Cinco mil incendios forestales se produjeron en Espa?a en 1976

El Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (Icona) hizo p¨²blico ayer un avance informativo de los incendios del pasado a?o. Sorprende comprobar, en principio, que la mayor¨ªa de los incendios han sido producidos intencionadamente. Y que parte importante de ellos son debido a claras negligencias. Sorprende, porque al hacer una evaluaci¨®n global de los da?os totales -directos y secundarios- resulta que el pasado a?o, los espa?oles hemos quemado ocho mil millones de pesetas; como si cada tino de nosotros, cada uno de los 36 millones de espa?oles hubi¨¦ramos quemado, de forma intencionada o por descuido, 222 pesetas.El a?o 1976 ha sido en general seco, especialmente en Galicia y en la regi¨®n cant¨¢brica, lo que motiv¨® que durante todo el a?o el peligro de incendio, haya sido alto. En total, ha habido mayor n¨²mero de incendios que el a?o anterior, aunque las superficies afectadas han sido algo menores; especialmente en lo que se refiere a superficie arbolada. En el cuadro, la evoluci¨®n de los incendios en los ¨²ltimos a?os.

Puede comprobarse c¨®mo la superficie arbolada afectada ha disminuido quiz¨¢ por las labores preventivas o por la campa?a publicitaria.

La zona m¨¢s da?ada, sin duda, ha sido la gallega, y m¨¢s concretamente La Coru?a. En esta provincia han sido 25.000 las hect¨¢reas arboladas consumidas por el fuego.

Otra de las zonas m¨¢s castigada por los incendios ha sido la de Tarragona, especialmente por la coincidencia de fuegos en los ¨²ltimos d¨ªas del mes de julio, que afectaron a m¨¢s de 10.000 hect¨¢reas.

P¨¦rdidas

En el balance, hay que lamentar inicialmente la p¨¦rdida de cinco vidas humanas en los trabajos de extinci¨®n. Uno en la provincia de Avila, uno en la de Orense, y tres en la de Pontevedra, que eran los que formaban la tripulaci¨®n del avi¨®n anfibio Canadair.En productos primarios -madera, corcho, le?a, frutos, pastos-, las p¨¦rdidas superan los 4.500 millones de pesetas. Para dar una idea m¨¢s concreta: solamente en Galicia han resultado da?ados m¨¢s de dos millones de metros c¨²bicos de madera.

Pero el monte no es s¨®lo eso. No es s¨®lo madera y pastos y frutos, El monte, el campo, tiene otras funciones directas, como es la regulaci¨®n hidrol¨®gica, o la prevenci¨®n de la erosi¨®n; tiene una funci¨®n ecol¨®gica, como habitat de especies cineg¨¦ticas; tiene una funci¨®n recreativa que se destruye y deteriora. De alguna forma, contabilizando todas esas p¨¦rdidas, se ha llegado a una evaluaci¨®n total que supera los 8.000 millones de pesetasen 1976.

Las medidas tomadas en la lucha cort¨ªra incendios se basaron en este a?o en una toma de conciencia (aparte de la habilitaci¨®n de los medios necesarios- Se ha demostrado que una toma de conciencia clara es positiva. Por ello se ha realizado una importante campa?a de informaci¨®n en prensa, radio y televisi¨®n. Pero tambi¨¦n se han abierto contrafuegos, se ha mantenido una red de vigilancia en todo el pa¨ªs -1.365 puestos con radiotel¨¦fono-; se han construido diez casetas-refugio para vigilantes; se ha mantenido 199 grupos de pronto auxilio y retenes en las zonas de mayor peligro.

Por otra parte, se han estableclido veintisiete dep¨®sitos y diecinueve puntos de toma de agua; se 'han acondicionado cinco pistas de aterrizaje de aviones y se han construido 33.260 metros lineales de caminos de acceso a los montes.

En cuanto a los medios de que se dispone, leona cita 188 veh¨ªculos autobomba y 855 motobombas port¨¢tiles.

Tambi¨¦n se ha demostrado que el medio m¨¢s eficaz para la lucha contra los incendios es el a¨¦reo. Se dispone actualmente de veintisiete aviones: diez de 5.500 litros. en colaboraci¨®n con el Ej¨¦rcito del Aire; seis aviones de 1.500 litros v once aviones de novecientos litros.

Causas

Las medidas y los medios resultan de todas formas insuficientes ante la magnitud que ha cobrado el problema. Es preciso tener en cuenta -dice lcona-, tanto las causas que producen los incendios, como el estado real de los montes, si se quiere, de cara a un futuro, abordar su soluci¨®n. En cuanto a las causas durante 1976, se puede afirmar que la mayor¨ªa -39 %- han sido intencionados, han sido incendios provocados. Y es m¨¢s, en zonas como en Galicia puede af¨ªr marse que los incendios intencio nados han sido m¨¢s de la mitad La cuarta parte del total de in cendios se debe a negligencias. . Los rayos causaron el 5 % de in cendios y el ferrocarril, el 1 %.Icona afirma, hablando de los incendios provocados intencionadamente, que hace falta una atenci¨®n decidida a los or¨ªgenes de esa intencionalidad si se quiere reducir el n¨²mero de incendios, ya que las negligencias se van conteniendo gracias a las campa?as informativas.

En cuanto al estado de los mones puede decirse que es malo. Est¨¢n invadidos por maleza y hay un abandono general debido, entre otras causas, al desinter¨¦s de los propietarios dada su baja rentabilidad. En este sentido lcona dice 39 % que debe actuarse mediante la 25 % aplicaci¨®n de t¨¦cnicas selv¨ªcolas para facilitar los trabajos de extinci¨®n y permitir contener los incendios cuando son de peque?a magnitud.