨®lo estaban presentes poco rri¨¢s de cuatrocientos.Jaime Gama, miembro del secretariado del Partido Socialista, evit¨® a ¨²ltima hora, viendo la irnposibilidad de conseguir el quorum, la evidencia de comprobar como los socialistas, que a fin de cuentas son el Gobierno, fueron incapaces de organizar convenientemente su propio congreso.

Garria, que es adem¨¢s el portavoz del partido que dirige Mario Soares, propuso que los puntos discutidos en torno a los nuevos estatutos del PS fueran estudiados por la comisi¨®n nacional del partido (secretariado nacional), m¨¢ximo ¨®rgano del mismo, lo que no evit¨® que trascendiera el fracaso de este congreso, segunda fase del ordinario del PS portugu¨¦s que se celebr¨® el pasado mes de octubre en Lisboa.

Los nuevos estatutos acabaron por ser votados en su conjunto, pero el voto art¨ªculo por art¨ªculo tuvo que ser suspendido a la altura del trig¨¦simo s¨¦ptimo (de un total de 85) por falta de quorum, y la redacci¨®n de los restantes remitida al secretariado nacional, por trescientos votos a favor, en contra 192 y 36 abstenciones.

Mario Soares salv¨®, una vez m¨¢s, la situaci¨®n con un discurso improvisado en el que demostr¨® su habilidad para tranquilizar, al menos verbalmente, a una izquierda socialista que, contrariamente a muchos vaticinios, no ha perdido terreno desde el ¨²ltimo congreso. No dejaremos pasar a la reacci¨®n e instauraremos en Portugal una democracia encaminada hacia el socialismo. Es indispensable para ello que el partido entero se movilice porque somos, y sobre este punto no hay divergencias entre nosotros, la ¨²ltima alternativa de izquierda para el pa¨ªs afirm¨® el secretario general del PS, que centr¨® su intervenci¨®n en un dram¨¢tico llamamiento a la uni¨®n contra el peligro fascista.

Lopes Cardoso, el ex ministro de Agricultura, muy activo a Jeabeza de la izquierda inteligente (hab¨ªa conseguido, en una reuni¨®n informal, el s¨¢bado, llamar a la raz¨®n a los m¨¢s radicales de los contesta?os) fue, con mucho, la figura m¨¢s destacada del congreso.

La prensa de Lisboa refleja divergencia de opiniones acerca de la situaci¨®n de las relaciones entre los dos m¨¢s grandes partidos del Gobierno. Ayer, el editorialista del Jornal de Noticias, de Oporto daba como inevitable una coalici¨®n gubernamental que ser¨ªa impuesta por los aliados occidentales de Portugal.